Por Ing. Marcelo Moncayo Cervantes
En un barrio de Guayaquil, allá por la década de los sesenta, un grupo de niños siempre jugábamos indor-futbol con una pelota remendada, en las cálidas calles de la ciudad.
Sudorosos y felices buscando como hacer el gol pasando la pelota entre las dos piedras que simulaban el arco, se jugaba con tranquilidad hasta que aparecía un personaje oscuro, malencarado, abusivo y el juego se paraba; su aspecto amenazador metía miedo y nadie se atrevía a enfrentarlo.
Había también los “niños bien” que, a su llegada gritaban alegres su presencia porque nos quitaba la pelota y hasta allí llegaba nuestro juego, pues pasaba a organizarlo ahora con los jugadores de los “hijitos de papá”, dejando de lado las aspiraciones infantiles de la mayoría.
Un día, se le ocurrió poner tarifa para los que quieran jugar y entonces los aniñaditos metieron la mano en sus bolsillos y pagaron su cuota, dejando al resto que no teníamos dinero, marginados del juego.
De repente, el abusivo grandulón, tomó el dinero y se marchó, dejando estafados a los que habían pagado el juego y cundió el llanto en los rostros de los engañados.
Entonces, los pobres que no habían podido pagar un centavo, dirigiéndose a los “niñitos de mamá”, gritaron a viva voz, una expresión típica de los niños y jóvenes de la época: ¡BIENECHO, H de P! y nos congratulábamos de su desgracia, pero era la respuesta a su lambonería hacia el abusivo.
¿Se parece en algo esta pequeña historia a lo que está pasando en estos momentos entre la política arancelaria que Trump ha impuesto a más de 180 países y, entre ellos al Ecuador?
¡Claro que sí, esos empresarios perfumados de cuello blanco, que toda su vida han cantado loas a los distintos regímenes norteamericanos, ahora se ven afectados por el MATÓN DEL BARRIO de Trump y la prensa al servicio de sus intereses como el diario EL UNIVERSO, reseña este episodio!
Banano
EE. UU. recepta el 73% de las exportaciones de plátano fresco y procesado (chips, snacks y otros), que desde el sábado pasado pagan 16% de arancel y antes pagaban sólo 6%; “Sería difícil, casi imposible, mover a otros mercados el plátano que va a EE. UU.” declaró Eduardo Manrique, director ejecutivo de la Asociación de Exportadores de Plátano. Un arancel adicional del 10% haría que el banano ecuatoriano sea menos competitivo frente a otros países exportadores que tienen tratados preferenciales, como Colombia o México.
Camarón
El camarón es el principal producto de exportación no petrolero de Ecuador. Si el arancel del 10% se aplica al camarón, afectaría seriamente su competitividad, ya que es un producto sensible al precio. Competidores como India o Vietnam podrían beneficiarse.
Flores
Las flores ecuatorianas (especialmente las rosas) tienen una fuerte presencia en EE. UU., sobre todo en fechas clave como San Valentín o el Día de la Madre. Un arancel podría encarecer el producto para el consumidor final o reducir el margen de ganancia para el exportador.
Cacao
El cacao fino de aroma de Ecuador tiene un nicho de mercado en EE. UU. SÍ se ve afectado, podría haber una ligera reducción en exportaciones.
Atún y otros productos del mar
Productos como el atún enlatado también serían menos competitivos con un arancel adicional. Podría afectar especialmente a las empresas procesadoras ecuatorianas.
Entonces, ¡BIENECHO!, Trump ¿no era su inspirador?, ¿su gurú de éxito?, ¿su modelo de mandatario? Por lambones del matón del barrio van a perjudicarse.
Sin embargo, todos sabemos que finalmente podrán arreglarse las cosas, pero si no logran modificar ese 10%, entonces los “niñitos empresarios” descargarán los aumentos sobre los consumidores, es decir siempre el pueblo sale jodido.
Pero los jugadores pobres, ya no están resignados y cualquiera de los representantes de los lambones que gane el 13 de abril, serán enfrentados en las calles por los chiros.