Por Mauro Jarquín (1)
Revista de educación Intercambio No. 24 noviembre 2025
Este último texto del presente volumen está dedicado principalmente a un llamado a la acción; uno más, frente a la destrucción que enfrenta el pueblo palestino en la Franja de Gaza y demás territorios ocupados, ante el embate violento de una potencia de ocupación
que ha encontrado en la disputa por el sentido común un espacio de legitimidad de la barbarie. A la fecha de esta redacción, en Gaza han muerto como efecto de la violencia impulsada por las Fuerzas de Ocupación Israelíes (FOI) al menos 65,000 personas, y han resultado heridas más de 165,000. Y la campaña militar de despojo continúa avanzando.
La crueldad del genocidio y el ritmo de los acontecimientos conduce a considerar, a menudo involuntariamente, a cada persona como un número y a la población gazatí afectada por la violencia, en tanto una cifra total que termina por deshumanizar a cada una y cada uno de las personas víctimas de un proyecto de despojo, expansión y explotación.
De un proyecto imperialista, en gran medida instigado por la extrema derecha israelí, que ha logrado permear con un discurso supremacista y de odio a distintas capas de su propia
sociedad y también de otras partes del mundo. Por ello, es importante reivindicar, más allá de cifras y elementos abstractos, la condición humana y la gran herencia cultural del pueblo palestino. Y un polo de acción en tal sentido, es la lucha en defensa de su educación, desde la trinchera en donde nos encontremos; en nuestras aulas universitarias, en los salones de clase de la diversidad de subsistemas educativos, en las plazas públicas, en las cenas familiares, en nuestra interacción digital en las redes sociales, etc.
En cada lugar, en cada espacio, la memoria histórica del pueblo palestino tiene que encontrar en nuestra voz un vector de difusión. Y es que, como sabemos, la educación
también constituye un espacio donde se desarrollan las más diversas resistencias. Y en una circunstancia mundial donde el cinismo imperial converge con el mecanismo ideológico del fanatismo religioso que legitima una política de muerte, nos sumamos al llamado realizado ya por muchos colectivos y muchas voces, a combatir el genocidio de un pueblo desde nuestra práctica político-pedagógica.
Al 8 de septiembre de 2025, 637,475 niñas y niños en edad escolar enfrentaban su tercer año consecutivo sin un acceso a educación formal, lo cual ha afectado profundamente en su desarrollo personal e intelectual, así como sus trayectorias de vida. Además de ello, el
profesorado en territorio palestino ha resultado afectado también, debido a que la crisis financiera de la autoridad palestina ha afectado el pago de sus salarios.
No obstante, la dimensión de la tragedia y el abuso hace que estos problemas parezcan incluso minúsculos: hasta esa misma fecha, 17,237 estudiantes habían sido asesinados en Gaza, junto a otros 741 docentes. El fuego y el odio sionistas han dañado también a 25,459 estudiantes, quienes han resultado heridos junto a 3,096 docentes. En Cisjordania, la violencia israelí ha generado también estragos: 108 estudiantes asesinados junto a 5 docentes, y 704 estudiantes heridos junto a 21 docentes, todo según datos del Occupied Palestinian Territory Education Cluster2.
Históricamente, las escuelas en territorios palestinos, Cisjordania y Gaza, así como las comunidades educativas, han enfrentado grados de violencia terribles. En 2024, según reportó el Ministro de Educación de Palestina, los ataques de colonos en espacios cercanos a las escuelas incrementaron, lo cual conllevó la existencia de fuego alrededor de las aulas, acoso y detención de estudiantes y trabajadores del sector educativo3. Además, del cierre de escuelas, otras decenas más de centros educativos, enfrentan órdenes de demolición total y/o parcial. Todo lo anterior como parte de una estrategia global para destruir a un pueblo, cuyo síntoma en el ámbito educativo, ha sido una campaña sistemática de abierto desmantelamiento, desintegración y desaparición de sus instituciones educativas y culturales, así como de las personas que laboran en ellas.
Aunado a su asesinato y afectación en masa, la política genocida del estado israelí está negando el derecho a la educación de niñas y niños. El genocidio entonces está cargado también de una apuesta por borrar la memoria, el futuro y la esperanza de un porvenir mejor, fundado en el libre pensamiento, el desarrollo de la ciencia y el respeto por la cultura. Aunque indignante, lo anterior no resulta sorpresivo al considerar que, históricamente, la educación en Palestina ha sido una instancia de intervención estratégica del régimen israelí a partir del cual ha buscado apuntalar sus planes de dominio, despojo y destrucción sobre el pueblo palestino.
Debido a ello, Israel llegó a ejercer un gran control sobre este sector entre 1967-1993. Hacia 1993, la Autoridad Palestina logró avanzar pasos significativos hacia la soberanía educativa en Cisjordania y Gaza. Después de los acuerdos de Oslo, creó entonces un Ministerio de Educación, y desarrolló un currículum nacional, junto con libros de texto. Lo anterior permitió que el profesorado impulsara contenidos académicos de corte nacionalista y de crítica social en las escuelas, incluidas las de la propia Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA por sus siglas en inglés) lo cual significó un avance decisivo en el fortalecimiento de un sistema educativo nacional con una larga historia de intervención de actores extranjeros.
Actualmente, la agresión militar de las FOI, articulada al interés de rentabilidad de distintos sectores y fracciones del capital internacional, ha puesto la vida en entredicho en los territorios palestinos con más vehemencia que a lo largo de las décadas durante las cuales se ha desarrollado la ocupación israelí de los territorios palestinos. Con ello, la educación en Gaza se encuentra también bajo un ataque permanente.
Como educadoras y educadores populares, integrantes del magisterio latinoamericano y de cualquier otra latitud, activistas del movimiento pedagógico crítico y simplemente, en tanto seres humanos comprometidos con la defensa de la justicia social y la lucha por la defensa de la humanidad, es fundamental implicarnos, desde nuestras posibilidades, en la defensa del presente y porvenir del pueblo palestino. Sigamos enfrentando ahora al genocidio en las calles y las aulas. Y consideremos también que, una vez que todos los esfuerzos y las luchas alrededor del mundo logren parar el avance de la muerte, tendremos que participar de forma decisiva y solidaria -si así se nos requiere- en la reconstrucción de los territorios palestinos y el fortalecimiento de sus sistemas y espacios educativos.
A lo largo de la historia el internacionalismo ha resultado fundamental para enfrentar el avance del fascismo. En este tiempo, esa solidaridad y compromiso militante es fundamental para luchar contra la oscuridad del genocidio y para construir un porvenir mejor. En dicha tarea se cristaliza el imperativo político-pedagógico de la educación de nuestro tiempo.
.
Oh, traviesos niños de Gaza
KHALED JUMA
Ustedes, que constantemente me molestaban
con sus gritos bajo mi ventana.
Ustedes, que llenaban cada mañana
con emoción y caos.
Ustedes, que rompieron mi florero
y robaron la única flor de mi balcón.
Vuelvan,
y griten cuanto quieran,
y rompan todos los floreros.
Róbense todas las flores.
Vuelvan.
Sólo vuelvan…
“Oh, traviesos niños de Gaza”, del poeta palestino Khaled Juma, fue escrito en 2014, durante el bombardeo israelí de la franja de Gaza. Juma se crió en el campo de refugiados palestinos Al-Shaboura, en Gaza; actualmente vive en Cisjordania. El presente poema se toma de https://www.jewishvoiceforlabour.org.uk/article/oh-rascal-children-of-gaza-a-poem/, publicado por su cercanía con los eventos que se desarrollan desde octubre de 2023, donde el estado israelí ha asesinado a más de quince mil niños desde el inicio de las hostilidades
Notas
1. Politólogo, integrante del Comité Editorial y Coordinador del Número actual de la Revista Intercambio.
Intercambio 24.indd 64 22/09/25 11:03
2. oPt: Panorama de la educación – El año académico 2025-2026, 8 de septiembre de 2025 – territorio palestino ocupado | Relief-Web.
3. Incidentes relacionados con la educación en los territorios palestinos ocupados – Año académico 2024-2025 <(septiembre de 2024 – junio de 2025) – territorio palestino ocupado | ReliefWeb Intercambio 24.indd 65 22/09/25 11:03