Por Patricio Matute/ Cuenca
Siempre de levita y corbata, con paso ligero, bajando o subiendo de los autobuses, sonriendo, conversando con cualquiera en la calle para extraer su cuentística novelada.
Nunca nos dimos cuenta pero el Licenciado, extraía de la sociología y antropología las historias cotidianas de vida para irlas puliendo con la filosofía y la introducción de pensar críticamente, más allá de lo evidente.
Ese era su oficio de narrador, que le tenía mucho respeto a la poesía, porque en breve, no podía dimensionar lo forma macro de ver la vida de todos estos años que le tocó vivir.
Salir con la familia de Honorato Vázquez en Cañar, instalarse en Cuenca beata, viajar a estudiar en Quito de alcurnias, regresar a Santa Ana de los Ríos a la cátedra, al Diario, a la dirección de la Biblioteca, ser editor de la Revista Tres de Noviembre, vivir la vida diaria, entre trancones de tráfico, a la escucha de algo diferente, bebiendo del pueblo, bebiendo de la literatura con la lectura diaria, ensayando crítica de la política nacional e internacional, apelando a la memoria corta y a la memoria larga.
Internalizándose…escribir es algo muy serio….vos mueres, pero tus ideas quedan en el espacio. Cualquiera las toma para continuar en el camino de esta especie de “sacerdocio” para saber cómo siente y que percibe la masa crítica humana.
Tu silbido y tu risa se escuchan intactos por las calles. Tus libros, ensayos y editoriales siempre serán absorbidos para saber si Naún Briones, hace o no, un viaje en su caballo para salvarnos de la corrupción; o para saber si encontraron la Egloga que escribió Gonzalo Zaldumbide; mientras Cantinflas viene a Morir en Vilcabamba; pero vos, siempre sencillo, conversando con un barredor de calles, o departiendo con el Gobernador, siempre con ideas puras…de levita y corbata.
La voz de Segundo Serrano se quiebra y llora en el programa Descubriendo Cuenca de Jaime Lopez Novillo, cuando recuerda al amigo Eliecer y su magra estadía en el Penal García Moreno, las torturas, pero siempre alegres, el impulso que ambos le dieron a la Unión de Periodistas del Azuay (UPA), la lucha diaria por ejercer la libertad de expresión y la libertad de pensamiento, en los gobiernos neoliberales de los 80-90.
Adiós amigo, le dice un cañarense a otro cañarense, pero ambos cuencanos de enorme corazón.
….Al Licenciado Eliecer Cárdenas, trabajador incansable de la palabra-anecdotario
Nota: El primer dibujo es de nuestro querido maestro, brasileño, Elson Rezende de Mello que impartió cátedra de periodismo en la Universidad de Cuenca en los años 90.
El segundo dibujo es del arquitecto-comunicador, nuestro colega y amigo entrañable Patricio Orellana Ordóñez a la vanguardia del periodismo de redes y medios de comunicación en Cuenca y el Sur del Ecuador.
La tercera imagen es la novela cumbre del Licenciado Cárdenas: Polvo y Ceniza, la vida de Naún Briones, chazo lojano de caballo y levita, signo de justicia entre la injusticia del sistema económico.