Por Isabel Vargas Torres
Ecuador se hunde entre apagones y el incremento de la inseguridad, acentúa la recesión económica, aumenta el desempleo, deserción escolar y migración. Mientras tanto, el gobierno les da otro uso a los ingresos de la recaudación del IVA, los destina a mejorar su imagen en las redes sociales, con esto entretiene a la población, mientras se firman contratos entre el Estado y el círculo íntimo cercano al presidente Daniel Noboa.
Sin ningún plan, que defienda a la población, la policía ha indicado que los ciudadanos nos defendamos usando. Eso recuerda a los episodios de la película Titanic, el «Barco de los sueños»; cuando a los pasajeros náufragos solo tenían pitos para intentar salvarse en enorme y frio mar.
Es una situación similar a la de nuestro país, que cada vez se lo hunden más y lo saquean, llevándose con él nuestros sueños. La deuda social crece cada día más, y ningún gobierno de turno ha tenido la voluntad política para invertir en educación, salud y generación de empleo; elementos que permitirían desarrollar a todo un país y lograr el bienestar del pueblo.
En cambio, prefieren aplicar la política neoliberal que consiste en asegurar los privilegios de las grandes empresas, otorgando subsidios, prebendas, amnistías y entregando en manos privadas nuestro patrimonio, las maquinarias, equipos, instalaciones, infraestructura de las empresas estratégicas públicas, petroleras de generación de energía eléctrica, telecomunicaciones. que pertenecen a todos los ecuatorianos. Las utilidades van al bolsillo de estos empresarios que tienen sus cuentas en paraísos fiscales, y no al presupuesto general del Estado, lo que representa un gran perjuicio para el país.
La oscuridad en nuestros hogares por 8 horas diarias sin luz eléctrica significa el retroceso de un país entero. Eso no lo queremos por cuatro años más. Es necesario una alternativa nueva presentada por quienes han luchado junto al pueblo, como son Jorge Escala Zambrano y Pacha Terán.