Por Ramiro Beltrán *
La orden exteriorizada del presidente de la República Daniel Noboa, ratifica que es el quién decide por sobre leyes y reglamentos para que, Edgar Lama, sea el nuevo “ungido” de la Seguridad Social (IESS), lo que confirma y despliega mayores tormentas y mar embravecido por el que deberá deambular la política administrativa institucional, los seguros sociales, los recursos financieros y el patrimonio de afiliados y jubilados que son distintos a los del Estado.
Edgar Lama es un empleado muy funcional al presidente de la República (ya lo ha demostrado en los juicios particulares que patrocina al mandatario), se ha decidido por este ciudadano con la seguridad de contar con sumisión por sobre conocimientos de seguridad social y /o lealtad a la nación; el hecho es que la vida de 3 millones 800 mil afiliados y 620 mil jubilados puede ser definida en 4 años de mandato, en el que con seguridad se instalará la propuesta del Banco Mundial, privatizar al Instituto y apoderarse de los dineros que son propiedad de los afiliados, $4. 800 millones de ingresos anuales por concepto de afiliaciones, más los dineros de la deuda del Estado 30 mil millones, la deuda patronal de 2.600 millones y otros rubros económicos como propiedades y equipos, sumas muy grandes del patrimonio institucional.
La pregunta es: ¿Cuál es la razón para que Daniel Noboa viole el artículo 6 de la Ley Reformatoria, a la Ley de la Seguridad Social y a la Ley del B.I.E.S.S., vigente desde julio del 2024?; está en duda la “talla de estadista”.
Según el artículo 6, el presidente Daniel Noboa no tiene competencia ni facultad para designar a los representantes principal y suplente de la Función Ejecutiva ante el Consejo Directivo del IESS, esta competencia la tiene la Asamblea Nacional; pero por qué lo hace, pueden existir dos razones: 1. Desconocimiento de la Ley y este hecho demostrado dice que: asesores y asesorado no son ciudadanos confiables, además de improvisados para dirigir el Estado y 2. Demostración de fuerza y poder por sobre democracia, razón e inteligencia, ya ha dado varias muestras de ello.
Una vez que en el ambiente comunicacional se dieron cuenta de la violación expresa y considerando que pueden controlar desde la Asamblea Nacional, dieron vuelta atrás; pero las imágenes de “violaciones al Derecho” están cometidas; estas manifestaciones dicen del carácter y la personalidad “democrática” del primer mandatario y del equipo interno de gobierno.
Por otro lado, con esta decisión de nombrar a Edgar Lama (abogado), reafirma el carácter de la línea de la política de los empresarios de la salud (grupo hospitalario Kennedy), de los grupos financieros y, vaya que, la línea de la concesión de servicios se mantendrá y se ampliará, para terminar con lo poco de eficiencia que aún le queda al seguro de salud, hospitales y dispensarios; para luego y en poco tiempo, presentar en la Asamblea, las reformas a la ley del IESS, con las que terminarán separando el Seguro de I.V.M., pensiones y llevándose el B.I.E.S.S., no olvidemos que es el presidente del Consejo Directivo quien impone el nombre del gerente del Banco.
No se conoce las razones de la renuncia de Eduardo Peña, que pasó, lo cambian porque no pudo con la administración del IESS y los cambios que anhelaban, o le obligaron a dimitir, el grado de corrupción es alto. Se va sin rendir cuentas y con un Instituto en gravedad.
Esperemos que la tormenta que se avecina no sea un dios cruel, que viene a desmantelar al I.E.S.S. en medio de un mar enfurecido, con el aparecimiento del “barco negro occidental” de los años 1850 que amenazaron con atacar a Japón y China si no comerciaban con rutas de exclusividad (saqueo) de la plata y la seda.
Maydey, maydey, maydey; al “naufragiun” hay que detenerlo, hay que salvar al IESS, a los afiliados y jubilados, sus derechos y su patrimonio.
*Ramiro Beltrán Ex Vocal Consejo Superior IESS Ex Miembro Conferencia Interamericana de Seguridad Social, Miembro Comisión de Defensa de la Seguridad Social, Miembro Comisión Nacional Anticorrupción