¡ALLENDE VIVE!

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Por Jaime Chuchuca Serrano

El giro a la izquierda de Chile no es el resultado de las elecciones, sino de las movilizaciones que empezaron en Octubre de 2019 y se convirtieron en una revolución con características del siglo XXI. El plebiscito de octubre de 2020 decidió, al ritmo de los tambores, con 7,5 millones de chilenas y chilenos, acabar con la ley de leyes de Pinochet y redactar una nueva Constitución. La derecha más sanguinaria comandada por Piñera planificó, bajo la fórmula electoral de Hond’t, dominar la constituyente sin lograrlo. Los electores y candidatos de izquierda soportaron más de un año de persecución y hostigamiento mediático. Los días 15 y 16 de mayo de 2021 se votó para elegir a 155 integrantes de la Asamblea Constituyente paritaria, además alcaldes, concejales y gobernadores regionales. En el proceso electoral el pueblo permaneció movilizado.

Según el Servicio Electoral de Chile (Servel) se presentó a votar el 42,5% del electorado, 6 millones 334 mil 581 personas, en un país donde el voto es voluntario desde 2012. La Asamblea Constituyente queda integrada del siguiente modo: la agrupación de izquierda Apruebo Dignidad (Partido Comunista y Frente Amplio) obtuvo 28 asambleístas (18,5%) y la Lista del Pueblo 24 (15,1%); la centroizquierda con Apruebo, ex Concertación, alcanzó 25 (14,7%) y la lista Nueva Constitución 11 (7,9%); la derecha de Vamos por Chile alcanzó 37 (21,1%) y otras agrupaciones independientes 30 asambleístas. De los 155 asambleístas, los pueblos indígenas tienen reservados 17 escaños. Los jóvenes y las mujeres también lograron grandes espacios de representación. Aparecieron 48 rostros nuevos. Entre ellos la Lista del Pueblo que ganó 24 escaños, tienda política que se organizó a partir de las protestas de la Plaza Dignidad. Las estructuras políticas y económicas tradicionales han sido puestas en entredicho. La derecha está golpeada pero no acabada y podría llegar a múltiples pactos.

Iraci Hassler (38,9%), militante comunista, le ganó la alcaldía de Santiago a Felipe Alessandri (35,9%), quien iba para la reelección, nieto del ex presidente conservador Jorge Alessandri. Daniel Jadue, del Partido Comunista, ganó la alcaldía de la Recoleta con 64%. Fue reelecto Jorge Scharp de Revolución Democrática-Frente Amplio en Valparaíso y Macarena Ripamoti (de 29 años) ganó por primera vez la alcaldía de Viña del Mar. Igualmente, la oposición de izquierda ganó las gobernaciones de Aysén, Magallenes y Valparaíso, y otras 13 irán a segunda vuelta.

Hasta junio de 2022 la Asamblea deberá redactar el nuevo texto de la Constitución, para ser ratificado por votación popular. Las tareas constituyentes tienen la complejidad de derribar el tradicional neoliberalismo e incluir los anhelos radicales de la lucha social. Chile es uno de los países más desiguales del mundo. El contenido constitucional tendrá que desbordarse en el vivir diario, para resolver las necesidades vitales de la población y no quedarse en la fraseología legal rimbombante. Las experiencias constitucionales de los pueblos ecuatorianos y bolivianos pueden ilustrar algunos debates y la política práctica futura. El pueblo chileno seguirá movilizado para orientar la constituyente en su carácter popular y plurinacional, con la representación de los diez pueblos originarios. La articulación entre la soberanía chilena, el régimen político-económico y la defensa de los derechos es todo un desafío.

La subida de pasajes de 2019 y la represión gubernamental que desenlazó en movilización permanente, subió a la altura de Acuerdo de Paz y Asamblea Constituyente. No solo el recuerdo, sino el mismo Salvador Allende y los miles de muertos y desaparecidos parecen haberse levantado con la revolución chilena. El neoliberalismo que nació con los cañones ahora tiene sentencia de muerte con las movilizaciones masivas y el proceso electoral. El 21 de noviembre vienen las elecciones presidenciales y habrá más sorpresas. Las chilenas y chilenos dejaron claro que Allende ganó con votos a las balas de Pinochet. Varias banderas flamean en Santiago con la consigna: ¡Allende Vive!

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