“Transinfinito” una joya del universo literario de Patricio Jácome*

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“Transinfinito” una joya del universo literario de Patricio Jácome*

Por: Rev. Carlos Espinoza Arévalo

Enfoque filosófico de la obra

Conozco, en el acervo griego, dos palabras; las dos quieren decir Tiempo; la primera es Cronos, que quiere decir Tiempo corrido; la segunda es, Kairos, que quiere decir Tiempo Exacto, Tiempo oportuno, como éste que estamos viviendo en este momento que es único e irrepetible. Por otro lado, como una premisa invalorable, deseo aludir a Séneca, quien decía: “El hombre es el único ser que raciocina”.

En ese sentido, un enfoque de carácter filosófico, “Transinfinito” se  convierte en un contenido eminentemente ántropo-céntrico, es decir, le presta toda la atención al ser humano y su personalidad: inteligencia, sentimientos y voluntad para desarrollar su misión visionaria que enfatiza su poderosa inmanencia y su trascendencia a toda prueba; es una obra que libera al hombre de sí mismo y lo coloca en el sendero de una nueva y fascinante experiencia, lo cual le permite ver a través de la niebla una inmarcesible escena distinta y perceptible, una eterna e inmutable inteligencia universal cognoscible, aquello que en Filosofía se llama Realidad; en la Ciencia se llama Principios; y, en la Ficción se llama Fantasía, que dan significado a la Naturaleza del Universo, del Pluriverso y del Intraverso.

Se aprecia significativamente a Patricio como el Homo Socius y que se relaciona entrañablemente con una pléyade de personajes extraordinarios, especiales conocedores de esta fascinante aventura de la ciencia ficción, un género narrativo que se inspira temáticamente en las posibles derivaciones del desarrollo de la ciencia y la técnica; y, más específicamente de la influencia de los misterios de la vida humana en la Naturaleza en lo que se la conoce también como “Género de anticipación”, para destacar el hecho de que en este menester, la imaginación se adelanta a la propia ciencia.

El autor, se vislumbra con diafanidad como el Homo Faber, con toda su potencialidad personal para desenvolverse en su visión y su propósito con objetivos claros y contundentes de su carácter y sabiduría, producto de su formación en familia y de sus estudios académicos.

Sin lugar a duda, a Patricio en esta obra se lo aprecia como el Homo Sapiens, por su capacidad de comprensión y significación de la Naturaleza que, en el decir de Katurias, “el hombre descubre la manera de viajar en el tiempo y lo hace a la ciudad dorada de Hamtub”. En“Transinfinito” se refleja en forma magistral la quintaesentia de la persona humana; esto es, las cinco dimensiones del Ser, a la luz del pensamiento Hebreo, unicista por excelencia: el Nefesh, la parte física en su plenitud; el Chayah, la infinita trascendencia; el Ruash, las emociones y la espiritualidad; el Neshamah, la capacidad inherente al pensamiento; y, el Yechidah, la unidad cósmica. Estos cinco elementos significan, en su conjunto armónico y su esencia, la fuerza primaria y fundamental de la creatividad.

La obra “Transinfinito” es esencialmente dialéctica, es decir, que utiliza íntegramente el arte de razonar metódica y justamente; no es una dialéctica linear que tiene un punto de inicio, que no tiene fin y es sin retorno; no, es una dialéctica espiral, que parte de un punto y da vueltas cada vez mayores y tampoco tiene retorno; no es una dialéctica circular, que tiene un punto inicial que después de girar 360 grados retorna a su punto inicial.  Es una dialéctica de triangulación constante que parte de una Tesis que, con el transcurso del tiempo, por su posible desgaste, da lugar a una Antítesis, a un Contrario, lo que implica una transformación del pensamiento que da lugar a una Síntesis, la cual, por su vigencia en el tiempo y en el espacio es la nueva Tesis.

En “Transinfinito” hay un principio del Universo e indistintamente material, idéntico y formal, una absoluta potencia y acto. En la escala de la naturaleza se da una doble sustancia, una espiritual y otra corporal; ambos se reducen a un solo ser y única raíz. La naturaleza en su conjunto es la fuente universal y única de todos los fenómenos materiales y espirituales. En la naturaleza todo se halla sujeto a transformación, desde la partícula más pequeña, el átomo, hasta el inconmensurable mundo del Universo infinito. En la naturaleza coinciden lo máximo y lo mínimo.

Hay tres clases de mínimos elementales: el punto en las matemáticas, el átomo en la física; en la biología, la célula; y, la infinita unidad de todas las cosas en el Universo. Todo procede de un mínimo; las magnitudes más grandes se componen de las más pequeñas y se concreta en este axioma: Cada finito contribuye con otro hasta llegar al infinito, y este infinito es el antecedente del transinfinito.

Uno de los elementos importantes en esta obra es la fantasía, una cualidad de máximo valor; es necesaria e imprescindible para la transformación de la realidad y para una actividad creativa.  El desarrollo de la fantasía se produce en la medida en que se van creando los productos cada vez más perfectos.  En las grandes obras se ha utilizado la fantasía para la enseñanza, porque se puede ver el mundo en una nueva concepción.

En “Transinfinito” se presentan todos los argumentos en una geografía estratégicamente escogida: Milwaukee, Wisconsin, Nueva York, Manhattan, la Isla de rocas gigantes, Inwood Park y en las Islas Encantadas de Galápagos: San Cristóbal, Santa Cruz, Baltra, Seymour, lugares especiales paradisíacos, un escenario expedito para desarrollar una narrativa fascinante y única; y, con la colaboración de: Bárbara Rothfuss, Pablo Caviedes, Profesor Steven, Katurias, Nancy Manson, Profesor Zartegui y Matías Orosco, conocedores eficientes del entorno temático, cumplen a cabalidad su misión. Esta geografía, en lo físico, sirvió de base concreta para despegar y ascender de estrella en estrella, hasta entrar en las profundidades de lo infinito.

Por otro lado, existen en el mundo muchas personas que piensan que el ciclo completo de la vida es: nacer, crecer, reproducirse y morir; sin embargo, se impone la necesidad de establecer, como norma, que el ciclo de la vida sea: nacer, crecer, reproducirse y trascender para luego morir o transformarse.

¿A qué le compararé esta obra magistral? Le compararé a la pirámide truncada, de por siempre y para siempre en construcción dinámica, tendida la vertical, el camino de la cumbre infinita e invisible de sus más altos destinos. La base es el patrimonio de la especie humana; el cuerpo es el resultado de las generaciones en su turno histórico.

Por lo dicho y para justipreciar el trabajo tesonero de Patricio Jácome, hay que decirlo, ya forma parte de la pléyade de prohombres que han dado luz y perspectiva para la investigación de la ciencia ficción; es más, ya constituye con su obra, en una bibliografía obligada e imprescindible, para orgullo personal, de la familia y de esta hermosa y pródiga tierra que lo vio nacer. 

Y, para terminar, la palabra transinfinito en modo Gerundio -una forma invariable que expresa la acción ejecutándose siempre en el presente-, un acróstico en estilo Alejandrino.

TRANSINFINITO:

T raspasando los límites de lo efímero;

R ompiendo las fronteras que sin piedad nos atan;

A briendo nuevas trochas hacia el ignoto etéreo;

N avegando sin tregua y encontrar lo que falta.

S intiendo en los arcanos motivación activa;

I ntentando alcanzarlo aquél logro anhelado;

N utriendo al alma de fortaleza que perviva;

F ungiendo el protagonismo que he heredado.

I luminando la senda que me lleve allén mar;

N egando anquilosarme en lo banal de la vida;

I ncentivando el espíritu que me impele amar;

T omando el timón de mi nave, nada me impida.

O bteniendo aquí la gloria de lo TRANSINFINITO.

*Extracto de la presentación de la obra y homenaje del Centro Cultural Antonio Ante, al escritor Patricio Jácome, 22 de noviembre 2025.

Breve nota sobre el autor

Patricio Jácome Viteri: nació en Ibarra, 1973, estudió en La Salle, en el colegio Universitario Bilingüe; estudió Comunicación Social en la Universidad Central; se graduó de Licenciado en Periodismo en la Universidad Técnica del Norte, de Ibarra. Es un prolífico escritor de relato, crónica y crítica de arte; ha incursionado con éxito en la novela de ciencia ficción; ha publicado varias obras en el país y en el exterior.

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