No habrá retorno a las aulas para 1,8 millones de estudiantes de la Sierra y Oriente

Periódico Opción
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Redacción Opción

Fue inaugurado el nuevo año lectivo para las regiones de la Sierra y el Oriente, a partir del 1 de 1 de septiembre se iniciaron las clases para alrededor de 2 millones de estudiantes. Sin embargo los problemas de anterior año lectivo se mantienen y profundizan; así lo señala Skarleth Tamayo, presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador FESE, en un comunicado de prensa. Entre los temas no resueltos que la dirigente estudiantil enumera los siguientes:  

Se reduce el presupuesto para educación, en USD 449’385.135,82 lo cual sigue afectando la inversión en infraestructura y otros aspectos urgentes.

De las 6 722 instituciones educativas del régimen Sierra-Oriente, 1 652 están autorizadas para emprender este plan, buena parte de estas instituciones son municipales o particulares. En Quito, por ejemplo, de las 160 autorizadas, apenas 56 son fiscales.

De los 2 millones de estudiantes, solo135 978 regresarán a las aulas de manera semipresencial o híbrida, mientras, algo más que 1 millón 800 mil (sin contar la costa), seguirán en las mismas circunstancias que el año lectivo anterior.

De las aproximadamente 16 mil instituciones educativas, apenas 5 670 tienen acceso a agua potable, 7 748 están deterioradas y, apenas 2 136 están en buenas condiciones. 81establecimientos requieren mejoras profundas o deben ser reconstruidas.

La dirigente de la FESE se refirió también a las declaraciones del presidente Lasso que dijo que  se requieren más USD 600 millones para garantizar el retorno, sin embargo, señaló, se plantea destinar apenas 23 millones en mejoras de infraestructura educativa y, en contraparte, ha lanzado la propuesta de “Apadrina una escuela”, en la que, supuestamente, las empresas privadas invertirán 623 millones para repotenciar10.247 escuelas.

El retorno a las aulas es una necesidad que debe ser asumida plenamente por el gobierno, si no se cumple las normas de bioseguridad puede poner en riesgo a estudiantes, docentes y sus familias, finalizo Scarlett

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