Por Jaime Chuchuca Serrano
Enrique Dussel dejó un extenso legado: a los más de 70 libros publicados, varios cientos de artículos y capítulos de gran profundidad, se suman 15 libros aún no publicados, y varios borradores, que irán viendo la luz en los años que vienen. Hay Dussel para rato. El maestro nació en Mendoza, en la región del Cuyo, uno de los cuatro Suyos del Incario, como le gustaba recordar. Se licenció en la Universidad Nacional del Cuyo; se doctoró en Filosofía en la Complutense y en Historia en la Sorbona; en esos años también se graduó de teología.
Dussel trabajó de carpintero en Nazareth (y defendió Palestina), investigó en Sevilla, estudió en Alemania y regresó a la Argentina, tierra de la cual tuvo que exiliarse, luego de un atentado de bomba en su casa en 1973. Fue nombrado profesor en la UNAM y en la UACM de México, además fue rector; enseñó en numerosas universidades de todo el mundo. Dussel decía en clases que hizo de la filosofía un sacerdocio, una militancia. Dussel (1934-2023) se unió a los ancestros de la liberación, pocos días antes de cumplir los 90 años.
El pensamiento liberador de Dussel es gigante, atravesó numerosas etapas: en los sesenta y setenta, hizo grandes investigaciones sobre historia de la filosofía, la religión y la teología con su foco en Latinoamérica; se concentró en la Ética, para llamarla: filosofía primera, superar el modelo eurocéntrico; de la crítica a la fenomenología alemana, heideggeriana y husserliana, tomó impulso con Lévinas y entró en una asidua relectura de Marx; formó un sistema metódico sobre la filosofía de la liberación, para desplegarse a numerosas áreas de la teoría y la praxis.
En los años ochenta y noventa, sin dejar la Ética, publicó nutridos estudios sobre la producción teórica de Marx, de los manuscritos y borradores inéditos y antes no traducidos al español; esta fue la fuente para repensar críticamente la modernidad capitalista, el eurocentrismo, el sistema mundo, y el ocultamiento del otro con la invasión de América de 1492 (de Asia, de África), del pobre.
En las décadas de los dos mil, vendrían las tesis de la filosofía política de la liberación: en sus frondosas obras de la histórica y la arquitectónica, fundadas en una visión pluricultural; en un gran trajinar, sintetizó y resumió sus ideas de la economía política. Incansable, regresó de modo crítico sobre su propia Ética: en clases decía, “cada seis meses descubro algo eurocéntrico en mi pensamiento”. En tiempos de la pandemia, sistematizó su Estética y la ecológica.
Dussel explicaba en sus seminarios que realizaba historia de los ignorados por la historia, que su vitalismo filosófico estaba dedicado a la esperanza de cambiar el sistema. La pasión y el compromiso político de Dussel, hizo que sus adversarios lo excluyan de la academia, pero esto fue tanto como tapar el sol con un dedo. Dussel causó un verdadero cataclismo cultural.
“El filósofo, en América Latina, debe comenzar por ser discípulo del pueblo oprimido latinoamericano. En la medida en que se compromete, aprenderá a pensar verdaderamente” (Dussel, 1977, Filosofía de la liberación).
“La corrupción es doble: del gobernante que se cree sede soberana del poder y de la comunidad política que se lo permite, que lo consiente, que se torna servil en vez de ser actora de la construcción de lo político (…). Toda lucha por sus propios intereses, de un individuo (el dictador), de una clase (como la burguesa), de una elite (como los criollos), de una ‘tribu’ (herederos de antiguos compromisos políticos), son corrupción política” (Dussel, 2006, 20 tesis de Política).
“La llamada Europa medieval o feudal, que ocupa toda una época usualmente denominada como la noche oscura, no es sino el espejismo eurocéntrico que no se auto-descubre desde el siglo VII como una civilización periférica, secundaria, aislada, «enclaustrada», «sitiada» por y ante el mundo musulmán más desarrollado y conectado con la historia del Asia y el África hasta el 1492″ (Dussel, 2008, Meditaciones Anti-cartesianas).
“La vida tiene dignidad absoluta, el valor es una mediación… La ética es una teoría de la existencia práctica del ser humano” (Dussel, 2014, Clases de las 14 Tesis de Ética).
«El materialismo histórico es el materialismo de la vida que se opone a la necrofilia del capitalismo…» (Enrique Dussel. Conferencia: 200 años de aniversario de Marx. Buenos Aires, 21 de noviembre de 2018).
“La Estética empieza en la vida misma y después en la obra de arte… el capitalismo subsume la estética a la ganancia” (Dussel, 2020, Clases de Estética de la liberación).