Por Jaime Chuchuca Serrano
El gobierno quiere buscar culpables de los apagones en sabotajes y casi a un año de posesionado tiene mucha responsabilidad. El parque eléctrico del país tiene gran capacidad de producción: parque hidroeléctrico, 5192 MW, 58% de la capacidad instalada del país, el parque termoeléctrico 3438,65 MW (hasta 2018 fueron 3846 MW), 41% de la capacidad; eólica 71 MW, 0,8% de capacidad, fotovoltaica 8 MW, 0,09% del aporte. Según la CENACE, el país ocupa aproximadamente 4700 MW diarios. Cuando llueve, las hidroeléctricas se hacen cargo del 92% de la producción, con bajas precipitaciones, funciona el parque termoeléctrico. No obstante, por falta de mantenimiento el parque termoeléctrico utilizable actual es de 1796 MW, solo el 49,8%.
Veamos algunos problemas de la generación eléctrica. Primero, falta de mantenimiento, reparación, dragado, o de obras emergentes (como por la erosión del río Coca). Segundo, en casi una década, no se ha construido ninguna infraestructura eléctrica nueva, ni siquiera se acabado Toachi Pilatón que empezó en 2011. Tercero, los actos de corrupción no faltan: fraudes en las obras, compra de motores, generadores, repuestos y otras; además, el gobierno ha sacado cientos de millones de dólares de las cuentas de las empresas públicas. Cuarto, hay un plan de privatización en marcha orquestado por los mismos gobernantes, para beneficio de las oligarquías, de ahí que no haya mantenimiento, ni construcción de nuevos proyectos (antes Lasso, y ahora Noboa, quiere formar fideicomisos para que el Estado asuma los gastos, y el sector privado las ganancias). Quinto, la deforestación y apropiación de los territorios anula el ciclo del agua y la regeneración de la naturaleza, lo que influye en la producción hidráulica de la energía.
Los negociados que programa la élite gubernamental para su beneficio, están abrazados de la negligencia diaria. Se contrata la barcaza turca Emre Bey de 112 MW, a Karpowership, por 179,3 millones y por 18 meses; no obstante, la construcción de una termoeléctrica del 100 MW cuesta alrededor de 104 millones de dólares. El país produce el kilovatio hora a 3,5 centavos, pero lo compra a 14 centavos, o hasta 21 centavos como a Colombia. En medio de la sequía, es lógico que las hidroeléctricas funcionen al 50% de su capacidad, pero no que las termoeléctricas lo hagan al 40%, como Termogas Machala 1 y 2; Termoesmeraldas que debería producir más de 100 MW, genera solo 18 MW. Algunas térmicas no producen por falta de combustible. Desde que empezó la crisis eléctrica, en octubre de 2023, hasta septiembre de 2024, el gobierno ha gastado más 1000 millones de dólares y no ha solucionado nada a largo plazo. Si no se compone el parque eléctrico, de modo integral, y se construyen nuevos proyectos eléctricos, en los siguientes años tendremos nuevamente apagones. Sin energía la economía se devasta: cada hora sin electricidad se pierden 14 millones de dólares, y hasta 1000 empleos. El pueblo necesita luz para elegir buenos gobernantes, y electricidad para trabajar.