¿Y la Educación Intercultural Bilingüe?

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Por Pacha Terán / Otavalo*

Planteo que Ecuador pueda ser entendido en dos tiempos marcados: el primero corresponde a que buena parte las demandas sociales fueron plasmadas en la constituyente del 2008, entre ellas el carácter plurinacional e intercultural del Estado. En el campo educativo se planteó asignar el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) [1], se ratificó la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) como un derecho histórico mediante los Arts. 57 numeral 14 y 347 (Constitución de la Republica del Ecuador, 2008), entre otros logros importantes. En el segundo momento, posiblemente a partir del 2010, “el gobierno se derechizó y dio inicio a la persecución de las organizaciones populares con una política que buscó cooptarlas (en algunos casos descaradamente “comprarlas”), cuando no era posible dividirlas y, si ello no funcionaba, criminalizar a los dirigentes” (Isch, 2018).

Esta nueva condición social facilitó el cierre de instituciones educativas, especialmente de las ubicadas en zonas rurales y de las escuelas interculturales bilingües, consideradas como obsoletas. A cambio se ofreció la construcción de mega obras de escuelas de milenio.

Las escuelas cerradas se convirtieron así en trinchera de lucha de las comunidades que exigían su reapertura, pero también en un instrumento útil para las ofertas de campaña electoral. Durante la última campaña de elecciones nacionales, todos los candidatos presidenciales tuvieron como oferta reabrir las escuelas, cuestionando también la construcción de escuelas de milenio como un despilfarro del gobierno saliente.

Presentar a las escuelas de milenio como elefantes blancos, le permitió a Lenin Moreno diferenciarse del gobierno de Correa, acercándose al movimiento indígena a través del planteamiento de la reapertura de escuelas comunitarias. Para ser más creíble la propuesta posicionó como ministro de educación a Milton Luna, vinculado al sector de la educación desde los años ochenta.

En el último levantamiento nacional del mes de octubre, que obligó a sentarse a Lenin Moreno en una misma mesa de diálogo con el movimiento indígena, la EIB y la reapertura de las escuelas fueron tomados como carta de presentación ante el Ecuador en un intento fallido por mostrarse como un gobierno sensato y dialogante. No obstante, ahora se puede evidenciar lo contrario, es decir, una arremetida contra la dirigencia indígena y una pretensión de reeditar el decreto 883 a pesar de las decenas de muertos, miles de heridos, desaparecidos y encarcelados que produjo.

En este contexto, la “interculturalidad del siglo XXI” es en la práctica “la interculturalidad de control social, que utiliza y refuncionaliza parte de las culturas de los pueblos para establecer refinadas formas de dominación” (Montañez, 2017).

El ofrecimiento de devolver la EIB al movimiento indígena viene siendo anunciado por el presidente Moreno desde la campaña electoral y todavía no ha devuelto la autonomía a la Dirección Nacional de Educación Bilingüe (DINEIB). Ofreció reabrir las escuelas cerradas siempre y cuando la comunidad organizada realice la solicitud, cuando esta acción debe ser política de Estado como forma de reparación con la población ecuatoriana.

A la fecha, no se tiene una cifra real del número de estallamientos educativos cerrados y/o fusionados. El gobierno de Rafael Correa, a través de su ministro de educación Espinosa, planteó el Plan de Reordenamiento de la Oferta Educativa, contemplando que de las “19.023 instituciones educativas distribuidas de manera desordenada y sin criterios técnicos en el país, se debía pasar a  5.189 instituciones de calidad y con todos los servicios educativos requeridos para el 2017” (El Universo, 2013).

Sin embargo, el Archivo Maestro de Instituciones Educativas (AMIE) durante el año lectivo 2008 – 2009, registró 30.693 instituciones de educación primaria y secundaria en el Ecuador.

Para el año lectivo 2010-2011 se registró 29 mil instituciones educativas entre hispanas y bilingües. Este número de instituciones educativas, simplemente contradice las declaraciones del ex ministro, permitiendo entender que el número de instituciones educativas cerradas es realmente inimaginable.

¿Dónde y por qué se oculta información? El movimiento indígena reclama el derecho a la educación en su propio sistema, pero también el derecho universal a la educación de toda la sociedad ecuatoriana. La tarea de recuperar una educación de calidad, pero también de cercanía y calidez, corresponde a una sociedad unida y organizada.

Referencia:

[1]La inversión social pasó del 4,8% del PIB en el año 2006 al 8,1% en el 2009 y se esperaba que llegue a un 7,9% en el 2010. Adicionalmente, en 2006 la inversión social representaba 0.35 veces del servicio de la deuda externa, mientras que en 2009 pasó a ser 2,63 veces más que el servicio de la deuda. (Ponce y Acosta, 2010).  Tomado de (Isch, 2018)

Pacha Terán

Dirigente nacional indígena perteneciente a la comunidad de Peguche. Ha coordinado la resistencia de las escuelas bilingües contra la «hispanización». Sus estudios de pregrado los realizó en gestión y desarrollo local. Tiene un diplomado en género y desarrollo. Actualmente es maestrante en Gestión Integrada de los Recursos Hidricos y el Riego en la Universidad Central del Ecuador.

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