En salud todo está ulcerado

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Por: Ramiro Beltrán*

Desabastecimiento generalizado: el otro rostro de la muerte.

Las imágenes que corren por redes sociales —cuerpos inertes envueltos en cartones, madres que cargan “ataúdes improvisados”, adultos mayores postrados en sillas de ruedas, neonatos fallecidos por bacterias— no deben leerse como tragedias aisladas, sino como síntomas de una podredumbre institucional que carcome lo esencial: la vida.

Mientras millones de enfermos esperan con esperanza marchita, los sistemas públicos de salud —Ministerio de Salud Pública (MSP) y IESS— lucen casi vacíos, repletos de denuncias de corrupción, de cirugías represadas, de consultas postergadas. Según su propio informe, el IESS tiene decenas de miles de cirugías pendientes.

La compra de insumos, la asignación de contratos, la gestión institucional: todo parece moverse en las sombras. Informes señalan que no se trata de errores aislados, sino de redes persistentes de corrupción que dilapidan recursos vitales mientras la gente se desangra.

Que una empresa anunciada como salvadora, HealthBird, abandone el país tras declararse objeto de “ataques mediáticos” —y que el gobierno finja que no existe un solo contrato firmado— revela el cinismo de una gestión que, bajo promesas de modernización, deja intactas las ruinas.

Mientras tanto, millones de pacientes siguen desprotegidos, nadie responde por las muertes, otros pacientes condenados a esperar, a sufrir, a morir lentamente; un puñado —funcionarios, contratistas, mafias institucionales— continúa haciendo negocios con el dolor humano, impune, protegido por un manto gubernamental de silencio cómplice, forma de violencia y encubrimiento. La deshumanización se ha vuelto política de Estado, y detrás de este derrumbe de valores éticos y normativas jurídicas, late la corrupción crónica, la desidia gubernamental, y la negligencia estructural del Estado.

Lo que hoy ocurre en Ecuador no es un fallo técnico olvidable: es un colapso moral. Cada muerte, cada abandono, cada cuerpo devuelto en una caja de cartón es una herida colectiva que clama justicia, dignidad y —sobre todo— humanidad.

*Docente jubilado.  Miembro de la Comisión de Defensa de la Seguridad Social Ecuador. (CODESS) – exmiembro de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social.

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