Por Pablo Miranda
La invasión rusa a Ucrania, tiene repercusiones en todos los ámbitos de la vida económica social y política, cultural del Mundo y ha desencadenado una serie de debates sobre las causas y la naturaleza de esa guerra; un de ellos se produjo en la edición número 26 del Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina, desarrollado el mes de agosto pasado, en el Paraninfo Che Guevara de la Universidad Central, que abordó el tema de “Las izquierdas, los trabajadores y los pueblos frente a la guerra imperialista”. A continuación, publicamos la intervención de Pablo Miranda, dirigente del PCMLE, quien aborda desde este tema desde las posiciones científicas del materialismo histórico y dialectico, desde las concepciones marxista-leninistas¨:
Compañeras y compañeros, buenas tardes:
Quiero que me permitan hacer unas reflexiones en este importante debate que están ustedes desarrollando, pienso que lo que se han señalado, las opiniones, el contexto, los fundamentos de las diversas opiniones coinciden, de manera general, en posiciones completamente justas, integralmente ajustadas a la teoría del proletariado.
Sin embargo, me permito hacer unas cuantas reflexiones. Pido excusas, porque de repente estoy haciendo, algunas definiciones que ustedes ya conocen.
Quiero partir de algunos conceptos generales.
“La guerra es la continuación de la política por otros medios”, esta es una afirmación hecha por Clausewitz, General prusiano, que ha sido recogida por el marxismo, que la asumió Lenin, y que corresponde a un análisis certero de la naturaleza de todas las guerras
Esta afirmación nos plantea definir a la política. La política es la más alta forma de lucha de las clases sociales para conquistar el poder, para mantenerse en el poder. Y, ¿por qué las clases sociales persiguen el poder? Porque sólo el poder político permite que las clases sociales afirmen la preservación y el desarrollo de sus intereses económicos, porque sólo desde el poder político las clases dominantes pueden usufructuar plenamente sus intereses. Estas ideas son también válidas para la clase obrera, las demás clases trabajadoras, los pueblos y la juventud. Sólo, desde el poder político la clase obrera podrá implantar el socialismo, llevar adelante las realizaciones de los intereses de los trabajadores y los pueblos.
Ahora bien, cuáles son los protagonistas de las guerras. En las guerras hay dos actores infaltables. Uno, quienes las organizan, quienes las dirigen; y, dos quienes libran las guerras en los campos de batalla.
Los que organizan la guerra son los capitalistas, son los imperialistas; los que dirigen la guerra, los generales, los gobiernos que pertenecen a la clase de los capitalistas. Se trata de los dominantes del sistema capitalista-imperialista. Y la otra parte, el otro protagonista de las guerras son las tropas, los trabajadores, los obreros y campesinos, los jóvenes hijos de los trabajadores, es decir, los jóvenes del pueblo. Cómo sabemos, en la sociedad capitalista el pueblo está integrado por las clases trabajadoras, y de ninguna manera por las clases dominantes, por los capitalistas.
Las motivaciones de las guerras corresponden a los intereses económicos de las clases dominantes, del imperialismo, por perpetuar sus intereses; por dirimir sus posiciones, sus dominios, por asegurar las fuentes de materias primas, la mano de obra barata, por los mercados, por las zonas estratégicas en la disputa por el reparto del mundo.
Es necesario tener en cuenta que las diversas guerras que se han producido en el pasado y las que se desarrollan en la actualidad tienen diferentes connotaciones. La teoría leninista sostiene acertadamente que el imperialismo es fuente de la guerra, que ha alcanzado sus posiciones a través de las guerras de conquista, de las guerras de agresión contra los pueblos, las naciones y países. Esta concepción se extiende a las disputas armadas entre distintos países imperialistas, entre diversos monopolios. Unos y otros de estos conflictos caben en la definición leninista de las guerras injustas.
Evidentemente, en oposición a la naturaleza y los propósitos de las guerras imperialistas, los trabajadores y los pueblos desarrollan la resistencia y las guerras de liberación, la lucha contra la agresión imperialista y las batallas por la emancipación social. Estas confrontaciones armadas son calificadas por el leninismo como guerras justas, como medios para luchar por el presente y el futuro de la sociedad, por la emancipación social y liberación nacional, se trata de guerras legítimas, justas, guerras que son emprendidas por los trabajadores y los pueblos, por los revolucionarios y los comunistas.
Estos parámetros, enunciados brevemente deben ser tenidos en cuenta para analizar la guerra que se desarrolla en Ucrania.
La mayoría de los compañeros que han participado en el debate han establecido, que en Ucrania se confrontan, de un lado, el interés, el objetivo de la principal potencia imperialista en los momentos actuales, los Estados Unidos y sus aliados; y, de otro lado los intereses de la segunda potencia militar que existe en el mundo, Rusia, que no es la Unión Soviética. La Rusia que invade Ucrania se propone detener el ingreso de este país a la OTAN, poner freno al cerco que construyen la OTAN y del imperialismo norteamericano contra ella. Esa es la razón central, todo lo demás es la argumentación, es la paja, como decimos.
Varios compañeros señalan, con acierto, las tropas norteamericanas no están en Ucrania, los soldados ingleses no combaten en Ucrania, ni los alemanes; pero están las bombas, están las armas y están miles de millones de dólares erogados por EE UU, Francia, Inglaterra que están participando abiertamente a la guerra, están los asesores militares. La guerra se inició con la invasión de Ucrania por parte de Rusia, se desarrolla, enfrentando el poder bélico y económico de otros países imperialistas. Los actores directos, los ejércitos que están en el campo de batalla son las fuerzas armadas rusas y el ejército ucraniano.
Las tropas que combaten en Ucrania son, de un lado, obreros, campesinos y los hijos de obreros, son los jóvenes que van a defender la patria; y, de otro lado los trabajadores rusos, los hijos del pueblo que van a defender la patria amenazada por la OTAN.
En toda guerra, los organizadores y dirigentes de ella, elaboran un discurso que les permite una base de voluntariedad de los combatientes, a la que suman, necesariamente, la coerción y la obligatoriedad. En Ucrania, los imperialistas estadounidenses y sus aliados hablan de defender la libertad y la democracia, de combatir el terrorismo, de detener el expansionismo ruso. Los rusos hablan de defender el país de la ofensiva de la OTAN, de romper el cerco de bases militares y de ejércitos que pretenden la destrucción de Rusia. El gobierno de Ucrania, las clases reaccionarias que están al gobierno llaman a defender la Patria, el patrimonio nacional.
En Ucrania, ciertamente los trabajadores, hombres y mujeres, los soldados están soportando las bombas y enfrentando a los tanques y se despliega el sacrificio y el heroísmo. Los ucranianos que caen en combate son obreros, son jóvenes del pueblo, pero no están peleando su guerra, están peleando la guerra de los monopolios, están peleando la guerra de su gobierno reaccionario que es un títere del gobierno norteamericano.
Si las cosas están planteadas de esta manera, es claro que los revolucionarios, los trabajadores no podemos tomar partido por ninguno de los países imperialistas que se enfrentan en Ucrania, no apoyamos a Rusia y, desde luego no apoyamos a la OTAN. Condenamos la invasión de Ucrania por Rusia y luchamos por el fin de la guerra.
Nosotros los revolucionarios proletarios no somos enemigos de todas las guerras, nosotros somos enemigos de la guerra imperialista, de la guerra reaccionaria, de la guerra de rapiña, y somos partidarios y nos proponemos organizar la guerra revolucionaria para derrocar al imperialismo.
Al imperialismo no lo vamos a derrotar con flores, al imperialismo no lo vamos a derrotar pidiéndole paz de rodillas, la paz no la vamos a conquistar sin hacer la guerra, la consigna más importante ahora debe ser: guerra revolucionaria a la guerra imperialista.
Se habla mucho de la paz, y también la paz tiene nombre y apellido. Existe la paz que imponen los de arriba, que impone la dominación del capital. Con esa paz se afirma y legaliza el hambre y la miseria, la violencia en contra de los trabajadores y los pueblos. La paz por la que luchan los trabajadores y los pueblos, los revolucionarios, es la paz entre iguales, es la paz entre los países y naciones independientes. Esa paz solo será posible y duradera cuando se aniquile la fuente de la guerra, la explotación de los trabajadores por el capital, la opresión y dominación de los países imperialistas a los pueblos y naciones.
Finalmente, compañeros, pienso que los conceptos señalados en este importante debate afirman de manera adecuada y justa las concepciones marxistas leninistas sobre la guerra y sobre los acontecimientos que se están desarrollando en Ucrania.
Muchas gracias compañeros.