Por Jaime Chuchuca Serrano
Europa ha estado entre la contracción y la ralentización económica. Según Eurostat, el primer trimestre de 2023, la Unión Europea creció 0% y el segundo trimestre 0,2%. Alemania, el motor industrial del viejo continente, entró en recesión y el segundo trimestre del año la esquivó situándose en 0%. Países Bajos, Hungría, Estonia continúan en recesión. Además, la inflación de la Zona Euro está en 6,1%. La pandemia y la guerra Rusia-Ucrania han creado una crisis energética difícil de sobrellevar. Como un punto de apoyo, EEUU se ha mantenido en 0,5%. A pesar de todas las restricciones económicas, Rusia reporta un crecimiento de 1,8% en el primer trimestre y 4,9% en el segundo; China, 4,5% y 6,3%, respectivamente. En términos comparativos, Rusia y China toman ventaja en medio de la guerra.
Las dificultades económicas de Europa y EEUU, han sido aprovechadas por otros países. La consolidación de los BRICS y su ampliación a seis naciones: Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán, proporcionará resultados a mediano plazo. De este modo, los BRICS renovados ya agrupan el 46% de la población mundial, el 42% del petróleo y el 29% del PIB mundial. Los BRICS seguirán creciendo, con el objetivo de cambiar la fuerza de las decisiones de las actuales potencias y organismos internacionales. No obstante, el aumento de los miembros en el bloque, incrementa también los desacuerdos. Los candidatos presidenciales de Argentina, Milei y Bullrich, han anticipado que saldrían de los BRICS.
En nuestro contexto, América Latina ha experimentado un bajo crecimiento económico, marcado por la elevación de las tasas de interés y el incremento de la inversión extranjera, salvo en Ecuador. Aun así, la CEPAL proyecta para 2023 un crecimiento de 1,2%, mientras que para América del Sur será de apenas 0,6%. Aunque se pronostica la disminución de la inflación, esto no convence a Haití (44,54%), Argentina (98,59%), Venezuela (399,98%), que tienen saldos hiperinflacionarios.
En estos días, el Banco Mundial ha propuesto que el mundo estaría avanzando a una posible recesión mundial, producto de las crisis financieras en las economías desarrolladas y los países emergentes. Contrario a esto, parece que los movimientos geopolíticos marcarán la ruta de los países y los bloques.