Estado de derecho o terrorismo de Estado

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Por Édison Álvarez

Nuestro país sufre una grave crisis de inseguridad, las tasas de asesinato han crecido, los asaltos, robos y vacunas son permanentes y cotidianos, todo esto ligado al aparecimiento, que no es nuevo, de carteles internacionales de la droga que ligados a las bandas criminales nacionales, denominados GDO han puesto al Estado contra la pared y ha demostrado su ineficiencia y negligencia para frenar el avance de la delincuencia y el narcotráfico en nuestro país, es en este escenario que el presidente Noboa presenta el Proyecto de Ley para desarticular la economía criminal vinculada al conflicto armado interno, nombre pomposo, pero nada claro para lograr la reducción del crimen, del narcotráfico y la violencia.

Prevalido porque logro una mayoría en la Asamblea Nacional, hoy pretende aprobar este cuerpo legal que en lo fundamental tiene visos de inconstitucionalidad y pretende asumir poderes extraordinarios y totales, este proyecto de ley es digno de gobiernos dictatoriales y no de un Estado de derecho, como el que rige en el Ecuador.

Es pertinente que tomemos en cuenta que, si en realidad queremos combatir la inseguridad, no es bueno recurrir al populismo penal ni al estado de guerra, porque históricamente se ha determinado que estas medidas no han resuelto el problema sino al contrario lo han agravado, casos como los de México y Colombia nos dejan estas evidencias.

Medidas concretas que puedes adoptar si quieres resolver el problema a corto, mediano y largo plazo se han expuesto, partiendo de la depuración de las fuerzas armadas y policiales, es sabido que se habla de filtración de información en el caso de la masacre de los 11 militares en alto Punino; control de armas permanente y en los sitios adecuados, no solo en determinados momentos, control total de las fronteras para detener el ingreso de drogas y armas, fortalecimiento de la UAFE y control al sistema bancario privado que es por donde transitan los dineros de las droga, este sería un golpe al narcotráfico.

Si a esto acompañamos el cumplimiento de presupuesto para educación, para llevar un control organizado para que los niños y jóvenes no deserten del sistema educativo, y generación de fuentes de empleo con un salario digno estaríamos respondiendo con eficacia al estado de violencia que vivimos.

Pero no, la prepotencia y el autoritarismo de Noboa, el niño rico malcriado, pretende responder la violencia con mas violencia. Este proyecto de ley es tan subjetivo, permisible y violentador de los derechos humanos, que, si esto de aprueba, sería entregarles la posibilidad de que cualquier militar o policía cometa un crimen y quede en la impunidad, que ellos juzguen quién es el bueno y quién es el malo, que puedan ingresar de manera arbitraria y sin orden judicial a mi casa o a la tuya, bajo sospecha y la destruyan y al final solo digan disculpe nos equivocamos.

Las leyes deben tener un carácter de avance de derechos y no de restricción y retrocesos, basta leer los Artículos 12, 25, 26 para darnos cuenta que lo que buscan es generar un Estado de Guerra y no de derecho como dice nuestra constitución.

Sr. Noboa, está equivocado, este mamotreto de proyecto de Ley pretende separar más la sociedad ecuatoriana y dividirnos entre buenos y malos, y sí, existe esta división, pero los buenos estamos del lado correcto de la historia, defendiendo derechos y sumando voluntades en cada barrio, en cada sitio para defender la vida y los malos están en el gobierno que no impone medidas correctas y pretende llevar a un conflicto armado cada vez mayor para tapar los vínculos con el narcotráfico y ocultar la narcopolítica y el narcoestado que esta administrado por el niño rico.

La tarea del pueblo es luchar dice una parte del himno de la Unidad Popular, aquí estamos los buenos para decirle a los pueblos del Ecuador, que proyectos de ley como estos, no pasaran.  

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