Por André Ferreira*/Brasil
Vivimos en un momento de gran avance de las contradicciones entre países imperialistas, con grandes y graves consecuencias para todos los pueblos del mundo. Las crisis de las economías capitalistas además de frecuentes son de gran intensidad y afectan a todas las naciones. Los periodos de crecimiento económicos cuando suceden, son cortos y acompañados de dificultades de los bancos y grandes empresas, aumenta el desempleo, se elevan los precios de los alimentos.
Así, en las últimas dos décadas, los principales países capitalistas convivieron con decenas de crisis económicas y financieras. La conocida y grande recesión de los años 2008-2009 tiene apenas atenuados sus efectos con adopción de paquetes de auxilio estatal a los grandes bancos privados y monopolios que le cuesta trillones de dólares a las arcas públicas de los estados Unidos y de la Unión Europea y USD$600 billones a China. Asimismo, las economías capitalistas no conseguirán retornar a los índices de crecimiento que tenían antes de la crisis.
Para muchos economistas ya no es suficiente hablar de que el capitalismo vive una crisis, sino una “policrisis”, pues innumerables problemas están sucediendo: emergencia climática, surgimiento de nuevas enfermedades causadas por el virus, tensiones políticas crecientes entre las potencias capitalistas, falencias en el sistema financiero con quiebras de bancos y la perspectiva de una recesión global y hasta de una tercera guerra mundial. Por eso asistimos a una intensificación de las disputas comerciales, a la lucha por mercados y fuentes de materias primas entre la vieja y nuevas potencias capitalistas.
Por otro lado, según la ONU, aun existen en el mundo 735 millones de personas sufriendo hambre y 2 300 millones en situación de inseguridad alimentaria, los países imperialistas aumentaron los gastos en armas y guerras. De acuerdo con el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), en el 2022, los gastos militares de EEUU alcanzaron USD $ 767 mil millones. De enero de 2022 a enero de 2023, los EEUU gastaron USD$ 77 mil 500 millones en apoyo militar a Ucrania en la guerra contra Rusia. para el2024, el Estado Mayor y las Fuerzas Armadas de Joe Biden, defienden que el presupuesto de defensa sea de USD$824 mil millones. China, su principal rival, realizó gastos militares de USD$242 mil millones, pero el IISS asegura que la cifra verdadera fue USD$360 mil millones, dos veces menor que lo que gastó Estados Unidos. Rusia, en función de la guerra con Ucrania aumentó sus gastos hasta USD$87 mil 900 millones. Alemania anunció en febrero que destinará más de 100 mil millones de euros para defensa y ataque a otros países. Todos los países europeos aumentarán enormemente sus presupuestos militares y, en la practica el militarismo reina en todo el continente. Como vemos, dos grandes bloques políticos y militares están formados en el mundo en cada uno de ellos se preparan para una nueva guerra mundial, como demuestra la invasión a Ucrania por parte de Rusia y la intervención militar de la OTAN en esa guerra. En casi 600 días de guerra, mas de 200 mil rusos y ucranianos murieron.
Ante el agravamiento de las contradicciones entre potencias imperialistas y la amenaza de una nueva guerra mundial que costará la vida de centenas de millones de personas que hasta puede conducir a una destrucción del planeta, los trabajadores, los pueblos y los revolucionarios deben repudiar esta nueva guerra imperialista, desenmascarar su relación directa con los intereses y las ganancias de los conglomerados económicos y defender la necesidad del fin de ese régimen y de la sociedad de clases. Pero no solo eso. Es urgente y fundamental desenvolver en cada uno de nuestros países las luchas de los trabajadores y de las masas populares. Exceptuando la burguesía todos los demás sectores de la población son profundamente afectados por las políticas económicas orientadas para mantener las riquezas en las manos de una minoría de privilegiados. En los últimos años, varios países realizaron reformas laborales que eliminaron derechos de los trabajadores. La educación publica y la salud tiene contantes reducciones de los presupuestos y el número de jóvenes fuera de los colegios y sin empleo es reciente en toda América Latina. Las mujeres son víctimas de la violencia, de la falta de la falta de guarderías, del acoso en el trabajo y bajos salarios. Odas esas contradicciones se profundizan en un mundo con más guerras y disputas entre los países imperialistas. Con esa conciencia, tenemos trabajo diariamente para avanzar y crecer nuestro trabajo junto a los trabajadores y al pueblo. En los últimos meses realizamos encuentros y congresos con el objetivo de fortalecer y avanzar en esas luchas y construir una verdadera alternativa revolucionaria que en realidad represente de los intereses de la clase obrera y del socialismo. Nunca las palabras del Carlos Marx fueron tan actuales: La emancipación e los trabajadores será obra de los propios trabajadores.”
*Miembro del CC del PCR Brasil. Extracto ponencia en el seminario internacional la lucha de los trabajadores y los pueblos y las contradicciones Inter imperialistas. Trad. P. Opción