Redacción Opción
Ante el debate de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Intercultural (#LOEI), la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador, FESE, en un comunicado aparecido en redes sociales exigen el respeto a los derechos a la libertad de expresión y democracia en los colegios, que con el actual sistema ha sido golpeado.
Y añaden: Durante el correísmo, los castigos disciplinarios en los colegios fueron utilizados para intimidar y silenciar a los estudiantes secundarios, e impedir que nos organicemos o protestemos contra la política educativa improvisada que hasta ahora existe y sigue afectando nuestro futuro.
Durante los últimos meses hemos recordado hechos como los colegios Montufar y Mejía en el año 2014, en los que entre una de las sanciones disciplinarias estuvo la reubicación de 39 estudiantes por protestar contra el alza de los pasajes y el Bachillerato Improvisado, anterior a ello 100 estudiantes fueron suspendidos de clases.
La LOEI tuvo mucho que ver en esto al aceptar sanciones para que haya suspensiones de clases, que solo retrasan a los estudiantes en sus estudios. La ley admite que incluso por memes y otras publicaciones en redes sociales, hechas fuera del ambiente escolar, sea sancionado el estudiantes, tal como paso el año anterior, donde se vulnero el derecho a la intimidad y libre expresión del estudiante, motivo por el cual el caso ha llegado a la Corte Constitucional a espera de una resolución final.
Otra preocupación que manifiestas los estudiantes es la “ reducida participación de estudiantes, docentes y padres de familia en el Consejo Nacional de Educación ; y que además, para su designación se hayan descartado los colegios electorales y el Consejo Nacional Electoral (CNE), para quedar en manos del Consejo de Participación Ciudadana Y Control Social (CPCCS) y el Ministerio de Educación, con lo cual, este espacio quedo a expensas de la coyuntura e inclinaciones políticas de las autoridades de turno. (Art. 23)
Los estudiantes exigimos tener voz y voto en las decisiones de los colegios, así como el respeto de nuestros derechos, no tener el temor a ser sancionados, suspendidos o expulsados por exigir nuestros derechos. Finalizan