Marco Villarruel A.
En 1945 el Ecuador carecía de información actual y equilibrada sobre los acontecimientos bélicos. Las noticias llegaban en forma precaria. El telégrafo y el sistema eléctrico proporcionaban informaciones a los periódicos y a las oficinas del gobierno, así como a las embajadas en forma limitada. Había limitaciones de cobertura informativa desde los campos de batalla pues la difusión de noticias era considerada como secreto militar. Las emisoras que funcionaban en ese tiempo eran Radio Quito, Radio Bolívar, y la Voz de Londres en ondas cortas.
Las potencias en contienda desarrollaron estrategias de propaganda en el Ecuador. En primer lugar Alemania instaló en Quito la agencia Transocean que distribuía noticias y propaganda nazi de forma gratuita a los periódicos y a determinados dirigentes sociales de Quito y Guayaquil. Incluso pagaba insertos en los diarios locales. Su impacto fue primordialmente en la prensa “chica” como los diarios El Día, El Debate, Vida Obrera y El Regenerador.
La prensa liberal, junto a la de izquierda y la de los judíos residentes actuaron en conjunto contra la propaganda nazi.
De su lado la colonia alemana jugó un importante papel a través de sus colegios y clubes de ciudadanos de esa nacionalidad. Distribuían revistas, periódicos, incluso a través del correo nacional. Las películas producidas por la agencia Ufa, tenían un gran impacto emocional.
Desde 1940, al entrar Estados Unidos a la guerra, y al constatar la creciente influencia del eje (Alemania, Japón e Italia), se crea en Ecuador y América Latina oficinas de propaganda a cargo de Nelson Rockefeller. Millones de hojas, revistas y folletos, cintas cinematográficas, emisiones de radio en onda corta, campañas culturales, periódicos, se distribuyeron en América Latica y en Ecuador. La emisora HCJB y su principal Clarence J. Jones, jugaron un importante papel en la campaña a favor de los aliados y particularmente de Estados Unidos.
Para publicar noticias internacionales, El Comercio y el Universo estaban suscritos a United Press International (UPI) y a Associated Press (AP).
En enero de 1945 las tropas soviéticas llegaron hasta el campo de Auschwitz y lo liberaron, pero ningún diario ecuatoriano dio cuenta de este acontecimiento. Una revisión de los despachos desde Europa y Japón muestran ya un profundo sentido antisoviético, con lo que daban inicio a la denominada Guerra Fría.
Para el año 1945, cuando se rinde Alemania, en el Ecuador gobernaba Velasco Ibarra y el conflicto limítrofe con el Perú, así como la firma constitutiva de la Carta de las Naciones Unidas, copaban las primeras páginas de los periódicos ecuatorianos, que nunca tuvieron cronistas propios en los campos de batalla.