Por Mariano Santos N
En estos últimos días el petróleo ha rebasado la barrera de los USD$ 90 el barril, lo cual no ocurría desde hace mucho tiempo, si es que nos fijamos en el WTI (West Texas Intermediate) que es el de referencia para el Ecuador.
En este tema de la subida de los precios, tiene mucho que ver el conflicto de Ucrania, donde hay intereses geopolíticos muy importantes. Es evidente que el imperialismo norteamericano, con su patio delantero, que no es otra cosa que el conjunto de países (potencias) europeos, más la OTAN, instrumento guerrerista y de sometimiento de Occidente, quieren no solamente posicionar a Ucrania en la Otan, sino que quieren convertirla en la punta de lanza contra Rusia en este conflicto, para lo cual se aprovechan de un gobierno ucraniano neonazi que los propios norteamericanos han promovido.
Si el precio sube, ¿se beneficia el País?
A primera vista se puede decir que si, sin embargo, hay algunas cositas que es necesario conocer y analizar, pues gran parte de nuestro crudo está retenido, hasta el año 2024.
1-El crudo comprometido.
Se estima para el presente año una extracción de 180 millones de barriles, de la cual, todo estaría comprometido, incluso algunos hablan de un posible faltante, en virtud de que uno de los compromisos (el de las preventas) excede a las posibilidades de producción.
El rubro más importante del crudo comprometido, tiene que ver precisamente con aquel que se entrega con las preventas petroleras en 5 contratos remanentes: tres con Petrochina y uno con Unipec, ambas estatales chinas, además de otro contrato con la tailandesa Petrotailandia (PTT), suscritos entre 2010 y 2019. El total de las preventas comprometido para el presente año 2022 es 75,2 millones de barriles.
Un segundo rubro es para abastecer las refinerías nacionales, Esmeraldas, La Libertad y Shushufindi, a lo que se incluye también el consumo en el Sote(oleoducto) y en la generación eléctrica para la extracción de crudo en la Amazonía, monto total que llega a los 66 millones de barriles anuales.
Un tercer compromiso tiene que ver con la empresa estadounidense Shell Western Supply, que en diciembre de 2019 se adjudicó un concurso para comprar 20,1 millones barriles de crudo Oriente entre 2020 y 2023. Para este año, el País debe entregar a esta empresa 8,64 millones de barriles.
Un cuarto rubro tiene que ver con los barriles que se destinan a las ventas Spot, con licitaciones, que sirven para monitorear el precio de los hidrocarburos en los momentos que se hacen estos concursos y, que llega a cerca de los 10 millones de barriles.
Un último rubro tiene que ver con «Otros compromisos», que completa el total de la producción o extracción petrolera, con lo cual, todo el crudo estaría comprometido para el presente año 2022, aunque ciertos medios como El Universo o el portal Primicias hablan que habría un faltante, en virtud de que los compromisos, crudo comprometido es superior a la producción, extracción petrolera, dicho de otra manera, no habría saldo libre exportable, a excepción del rubro «ventas spot», que es muy pequeño, por lo cual el aumento del precio del crudo beneficia al país de forma muy marginal.
Para los años subsiguientes, 2023 y 2024 (en que terminan los contratos de preventa), los compromisos disminuyen notablemente, principalmente los de las preventas y el país ya puede disponer de saldos exportables razonables.
En este escenario, Guillermo Lasso, viaja a China, a comienzos de febrero, teniendo entre sus principales objetivos el liberar-desatar el crudo con las preventas petroleras, para poder tener un saldo exportable importante. A los más de 8 meses de su gestión algún acomedido le sopló al oído: «oye, no tienes crudo para exportar, así no podrás aprovechar los altos precios del petróleo, como tampoco vender SACHA…”
Igualmente, es en este escenario que podemos entender ahora el por qué la última «joya de la corona» sigue en manos estatales, el campo petrolero Sacha, ya que los 4 que completaban el «quinteto» de las joyas ya fueron privatizadas por Correa: porque ¡no hay crudo disponible!… ganas no le faltaron al propio Correa, a Moreno y ahora, Lasso intenta la subasta de Sacha si es que logra «liberar» buena parte del crudo comprometido, en sus negociaciones con los líderes del gigante asiático.
Evidentemente, Lasso tenía y tiene también otros propósitos, como la suscripción de un TLC y, para variar, la subasta de CNT y el banco del Pacífico.
Información actualizada y publicada por diario El Universo de este 10 de febrero, señala que de los $4.600 millones de deuda bilateral con China, alrededor de $2.000 millones corresponden a deuda comercial atada a la preventa de petróleo, que es de 121 millones de barriles.
Se desconoce aún el resultado de las negociaciones para desvincular la mayor cantidad de crudo como garantía para los $2.000 millones de las preventas. Lo que, si es real, es que esas garantías del crudo son demasiado exageradas, 3 o 4 veces el valor del préstamo.
Pongamos un sencillo ejemplo: si usted estimado lector realiza un préstamo para comprar un vehículo, digamos que cuesta $20.000, lo normal es que el organismo financiero prestatario te exija la prenda del vehículo, es decir el precio del vehículo, en este caso los $20.000; pero si te exigen 3 o 4 veces el valor de la prenda o garantía, es decir, si te exigen poner 3 o 4 vehículos en prenda, eso se llama usura…, que es lo que ocurre en estas preventas petroleras.
Propuestas para liberar el crudo y tener un buen saldo exportable.
Propuesta 1: pedir la liberación de los 75 millones de barriles comprometidos para el presente año.
Si los chinos y tailandeses aceptan, se podría pagar la totalidad de los $2.000 millones de deuda atada al crudo en alrededor de 5 meses y, quedaría además un saldo exportable muy importante.
Al dividir los $2.000 millones de deuda por las preventas de petróleo para los $62,09, que promedió el precio de nuestro crudo el año 2021, obtenemos algo más de 32 millones (33 millones de barriles para redondear) de crudo que se necesitarían para cubrir la deuda, no de este año, sino la total, es decir hasta el 2024, que es de $2.000 millones, con lo cual cancelamos totalmente los préstamos por preventas.
La diferencia con los 75,2 millones de barriles comprometidos para el presente año 2022, es decir 42 millones de barriles, es lo que se liberaría, no solo para el presente año, sino, para la totalidad del crudo comprometido que es, como lo señalamos en líneas anteriores, de 121 millones de barriles.
Los 42 millones de barriles de crudo liberados, como saldo exportable, le reportarían al País, un excedente de $2.607,78 millones( considerando el precio promedio señalado de $62,09 del 2021) para el presente año 2022, que bien le ayudaría al Ecuador para la salud, combatir la pobreza, etc.; no se diga para cubrir los $560 millones de educación, ( tal cual como informó el propio Ministerio de Finanzas, en la mesa técnica realizada por la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, el 16 de octubre del 2020), para la equiparación salarial de los maestros, que por años(desde el 2015) han sido discriminados en el sector público. Inclusive alcanza y si es que el costo (en el supuesto no consentido) de la equiparación, fuera de $2.175 millones, como malintencionadamente dice ahora el mismo ministerio.
Con esta propuesta, “matamos 2 pájaros de un tiro”, pues eliminamos la deuda de las preventas ($2.000 millones), eliminamos también la totalidad del crudo comprometido (121 millones de barriles) y tenemos libre los saldos exportables para los próximos dos años, 2023 y 2024. Igualmente, se reduce la deuda total, de $4.600 millones, a $2.600.
Propuesta 2. Si China no acepta desvincular el crudo de los $2.000 millones de las preventas, el gobierno debería conseguir un crédito por ese valor, cancelar a los chinos y tailandeses y liberar todo el crudo comprometido (los 121 millones de barriles), con lo cual el Ecuador tendría (al igual que para la propuesta 1) para el presente año, un saldo exportable de 42 millones de barriles, equivalentes a $2.607,78 millones.
Como decíamos al inicio del presente artículo, el precio del crudo ya rebasó los $90 el barril; si los precios se mantienen altos, digamos $80 (en enero del presente año, el crudo WTI tuvo un precio promedio de $83,22 el barril) y no $90 como está en estos momentos, los cálculos serían mucho más favorables, incluso con la posibilidad de pagar la deuda integral, de $4.600 millones.
¿Dónde conseguir el préstamo?
Si le pedimos al banco central esos $2.000 millones, banco que actualmente tiene alrededor de $8.000 millones, en alrededor de 5 meses se le pagaría la deuda.
Durante el gobierno de Moreno, mediante ley aprobada en la Asamblea y con el voto favorable de los asambleístas de Creo, el Banco Central fue privatizado; el gobierno no le puede pedir préstamos, aunque si lo pueden hacer los banqueros… Acaso, en la misma Asamblea ¿no se podrá plantear una reforma para que el gobierno pueda acceder a un préstamo EMERGENTE, por los $2.000 millones, en virtud de no disponer de un saldo exportable, que como hemos podido visualizar en estas líneas serían de gran beneficio para el País?
Para terminar, vale precisar que, a partir del año 2023, el saldo exportable ya queda para el Estado y, se obtendría ingresos de por lo menos $5.000-6.000 millones anuales (que podrían ser superiores si se mantienen los precios altos), que serían de gran ayuda para el País.
¿Se le habrá ocurrido a Lasso renegociar con cualquiera de estas dos posibilidades?, si no lo hizo en China en forma presencial, lo puede hacer, vía telemática, pues no es imprescindible viajar para hacerlo.
Entonces, la subida del precio del crudo puede beneficiar al País, habría recursos para la salud, la educación, combatir la pobreza, realización de obras para mitigar los efectos del crudo invierno, etc., si existe la voluntad política de Lasso para renegociar esos contratos lesivos y los ingresos destinarlos para los fines señalados.