Noboa: empobrecimiento y constituyente autoritaria

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Por Jaime Chuchuca Serrano

Los ajustes económicos y políticos del régimen del noboísmo han reunido el modelo neoliberal y el oligárquico tradicional. Al mismo tiempo que se desmantela el Estado, se trastoca el derecho vigente y se crean reglas que favorecen directamente a las familias oligárquicas en el poder. Pero no solo eso, el noboísmo combina el clientelismo y la creación de castas que reciben privilegios del gobierno. Es una forma de acabar con los bienes públicos y sociales, concentrándolos en pocos grupos.

Los decretos que encarecen los combustibles y disminuyen los subsidios asumen el modelo del noboísmo: estrechan la competencia estatal y aumentan las oportunidades de los importadores (la familia Noboa y sus amigos). El Decreto 126 sube el precio del Diésel para la mayoría de la población y se crean nuevos subsidios temporales (“incentivos”, “bonos”) para pequeños grupos. Mientras que la mayoría de la población pierde el beneficio redistributivo del subsidio y tiene que pagar el encarecimiento de los productos. En un país con un Estado ausente, el subsidio universal era la única forma en la que comunidades completas percibían algo de la riqueza pública. Las movilizaciones y los paros luchan contra este modelo neoliberal y oligárquico.

Con el Decreto 148, Noboa convoca a una Consulta Popular para acordar una Asamblea Constituyente saltándose el procedimiento constitucional:  solicita directamente al CNE sin el dictamen de la Corte Constitucional (Art. 438 de la Constitución). No obstante, la Corte puede hacer el control de modo automático. ¿Qué pretende Noboa con su Constituyente autoritaria? El Estatuto Electoral adjunto (Arts. 4 y 5) muestra que quiere establecer una Asamblea Constituyente de notables con 80 asambleístas: 52 provinciales, (1 por provincia y 1 por fracción de 200.000 o fracción que supere los 150.000, según el censo, hasta completar los 52); 22 nacionales y 6 del exterior. El noboísmo piensa que es más fácil comprar pocos asambleístas que muchos.

En cuanto a los constituyentes provinciales, según el censo, existen 15 provincias con más de 200 mil habitantes, 5 con más de 150 mil y 4 no llegan a 150 mil. En los dos primeros casos, se crea un problema: ¿quién tiene más derecho al asambleísta respecto de estas facciones? Además, el régimen pide aplicar el Método de Hondt, con el que las maquinarias electorales conseguirían fácilmente la mayoría. A este proceso se sumarán las otras preguntas de la Consulta Popular y el Referéndum. Este proyecto de Asamblea Constituyente antidemocrática es propio de las oligarquías tradicionales. Noboa se pasó de Quito a Latacunga con devaneos de guerra y constituyente.

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