Por Arq. Juan Stalin Saltos Pico
Los últimos acontecimientos suscitados en el país sureño apuntan a un nuevo escenario luego del reciente proceso electoral ,Chile que según analistas internacionales cuenta con un índice de desarrollo humano muy alto, y con una puntuación IDH de 0,878, es considerado el país más desarrollado de América Latina caracterizado por tener una economía sólida, una democracia estable y altos niveles de progreso social en comparación al resto de la región. Es clasificado como un país de ingresos altos por el Banco Mundial. Sus casi 20 millones de habitantes promedian índices de alfabetización, crecimiento económico, vida, calidad, globalización y PIB per cápita que están entre los más altos del continente.
El evento democrático estuvo macado de posiciones políticas definidas entre los 2 candidatos en el balotaje El discurso que llevó al candidato derechista Kast al poder, a grosso modo, estuvo marcado por el combate a la crisis de seguridad que sacude al país, la expulsión de más de 300 mil inmigrantes ilegales, el cierre de la frontera norte y el repunte de la economía.
En su programa señala la posibilidad de suspender la Ley de 40 horas para las pequeñas y medianas empresas -ley promulgada en el gobierno de Boric por Jeannette Jara, quien era ministra de Trabajo-, y la candidata finalista de izquierda en el último debate televisivo con la militante comunista tuvo que prometer que no tocará dicha ley ni otros beneficios sociales como el aumento del sueldo mínimo, la indemnización a los trabajadores por años de servicio y la pensión de los jubilados (PGU).
Los últimos sondeos sobre las mayores preocupaciones de los chilenos apuntaban cerca del 63% que el crimen y la violencia son su mayor preocupación, seguidos por el bajo crecimiento económico y la crisis migratoria.
En ese escenario el país escogió una opción diferente a la corriente que estaba en el Poder, La presencia de la derecha en el Palacio de la Moneda tiene como denominador retos importante como la seguridad en la última década, los homicidios se duplicaron y aunque están en baja hace dos años, sí existe un alza en crímenes violentos como el secuestro y la extorsión, delitos antes poco conocidos en el país que llegaron de la mano del venezolano Tren de Aragua y otras bandas colombianas y peruanas.
Se espera que la economía chilena crezca entre un 2,0% y un 2,75% en 2025, con una inflación que convergerá al 3% en la primera mitad de 2026.
En este contexto el nuevo presidente tendrá desafíos los mismos que estarán centrados en 3 líneas seguridad, empleo y crecimiento económico en beneficio de los chileros y chilenas.