Por Rosa María Torres del Castillo, Milton Luna Tamayo, Edgar Isch L.,Soledad Mena
El gobierno de Daniel Noboa (23 noviembre 2023 – 24 mayo 2025) ha anunciado un Plan Nacional por la Educación 2025-2040, a construirse en 15 meses. «Un proceso ciudadano, plural y participativo para mejorar el sistema educativo del país, asegurando el derecho a una educación de calidad para todos. Este Plan es un documento que guiará la política educativa por los próximos 15 años como un eje estratégico del Estado más allá de los gobiernos de turno, generando un gran acuerdo nacional por la calidad de la educación, comprometido con la construcción de un mejor Ecuador».
El plan, liderado por el Ministerio de Educación, se anunció el 22 de febrero de 2024, en un encuentro co-organizado con CAF, OEI, UNESCO y UNICEF, en Quito, en el que participaron representantes de diversos sectores y actores vinculados a la educación.
El Ministro de Educación, Daniel Calderón, dijo en el encuentro: «El Plan Nacional por la Educación es un trabajo en el que juntos y juntas vamos a poder definir cuál es la educación que queremos para nuestro país… Debemos construir una política que vaya por encima de nosotros y de las circunstancias históricas; una política por el nuevo Ecuador».
No existe a la fecha un documento que describa y explique el Plan, incluyendo un diagnóstico de la situación actual de la educación en el país, el contexto nacional en que se plantea dicho Plan, sus fundamentos, alcance, componentes, metodología de construcción y participación de los distintos estamentos, cronograma, etc. Tampoco hay referencia a las reformas educativas ensayadas en el país en las dos últimas décadas, así como a los planes y agendas internacionales para la educación en este mismo período, y a las lecciones aprendidas en ambos casos.
Algunas inquietudes en torno al nuevo Plan de Educación anunciado
Levantamos aquí algunas inquietudes en torno al mencionado plan, a la luz de la experiencia internacional y de la experiencia ecuatoriana reciente (2006-2024).
1. Plan Decenal de Educación 2006-2015: Un plan con metas inconclusas
▸ En la década de gobierno de Rafael Correa (mayo 2007-mayo 2017) se llevó a cabo el Plan Decenal de Educación 2006-2015.
▸ Dicho Plan fue elaborado en los últimos meses del gobierno de Alfredo Palacio (abril 2005 – enero 2007). Fue sometido a consulta popular en noviembre de 2006 y fue aprobado por 66% de los votantes. Correa adoptó el Plan y ratificó en el cargo al ministro de educación de Palacio, Raúl Vallejo.
▸ El Plan se organizó en torno a 8 políticas, varias de ellas sin metas claras/medibles. No fue evaluado cabalmente. Varias políticas/metas quedaron a medio cumplir.
2. Un Plan Decenal de Educación 2016-2025 que quedó en borrador y no llegó a implementarse
▸ Con este nuevo Plan Decenal se buscaba dar continuidad al Plan Decenal 2006-2015. El nuevo Plan también se organizó en torno a 8 políticas, agrupadas en tres ejes: Calidad, Cobertura y Gestión.
▸ El nuevo Plan quedó en documento borrador, fechado en febrero de 2016. Lo elaboraron conjuntamente el Ministerio de Educación y la Red de Maestros y Maestras por la Revolución Educativa, creada en 2015 con el auspicio del gobierno de Correa. Dicha Red se conformó como alternativa a la Unión Nacional de Educadoes (UNE), con la que Correa entró en conflicto al inicio de su gobierno y a la que terminó cerrando. La Red se conformó principalmente a partir de maestros y maestras inconformes con la UNE.
▸ Muchos, dentro y fuera del Ecuador, siguen citando el Plan Decenal 2016-2025. En realidad, este Plan nunca abandonó el papel.
▸ El Plan fue trabajado en 2015-2016, cuando el gobierno de Correa estaba por concluir y en momentos en que llegaban a su fin dos grandes iniciativas mundiales – la Educación para Todos (1990-2000-2015) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (2000-2015) – y se adoptaba una nueva agenda global de desarrollo, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con 17 objetivos, uno de ellos (el ODS4) dedicado a la educación.
▸ La construcción del Plan inició en agosto de 2015. El ministro de Educación Augusto Espinosa anunció que éste se presentaría al país el 13 de febrero de 2016. No obstante, lo que se hizo público el 13 de febrero en el estadio Alberto Spencer en Guayaquil fue una «Propuesta de la comunidad educativa como insumo para el nuevo Plan Decenal de Educación 2016-2025. Documento borrador». No llegó a elaborarse un documento final y a entregarse la propuesta al Consejo Nacional de Planificación.
▸ La elaboración del Plan implicó una gran movilización nacional que involucró a cerca de 250.000 personas («se crearon 203 espacios de diálogo, talleres y mesas de trabajo con docentes, estudiantes y padres de familia, lo que dio como resultado la propuesta de la comunidad educativa del Plan Decenal de Educación 2016-2025»). Los «más de 247 mil participantes a nivel nacional» fueron de la Red de Maestros por la Revolución Educativa. Todo esto para producir un documento que finalmente quedó en borrador.
▸ La Rendición de Cuentas 2015 y la Rendición de Cuentas 2016 del Ministerio de Educación no mencionaron nada sobre el fallido Plan Decenal 2016-2025.
▸ La mención a la transformación de la escuela en una comunidad de aprendizaje se refirió al proyecto del CREA de la Universidad de Barcelona, que viene implementando en el Ecuador el Grupo Faro en las provincias de Pichincha y Manabí.
▸ En 2021, durante la campaña electoral del Binomio de la Esperanza (binomio correísta Arauz-Rabascall) la Red de Maestros propuso retomar la elaboración del Plan Decenal que no había logrado completarse. La propuesta no prosperó pues la candidatura que ganó las elecciones fue el binomio opositor, Guillermo Lasso-Alfredo Borrero.
▸ Lo que quedó de la elaboración del Plan Decenal fue un «Acuerdo Nacional por la Educación y los Buenos Hábitos», elaborado en encuentros de profesores, directivos y estudiantes. Los «buenos hábitos» elegidos fueron 1) actividad física, 2) lectura y 3) trabajo en equipo. En relación a la lectura se propuso un Club de Maestros Lectores, cuyo objetivo era que los maestros leyeran un libro por mes. «Hoy el Ecuador tiene un índice sumamente bajo de 0.5 libros por ciudadano que lee en el país y quienes deben dar ejemplo de ello son los docentes», dijo el ministro de educación Augusto Espinosa. El mismo se ocupó de recomendar mensualmente los libros a leer. Esto duró pocos meses y se descontinuó.
▸ El 23 de marzo de 2016 se celebró la firma del Acuerdo en las diversas provincias del país, en muchos casos con eventos culturales o deportivos. Aquí pueden verse algunas fotos.
▸ El Acuerdo por la Educación y los Buenos Hábitos (2016) no tuvo seguimiento por parte de la Red de Maestros, del Ministerio de Educación, del Ministerio de Cultura o del de Deportes. No se lo conoce ni menciona en el Ecuador.
3. La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible llega a su fin en 2030
▸ La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fue adoptada a nivel mundial en 2015 y llega a su fin en 2030.
▸ Ninguno de los planes y agendas internacionales para la educación adoptados desde 1957 en el mundo ha logrado cumplir las metas en los plazos estipulados. El fin de la Agenda 2030 dará paso a nuevas iniciativas y nuevas agendas internacionales. 2 ó 3 años antes del cierre empezarán las evaluaciones y los preparativos de cara al nuevo momento. Se mencionan por lo pronto la Cumbre del Futuro de Naciones Unidas, a realizarse en septiembre de 2024, y la Cumbre Social de Naciones Unidas, a realizarse que en 2025.
▸ Es ya claro que varios ODS – y concretamente el ODS 4, dedicado a la educación – no se cumplirán o se cumplirán parcialmente hasta el año 2030. Su seguimiento deberá aplazarse según la situación de cada país.
4. El ODS4 y la transformación educativa abarcan a todo el sistema educativo y también a los aprendizajes realizados fuera de las aulas
Objetivo 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos
La educación en el Ecuador se entiende fundamentalmente como educación formal (escolarización). El sistema educativo aparece segmentado en dos: de la educación hasta el fin del bachillerato (el llamado sistema educativo nacional) se ocupa el Ministerio de Educación y de la educación superior (el llamado sistema de educación superior) se ocupa la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (SENESCYT).
La necesidad de transformación educativa está planteada para todos los niveles educativos y requiere por tanto el concurso y la coordinación de todas las instancias y ministerios vinculados a la cuestión educativa y al aprendizaje a lo largo de la vida, en todas las edades.
5. Sobreexpectativa de políticos y funcionarios en torno a las realidades de la educación nacional y al cambio educativo
▸ Durante su década de gobierno, Rafael Correa y sus ministros de educación reiteraron que la «revolución educativa» sería un referente para América Latina y el mundo. Aseguraron nacional e internacionalmente que «en 2018 tendremos uno de los mejores sistemas educativos de América Latina y del mundo».
▸ Nada de eso sucedió. El sistema educativo ecuatoriano logra bajos resultados de aprendizaje, como lo vienen mostrando pruebas nacionales e internacionales de aprendizaje. Los problemas son anteriores a la pandemia; la pandemia solo contribuyó a agravarlos.
▸ Los gestores del Plan 2025-2040 en construcción postergan ahora el plazo hasta 2040, para cuando esperan que «Ecuador sea un referente regional y global en materia de educación, donde los resultados de las evaluaciones de logros de aprendizaje se ubiquen en el primer quintil por encima de los promedios regionales de los países de la OCDE, se haya cerrado la brecha de profesionales de la educación, la escolarización contribuya significativamente con el desarrollo socioemocional y la escuela se convierta en un núcleo de articulación comunitaria potenciando la justicia social».
6. Bajas expectativas de los estudiantes ecuatorianos respecto de «los futuros de la educación»
▸ En 2019, en el gobierno de Lenin Moreno (2017-2021), el Ministerio de Educación organizó una consulta virtual para indagar opiniones y expectativas de estudiantes, padres de familia, educadores y directivos en torno al futuro de la educación en el Ecuador. Las respuestas pueden verse en el sitio ministerial dedicado a la consulta.
▸ Respondieron niños y jóvenes de 10 a 17 años provenientes de cinco provincias: Guayas y Pichincha, las dos provincias principales, Imbabura, Carchi y Sucumbíos. 56% de los estudiantes consultados fueron hombres y 43% mujeres, la mayoría mestizos y radicados en el área urbana.
▸ Lo más llamativo fueron la pobres expectativas de los consultados, especialmente de los estudiantes. Puestos a imaginar el futuro, los estudiantes replican esencialmente la misma educación que han venido recibiendo en las aulas. Esto es en sí mismo reflejo del sistema educativo ecuatoriano y de la poca importancia que Estado y sociedad dan a la educación.
▸ Los estudiantes no son expuestos – ni en la escuela ni en la vida diaria – a modelos educativos alternativos que les permita visualizar otra educación posible. 7% quiere más espacio en las aulas, 3% quiere más espacio para jugar y 12% dice que sería bueno tener computadoras para todos. Eso es todo.
▸ La sociedad ecuatoriana ignoró esta encuesta. No se interesó por saber qué esperan estudiantes y padres de familia de la educación. Ni medios ni articulistas comentaron los pobres resultados. Los temas que acapararon la atención en esos días, en lo que a educación se refiere, fueron los recortes al presupuesto educativo, el pedido de más cupos en las universidades, y la urgencia del retorno a las aulas después del largo confinamiento.
7. 15 años es un período demasiado grande para poder introducir en la marcha los cambios (cada vez mayores y más acelerados) que exige un mundo en permanente cambio e innovación
▸ La experiencia nacional e internacional muestra la realidad de la diversidad y de la incertidumbre, y la necesidad del cambio y el aprendizaje permanentes.
▸ El pedido de “generar planes de educación con perspectiva regional y mirada a largo plazo” hecho en la Declaración de Santiago 2024 no puede entenderse como generar planes iguales para todos los países, nuevamente con metas y plazos iguales para todos, sino más bien como planes nacionales abiertos y flexibles, enraizados en las condiciones específicas de cada país, con capacidad para reconocer y valorar lo propio y lo diferente, y de acomodarse a condiciones cambiantes a lo largo del tiempo.
8. El gobierno de Daniel Noboa es un gobierno de transición, surgido en circunstancias excepcionales, heredero de una situación nacional muy compleja y cuya duración será de un año y medio
▸ La prioridad del gobierno y de la población es el tema de la inseguridad y la violencia. El tema educativo ocupa un lugar marginal, según vienen confirmando todas las encuestas.
▸ Es difícil concebir que un gobierno en las condiciones de éste sea capaz de llevar a cabo una transformación educativa integral y profunda como la que necesita el país.
Fuente: Encuesta Comunicaliza, enero 2024.
Tomado de: https://otra-educacion.blogspot.com/