Por Patricio Camacho Z.
Las imágenes de la televisión y medios impresos, causan estupor a la colectividad; el invierno en Ecuador golpea fuerte a las provincias de Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, a sectores de Chimborazo, Los Ríos y Bolívar ubicadas en las zonas sub tropicales, afecta en especial en los sitios donde están asentadas los sectores poblacionales más pobres y vulnerables que han visto perder sus viviendas y los pocos bienes y utencillos del hogar y de trabajo.
En esta línea, es lógico que los GADs provinciales y cantonales, exijan los recursos que les corresponden y que estos sean entregados en efectivo y no en papeles, como lo está haciendo el gobierno central.
La necesidades son evidentes, el Municipio de Chone asegura que hay 12.500 viviendas afectadas; de esas, 7.100 aún se encuentran con agua y 5.000 familias perdieron sus bienes. La declaración del COE cantonal lo dice todo «En la sesión del COE cantonal se resolvió por unanimidad pasar de ‘emergencia por invierno’ a ‘emergencia sanitaria’ en calidad de ‘desastre’; aquí se contabilizan 10.000 hectáreas afectadas. En Manabí, en los cuatro cantones en emergencia por lluvias, hasta esta hora hay 6 fallecidos,. Además, en la sesión de COE provincial, Jorge Carrillo, Secretario Nacional de Gestión de Riesgos, aseguró que Manabí es la provincia más afectada del país a consecuencias de El Niño.
A nivel nacional son alrededor de 79.056 personas afectadas, 18.474 viviendas dañadas y 52 destruídas a escala nacional. Estas precipitaciones están asociadas al fenómeno climático de El Niño, que se mantiene activo en el Pacífico Oriental Tropical, con un aumento inusitado y anómalo de la temperatura del mar que genera fuertes precipitaciones en las costas de Ecuador y del norte de Perú, lo que causa desbordamiento de ríos e inundaciones.
En éste contexto hay que analizar el pedido de las Prefecturas, agrupadas a través del Congope, que piden USD 141,5 millones de las transferencias mensuales atrasadas de octubre a diciembre de 2023 y de enero de este 2024 para enfrentar El Niño, “de forma inmediata y en efectivo”. La millonaria deuda del gobierno, serviría para enfrentar los daños del invierno; puesto que se esperan más lluvias en marzo.
La deuda total que contabilizan los Gobiernos provinciales asciende a USD 531 millones. Este monto incluye fondos por riego e inversión desde 2020 a 2023, también hay recursos por la devolución del impuesto al valor agregado (IVA); por la Ley 047, de dragado, los fondos de desarrollo amazónico y hasta por los convenios Fingad; que son administrados por el Banco del Estado (BDE). El Congope confirmó que han recibido del Ministerio de Finanzas USD 70 millones en bonos del Estado. «Las negociaciones por intercambio de deuda continúan por la crisis económica y falta de recursos de la caja fiscal, pero en este momento necesitamos liquidez para enfrentar las afectaciones del invierno»; señala el CONCOPE.
Al igual que en las zonas descritas, el gobierno “hace agua” y lo único que se le ocurre es “achicar el bote, con un tarrito”; teniendo en el cobro de los grandes morosos, la solución a los problemas presentados.