Poema
Por Aura Nohemí Narváez Ortiz*
17/02/1999
Mi patria ha lanzado un alarido
porque un negro se ha dormido
ha dejado su sangre en el camino
y la tierra lo recibe con cariño.
En la acera gris, han tendido su cuerpo
solo quedan esas manos bondadosas
que levantan la fuerza de estas almas
que el látigo de la muerte ha usurpo.
Y esas cuatro velas huérfanas
llorarán los retazos de su vida.
El viento que corre todos los umbrales
pues ya saben que están sueltos
los estribos de tu alma y recorren los confines
al galope estremecido de tu diestra,
pues ya saben, tu palabra como un ancla
se sostiene en tu guitarra de protesta.
Este aviso, estremecido de tu muerte
tus ideas han llenado los salones
las derramaste vivas tus palabras
y tu pueblo las escucha en todas partes
todo siempre con tu vida,
es tu pueblo que las grita
en las calles, las plazas, en las playas.
Llegó el día , y tu alma recorre como ráfaga
camina descalza por tu campo singular
el banano, la caña, el coco y las palmeras
te recuerdan , te recuerda tu paisaje sin igual
ya no estarás, en la tarea de derramar
verdades absolutas, en un tribunal.
Levantemos lo que sobra de tu grito.
pues la intima fuerza del derecho
nos deja entretejer las libertades
el obrero, el maestro, el juez el abogado
miraran en la arcilla de tu cumbre
y será tu voz mil raíces, de protesta
tus manos redimidas por nosotros
marcaran nuestro camino de luchas
en un mundo , tan llevado a la maldad.
El camino está marcado por tu sangre
por tu color, tu tierra , tu humildad
serán , los legados de tus disputas
contra el frio, el hambre, la soledad
que nos lleven a gritar en estas calles.
Y algún día no lejano.
Cantaremos una victoria sin igual.
Por Aura Nohemí Narváez Ortiz* Nació el día 27 de febrero del año 1963, es docente de profesión, escribe desde los 14años y pertenezco a la “ASOCIACIÓN DE ESCRITORES DE PASTAZA” Y TALLERES DE ESCRITORES”.