Por Carlos Pástor Pazmino[1]
Los albores de la fortuna de la familia Noboa
Había una vez, un joven llamado Luis Noboa Naranjo, sus primeras acciones se remontan a un periodo de transición y rearticulación de elites económicas y políticas en Ecuador. Cacaoteros, banqueros, exportadores, azucareros, arroceros, comerciantes e industriales y reagrupan debido a la debacle en la exportación de la pepa de oro[2] en los mercados internacionales, la caída de los precios y el efecto de las plagas que afectaron a las plantaciones movió el piso a un proceso de acumulación ya establecido.
Durante el auge cacaotero, los terratenientes tenían el monopolio de la tierra, acumulaban cuantiosos ingresos, su renta variaba “entre el 41% y 64% del valor de la producción total”, esta renta no ingresaba al mercado nacional, no era invertida en mejoras tecnológicas en las propiedades y no ingresaba como divisas al país, ya que “las familias de los grandes cacaoteros vivían en París, con ingresos que se les giraba regularmente y que, por lo tanto, no constituían un ingreso en el mercado local” (Guerrero 1994).
En este escenario complejo, Luis Adolfo Noboa Naranjo hace su aparición. Nace en 1916 en Ambato, pero su acumulación de capital originaria la realizó en Guayaquil. Se asienta en la Costa ecuatoriana a los 8 años, sobre todo por percepción y visión de futuro próspero de su madre, Zoila Naranjo Villota, “en Guayaquil encontraré mejores posibilidades que en la Sierra” (Noboa Pontón 2005).
La Perla del Pacífico durante los años veinte era considerada como la cuna de la burguesía nacional (ver tabla 1) debido a que albergaba a banqueros, exportadores de cacao, comerciantes e industriales. Estas actividades económicas logran que “para la primera década del 1900 se acumule un capital en Guayaquil que sobrepasaba los 42 millones de sucres (20 millones de dólares)” (Guerrero 1994).
Tabla No. 1 Principales familias élites de Guayaquil en el período de transición descrito
Familia | Empresas controladas |
Aspiazu | Banco del Ecuador Compañía Guayaquil de seguros Incendios Compañía de préstamos y construcciones, Empresa de carros urbanos, Compañía nacional de teléfonos, Empresa de luz y fuerza,Fábrica Nacional de fósforos |
Illingworth | Banco agrícola y comercial, Banco territorial,Compañía comercial nacional,Caja de ahorros Guayaquil, Empresa de luz y fuerza |
Icaza | Banco del Ecuador, Banco de crédito hipotecario, Compañía nacional comercial, Compañía de préstamos y construcciones |
Seminario | Banco agrícola y comercial, Compañía de préstamos y construcciones, Compañía nacional de teléfonos, Compañía de alumbrado |
Müller | Banco agrícola y comercial, Banco de crédito hipotecario, Empresa de carros urbanos,Compañía de alumbrado |
Marcos | Banco de crédito hipotecario, Compañía nacional comercial, Compañía de alumbrado |
Orrantia | Banco del Ecuador, Banco Agrícola y comercial |
Morla | Banco agrícola y comercial, Empresa de carros urbanos |
Puig Mir | Banco territorial, Caja de ahorros de Guayaquil |
Estrada | Compañía nacional comercial, Fábrica nacional del fósforo |
Los vínculos cercanos
La familia paterna de Noboa Naranjo era de Guayaquil, Carlos Luis Noboa Benítez (abuelo), Carlos Manuel Noboa Ledesma (tío) y Rosa Salinas (abuela). A temprana edad se vinculó directa o indirectamente a las élites políticas y económicas de ese entonces. Cada domingo asistía al coliseo de Rodolfo Baquerizo Moreno (hermano del expresidente Alfredo Baquerizo Moreno y del Banquero Enrique Baquerizo Moreno) con su amigo Ricardo Chacon para trabajar, “Adolfito subía al ring, daba las vueltas mostrando los carteles con los números de los rounds… el sueldo era de 2 sucres por domingo” (Noboa Pontón 2005).
Entre 1916 y 1920 Alfredo Baquerizo Moreno fue presidente del Ecuador, además ministro de Relaciones Exteriores, embajador en Cuba, Colombia, Perú, presidente del Senado, presidente del Congreso, entre otros cargos públicos. Los hermanos Rodolfo, Alfredo y Enrique Baquerizo Moreno pertenecían a la oligarquía de Guayaquil. Luis Vernaza Lazarte era otro de sus clientes, quien fue empresario y banquero, ejerció la presidencia del Concejo de Guayaquil, integró la Junta de Beneficencia de Guayaquil, la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso y otras instituciones.
Joaquín Orrantia Gonzales “amistad de adolescencia y que perduraría toda la vida” (Noboa Pontón 2005) con Noboa Naranjo, trabajaba para Luis Vernaza Lazarte. Él era familiar del empresario conservador Aníbal González[3], quien encabezó la creación del Banco del Ecuador en 1867, Banco que contaba con todo el apoyo estatal, el gobierno “se comprometió, por 20 años a no emitir papel moneda y a aceptar billetes del Banco del Ecuador como moneda corriente, privilegio exclusivo de esta institución” (Velasco 1981). Además de ser miembro de familia Orrantia, accionistas del Banco del Ecuador y el importantísimo Banco Comercial y Agrícola de Guayaquil[4], este banco “jugó un papel protagónico en la vida nacional desde su fundación en 1895 hasta 1925 (Miño Grijalva 2008).
El Banco del Ecuador fue de gran importancia en el gobierno del presidente García Moreno, durante su periodo “Dispuso que en las oficinas públicas únicamente se admitan billetes del Banco de Ecuador” (Miño Grijalva 2008). Algunos de los accionistas del Banco del Ecuador fueron: Manuel Antonio Luzarraga, Nicolás Morla, Francisco de Santistevan, Francisco Vivero, Gabriel Luque. García Moreno, José María Caamaño, Miguel Suarez Seminario, Millán Ballén, Clemente Ballén. A través de la administración de Eduardo Arosemena el Banco del Ecuador logra consolidar una política monetaria. Liderazgo que años después entregaría a dos presidentes de la República: Carlos Julio Arosemena Tola en 1948 (hijo) y Carlos Julio Arosemena Monroy en 1962 (nieto).
Otra persona cercana fue Modesto Rivadeneira Sáenz, empresario que también cobijó en su negocio a Luis Noboa Naranjo, juntos ganaban 100 sucres mensuales en sus comienzos. Noboa Naranjo afirmaba que “su éxito se lo debía a Modesto Rivadeneira Sáenz” (Noboa Pontón 2005). En 1928 se vincula con Juan Xavier Marcos Aguirre, hijo de Juan Francisco Marcos Aguirre –propietariodel Banco Sociedad General de Crédito-, este Banco operaba bajo la firma de “Juan Marco y Co.” que contaba con un capital de un millón de sucres y cien mil para fondo de reserva.
La familia Marcos pertenecía a las elites guayaquileñas y su actividad económica era diversificada. Eran importantes accionistas del Banco de Crédito Hipotecario, la Compañía Nacional Comercial, la Compañía de Alumbrado, el Ingenio Azucarero San Carlos[5], entre otros. En este periodo encontramos distintos tipos de banqueros: banqueros-industriales, banqueros-exportadores, banqueros-comerciantes y banqueros-aseguradores. Esta diversidad de capital acumulado en pocas familias hizo que el poder de los bancos sea exponencial[6].
Los Bancos “emitían billetes a nombre del gobierno, manejaban las cuentas del Estado, actuaban como agentes de retención de los impuestos más importantes que eran los de la aduana, disponían de cédulas, bonos y giros, eran el canal fundamental de vinculación comercial con el sistema financiero internacional, fueron los principales acreedores del fisco… Los bancos prestaban al gobierno en billetes y recaudaban en oro, lo cual da una medida de su poder económico y político, sus utilidades ascendían a un promedio de entre el 12% y el 16%” (Miño Grijalva 2008).
Cuando el Ecuador estaba bajo el dominio de la llamada “bancocracia”, Luis Noboa Naranjo ingresa de la mano de Juan Xavier Marcos Aguirre como funcionario del Banco Sociedad General de Crédito, “al mes mi papá conocía todo lo que hacía cada empleado en el Banco, por lo que, si alguno faltaba, él podía reemplazarlo sin problema” (Noboa Pontón 2005). La experiencia en el mundo financiero la aprende con rapidez debido a su socio “Juan Xavier Marcos[7], quien le tomó aprecio y a veces le hacía sentar a su lado, así pudo observar cómo se realizaban las transacciones económicas…aprendió rápidamente a ser como ellos…convirtiéndose a partir de ese momento en una sociedad comercial y una amistad entrañable” (Noboa Pontón 2005).
También se relacionó con Enrique Ponce Luque, que fue “colaborador de siempre” y cuñado de Noboa Naranjo, casado con su hermana Amanda Noboa Naranjo en 1941. Hijo del diputado Alejandro Ponce Elizalde[8] administró varias empresas de su cuñado durante la dictadura militar de los 70s, estuvo preso con León Febres-Cordero[9] por 93 días debido a un juicio instaurado por el jefe militar en la dictadura de Rodríguez Lara. Ponce Luque fue nombrado presidente vitalicio del diario El Clarín de Babahoyo, cuidad donde nació. Empresario (45 años gerente general de bananera Noboa), político (entre 1958 en el gobierno de Camilo Ponce Enríquez y en 1998 con Fabián Alarcón fue diputado por Los Ríos y ministro de Defensa) y dirigente deportivo (presidente del Club Sport Emelec).
La relación entre elites económicas y elites políticas no es un tema de análisis nuevo, de hecho, son estas mismas relaciones las que justamente logran consolidar, expandir, y diversificar los procesos de acumulación. En el caso de los Noboa se da por la vía de exportación de banano, hasta lograr una diversificación tan amplia que les ha permitido mantener su legado y su posición económica, permitiendo ahora a su descendencia disputar la presidencia del Ecuador. Luis Noboa Naranjo (ver figura 1) surgió como consecuencia de las interacciones en el ámbito capitalista global, donde la interconexión entre la producción de banano y el mercado internacional lo llevó a establecer “la entidad agroindustrial y exportadora más influyente de Ecuador”.
Árbol genealógico de Luis Noboa Naranjo
La descendencia
En 1994 fallece Luis Noboa Naranjo, padre de Álvaro e Isabel Noboa, abuelo de Daniel Noboa. Ellos continuando con su legado, no han separado los caminos del manejo empresarial con el accionar político. Veamos algunos ejemplos:
“Alvarito” como lo llaman sus seguidores, es según la revista Forbes el hombre más adinerado del Ecuador, una élite económica que buscó ser una élite política por 6 veces, más de dos décadas ha sido una figura activa en diversos ámbitos, desde los ocurridos memes, hasta sus contradicciones con los políticos de turno.
Isabel es una figura que ha construido una imagen más diplomática, muy cercada a varios sectores, conferencista destacada y autora de libros como: “Perfil de un triunfador”, donde muestra sus vínculos con intelectuales como: Rodolfo Pérez Pimentel, Ángel Felicísimo Rojas, Paul Velasco Ruíz, Xavier Benedetti Roldós, quienes aportaron, comentaron y sugirieron a la hora de escribir el libro dedicado a la vida de su padre.
En 1995, Isabel Noboa Pontón recibió su herencia, en 1996 su entonces esposo, Isidro Romero Carbo fue elegido diputado de la provincia del Guayas por el Partido Social Cristiano. En 1997 conformó el Consorcio Nobis. Inicia este espacio empresarial con la Compañía Azucarera Valdez y el centro comercial Mall del Sol. Pocos años después logró una gran diversificación con presencia en: electricidad, agroindustria, negocios inmobiliarios, comercio, turismo. etc.
El consorcio es un espacio familiar que incorpora en la Junta Directiva a tres de sus hijos, Melisa Romero, Isidro Romero e Isabel María Romero. Esta última, esposa del exministro (período de Lenin Moreno) de Producción, Comercio Exterior Inversiones y Pesca, Pablo Campana. Isabel María Romero, también es madre del futbolista de la selección nacional Leonardo Campana, que inició su carrera deportiva en el año 2016 en las divisiones menores del Barcelona Sporting Club, equipo en el que Isidro Romero Carbo (abuelo) fue presidente del club por varios periodos 1982-1986, 1990-1997 y 2005-2006, además de candidato presidencial en las elecciones anteriores.
En 2017, a partir del Tratado Bilateral de Inversión[10] entre España y Ecuador este consorcio logró sumarse a las Alianzas Público-Privadas en la concesión del Puerto Posorja por 50 años, para construir y operar el primer puerto de aguas profundas en Ecuador. Lo hace en conjunto con la Sociedad Albacora S.A que es parte del grupo SALICA y con DP World, por una inversión privada de US 1200 millones.
En junio de 2020, en plena pandemia el Consorcio Nobis, anunció que pasará de ser un consorcio a un holding gestor de inversiones, lo que le posibilitó atraer, invertir, administrar y gestionar recursos, nacionales y/o extranjeros. En este mismo mes, exactamente el 11 de junio de 2020, el entonces presidente Lenin Moreno emitió el Decreto Ejecutivo 1071, designando a Roberto Dunn Suárez (exdirector ejecutivo del Consorcio Nobis), como delegado permanente del presidente ante el Directorio de la Corporación Financiera Nacional (CFN).
La relación de Isabel con las élites políticas no mira ideologías sino hechos, recordemos que el mismo exmandatario Rafael Correa llegó a elogiar a Isabel Noboa públicamente, él decía: “es una gran empresaria, yo la quiero mucho, porque ha confiado en su país, ¡qué cantidad de inversiones ha hecho durante nuestro gobierno!”(La República EC, 2016).
Daniel Noboa, nieto de Luis Noboa Naranjo, hijo de Álvaro Noboa, y sobrino de Isabel, ex asambleísta, actual candidato presidencial.
Breves reflexiones
Los altos niveles de desigualdad en que vivimos han generado una crítica abierta a las elites (económicas, políticas, intelectuales, eclesiásticas y militares) a nivel global, sobre todo por su gran influencia en asuntos públicos. Las políticas económicas y fiscales han sido las más criticadas por la sociedad en su conjunto, ya que se considera que están hechas para beneficiar y proteger a minorías ricas (Stiglitz 2012, Piketty 2014, Oxfam 2016).
En la última década se han incrementado los estudios relacionados con el poder de las élites, los grupos económicos, la captura del Estado y la desigualdad en América Latina (Cárdenas 2015, Durand 2016, Castellani 2018, Bull y Aguilar-Støen 2019, Sánchez-Ancochea 2020). Si bien las discusiones son diversas y tienen distintos enfoques teórico-empíricos, el panorama es parecido, todos los estudios analizan las lógicas de la acumulación, el ejercicio del poder de unos pocos en desmedro de muchos.
Estas tesis, no son novedosas. Ya décadas atrás Mills sostenía que “ningún tipo de hombre habría acumulado las grandes fortunas sino se hubieran dado determinadas condiciones de naturaleza económica, material y política” (Wright Mills 2013, 126) y que aquellos que “han ascendido a muy ricos han sido políticos, economistas e individuos de camarillas importantes; situados en posiciones que les permitieron emplear para fines personales la acumulación de ventajas” (Wright Mills 2013,141). Por lo tanto, una élite económica se convierte en tal, porque logran beneficios debido a sus vínculos con otras élites como las políticas. En el gráfico No. 2 podremos ver los elementos que dan origen a las grandes fortunas.
Gráfico No. 2
Origen a las grandes fortunas
No podemos generalizar a las élites económicas, debido a que sus intereses y estrategias de legitimación-acumulación difieren. Pero si podemos mirar como la acumulación de riqueza no solo tiende a perpetuarse de generación, en generación; sino también tiende a monopolizar las oportunidades de aquellos que no nacen en su seno (ver gráfico 3). Cabe recalcar que algunas elites económicas acumulan capital mediante la renta financiera, otras lo hacen a través de la agroexportación, otras de la importación y comercialización de bienes de consumo, otras de la especulación en el mercado bursátil, otras de la productividad de sus empresas, etc. Existen así mismos sectores que son altamente diversificados y tienen actividades económicas en todas las ramas productivas dentro y fuera de un país, generalmente articuladas en sociedades anónimas[11].
Gráfico 3
Ventajas y generaciones
Fuente: Mills, Charles Wright: La élite del poder, 2da ed. FCE. México, 2013.
Elaboración: Propia
Las elecciones
Un proceso electoral es principalmente una circulación de las élites, donde una fracción de la clase dominante busca llegar a las mayorías populares, usualmente descontentas con el statu quo y modificar la fórmula política. El campo político está liderado por la élite política. Los requisitos para ser parte de este grupo según Mosca son: educación, intelecto, moralidad, pero, además, “la elite política necesita una fuerte disposición psicológica hacia el uso de la fuerza, en caso de sublevación popular que pueda poner en riesgo los privilegios de la élite” (Meisel 1975).
Cousin, Khan y Mears (2018, 229-230) afirman que: “Las dos preguntas centrales que debemos hacernos sobre las élites siempre orbitan alrededor del tema del poder. La primera pregunta sobre el poder es la de su carácter: ¿cuáles son los contextos personales, relacionales, organizacionales, institucionales y culturales que permiten que algunos individuos y grupos dominen a otros? Y la segunda cuestión del poder es la de su alcance y grado: ¿cuál es el alcance de esta dominación? ¿qué tan unificada está y cuán fuerte es?
Respondernos estas preguntas en la coyuntura puede dar señales del carácter, alcance y grado de las relaciones de poder al momento de considerar a individuos o grupos poderosos frente a individuos o grupos sin poder o subalternos. Al mismo tiempo es vital reconocer las dinámicas internas de los grupos más poderosos, evidenciar las posibles acciones que desempeñarían en cargos políticos, además de evidenciar las características presentes en el seno de las élites.
¿Podemos afirmar que las elites están unificadas en un mismo bloque de acción conjunta o no? Sobre este tema encontramos dos puntos de vista; Wright Mills sostenía que más allá de la diversificación funcional entre las elites económicas, políticas, militares, intelectuales y eclesiásticas, existe unidad y cohesión. El conjunto de mando de la elite se unifica siempre que ven en riesgo sus privilegios y lo hacen para mantener sus intereses, inmunidades y privilegios.
Sin embargo, los análisis empíricos demuestran que las elites no son las mismas, no todas están cohesionadas y dispuestas a obedecer un liderazgo único, sus intereses no siempre coinciden, “la diferencia entre diversos grupos de elites dirigentes conduce a una pluralidad de actores e intereses que no siempre son congruentes, y a menudo pueden tener conflictos entre ellos. (Nercesian, Serna, Robles 2020). Por eso, una élite política que busca llegar al gobierno suele ser respaldada por una fracción de la élite económica.
A pesar de estas dinámicas, las elites son actores trascendentales en el quehacer económico y político de un país, lo que genera que sea vital estudiar a las diversas elites y las relaciones inter-elites para comprender sus articulaciones, diferencias, jerarquías y contradicciones. En cada región, país o territorio, las elites tienen sus propias dinámicas, en algunos casos puede existir una elite unificada y en otros puede que haya disputas internas por el poder. Actualmente continúan siendo débiles e insuficientes los intentos políticos e institucionales para regular la riqueza, establecer mecanismos fiscales efectivos que generen mayor justicia y bienestar social, y enfrentar colectiva y solidariamente los retos y consecuencias de la acumulación y la desigualdad.
Es necesario considerar que el poder, como la energía, pasa continuamente de una forma a otra, siendo la tarea de la ciencia social, investigar las leyes de esas transformaciones” (B. Russell 1938, 12-13-14 en Bourdieu 2009,195-196). En suma, de lo que se trata entonces, es de descubrir las formas simbólicas y las fuentes del poder, para no “reproducir esquemas binarios y mecánicos, de dividir la sociedad entre los que dominan y los que resisten, pues esto ignora que hay múltiples sistemas de jerarquía. El concepto de subalternidad es relacional y relativo, porque hay tiempos y lugares en los que aparecen como sujetos subalternos que, en otros tiempos y lugares, desempeñan papeles dominantes. Más aún, en cualquier tiempo y lugar, un actor puede ser subalterno en relación con otro, y al mismo tiempo dominante con respecto a un tercero. (Mancero Acosta 2012, pág. 54)
El medio de comunicación no se responsabiliza por las opiniones dadas en este artículo.
Referencias bibliográficas
Bourdieu, Pierre. 2009. El sentido práctico. México: Siglo XXI.
Bull, Benedicte, y Mariel Aguilar-Støen. 2019. “Peace-building and business elites in Guatemala and El Salvador: explaining the discursive ‘institutional turn’”. Conflict, Security & Development 19 (1): 121–41. https://doi.org/10.1080/14678802.2019.1561635.
Cárdenas, Julián. 2015. “Are Latin America’s Corporate Elites Transnationally Interconnected? A Network Analysis of Interlocking Directorates”. Global Networks 15 (4): 424–45. https://doi.org/10.1111/glob.12070.
Castellani, Ana. 2018. “Lobbies y puertas giratoria”. Nueva Sociedad 276: 48–61.
Cousin, Bruno, Shamus Khan, y Ashley Mears. 2018. “Theoretical and methodological pathways for research on elites”. Socio-Economic Review 16 (2): 225–49. https://doi.org/10.1093/ser/mwy019.
Durand, Francisco. 2016. Cuando el poder extractivo captura el Estado. lobbies, puertas giratorias y paquetazo ambiental en Perú. Lima: Oxfam.
Guerrero, Andrés. Los Oligarcas del Cacao. Quito: El Conejo, 1994.
Mancero Acosta, Mónica. 2012. Nobles y cholos: raza, gérero y clase en Cuenca 1995-2005. Atrio. Quito: FLACSO Ecuador. https://biblio.flacsoandes.edu.ec/libros/130597-opac.
Meisel, James H. 1975. El mito de la clase gobernante. Primera. Buenos Aires: AMORRORTU.
Miño Grijalva, Wilson. Breve história bancaria del Ecuador. Quito: Corporación Editora Nacional, 2008.
Nercesián, Inés, Miguel Serna, y Francisco Robles-Rivera. 2020. “Clase 2. Las élites y la dominación e influencia política”. Élites, influencia política y dominación social en América. CLACSO.
Noboa Pontón , Isabel . Perfil de un triunfador. Guayaquil: Fundación Nobis, 2005.
Oxfam. 2016. “Desigualdad extrema y secuestro de la democracia”. Institucional. Lima: Oxfam Internacional. https://www-cdn.oxfam.org/s3fs-public/file_attachments/reporte_iguales-oxfambr.pdf.
Piketty, Thomas. 2014. El capital en el siglo XXI. Santigo, Chile: Fondo de Cultura Económica.
Sanchéz-Ancochea, Diego. 2020. “La economía política de la desigualdad en el nivel más alto de Chile contemporáneo”. En Concentración Económica y Poder Político en América Latina, 326–61. Buenos Aires: CLACSO. http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20200319051943/Concentracion-economica.pdf.
Stiglitz, Joseph. 2012. El precio de la desigualdad. Quinta. Madrid: Taurus.
Velasco, Fernando. Ecuador, subdesarrollo y dependencia. Quito: El Conejo, 1981.
Wright Mills, Charles. 2013. La élite del poder. Segunda. México: Fondo de Cultura Económica.
[1] Investigador académico y militante de las reivindicaciones por la soberanía alimentaria, la agroecología y la Economía Social, Popular y Solidaria. Politólogo por la Universidad Central del Ecuador, Especialista Superior en Cambio Climático, Magister en Relaciones Internacionales, Doctorando (PhD) en Estudios Latinoamericanos. Se ha desempeñado como docente-coordinador en CLACSO. Coordinó el Taller de Estudios Rurales de la Universidad Andina Simón Bolívar sede Ecuador. Es miembro de la Asociación Latinoamericana de Sociología Rural. Ha publicado varios libros y artículos sobre estos temas. Actualmente es rector del Instituto Superior Tecnológico de la Economía Social, Popular y Solidaria.
[2] El cacao fue el principal producto de exportación y acumulación del Ecuador de finales del siglo XIX e inicios del XX.
[3] Suegro de Matilde Flores, nieta de Juan José Flores, primer presidente del Ecuador.
[4] La época de oro de este Banco fue cuando estaba a la cabeza Francisco Urvina Jado, hijo del presidente Jose María Urvina 1852-1856, historiadores como Enrique Ayala lo llamaban el ‘Maldito de la Época’, lo apodaron así ya que imprimía billetes, financiaba gobiernos, en suma, instrumentalizó el banco a tal punto que “organizó una alianza política y financiera con el ala placista del partido liberal que lo convertirían en el “amo y señor” del país” (Miño Grijalva 2008). En 1925 fue destituido, encarcelado y desterrado a Chile.
[5] En 1915 por un préstamo del Banco Comercial y Agrícola en ingenio empezó la ampliación industrial con la compra de nueva maquinaria, en 1927 este Banco tomó a cargo la administración del Ingenio San Carlos. En 1937 este banco cerró sus puertas. En la gerencia estaba Juan Marcos Aguirre quién compró la mayoría de las acciones del Ingenio San Carlos, que pertenecían al Banco Comercial y Agrícola en liquidación. En 1938, se conformó, en la ciudad de Guayaquil, la Sociedad Agrícola e Industrial S.A, cuyo principal objetivo fue administrar los negocios y actividades del Ingenio, su primer gerente fue Juan de Dios Martínez Mera, ex ministro de hacienda de Isidro Ayora (1929-1931), expresidente de la República (1931-1933). En 1945 asumió la gerencia Agustín Febres Cordero, hermano del expresidente León Febres Cordero (1984-1988).
[6] Podemos ver ahora mismo como el presidente saliente viene del capital financiero.
[7] Luis Noboa Naranjo fue socio y trabajo con Juan X. Marcos hasta el final de sus días.
[8] Autor del primer estatuto del equipo de futbol guayaquileño Emelec en 1928, amigo cercano del empresario norteamericano George Capwell fundador de Emelec. Enrique Ponce Luque fue presidente del equipo por varios periodos mientras su sobrino Luis Noboa Icaza era el presidente del equipo de futbol guayaquileño Barcelona, años después este equipo pasaría a ser de Isidro Romero.
[9] En 1973, León Febres Cordero es detenido por orden del ministro juez de Sustanciación del Primer Tribunal Especial del Guayas, el coronel Iván Puyol, en el juicio contra la empresa Industrial Molinera de propiedad de Luis Noboa Naranjo, por supuesta defraudación al Fisco. Febres-Cordero era Gerente de la empresa y fue detenido y trasladado a la Penitenciaria del Litoral junto a Enrique Ponce Luque, acusado por el mismo caso. Posteriormente el Primer Tribunal Especial del Guayas, dicta sentencia en el caso de Industrial Molinera y deja exonerados de culpa a los acusados Luis Noboa Naranjo, León Febres Cordero y Enrique Ponce Luque. La empresa Industrial Molinera fue condenada a pagar una multa de tres millones 925 mil sucres en base a una presunta defraudación al fisco por eludir el pago de 20 centavos de sucre por kilo de trigo importado mediante cohecho.
[10] Para una lectura más completa sobre los TBIs leer: Devastadora Inversión. Carlos Pástor Pazmiño, Anthony Pozo Barrera, John Cajas Guijarro (https://abyayala.org.ec/producto/devastadora-inversion/).
[11] La sociedad anónima es la fuente de riqueza y la base del poder y de los privilegios incesantes de la misma. Todos los individuos de gran riqueza están identificados actualmente con grandes sociedades anónimas en que tienen situadas sus fortunas (Wright Mills 2013, 145)
septiembre 29, 2023
Fuente: La Disputa