Por Camilo Medina
Con bombos y platillos la ministra de Educación, María Brown, anunció el nuevo “REGLAMENTO DE LA LOEI” promoviendo ante la opinión pública como un logro innovador y consensuado con los gremios de los educadores. ¡Tamaña mentira! Digno reflejo del desprestigiado gobierno de narcos y corruptos capitaneado por el banquero Lasso.
En primer lugar, el reglamento de la LOEI, es inconsulto, autoritario, e incompleto, ya que, se hizo entre gallos de media noche y a espaldas del magisterio, carece convenientemente de normas que aseguren su cumplimiento integral y distorsiona lo manifestado en la LOEI.
El reglamento forma parte de las burdas políticas educativas orientadas por el gobierno de Lasso para reafirmar el descompuesto sistema educativo correista. Aparentando un “supuesto consenso” con organizaciones o gremios adeptos al oportunismo y a las canonjías se evidencia su intención de sabotear la lucha y los logros alcanzados por el magisterio en las calles y con huelgas de hambre.
En segundo lugar, el reglamento deja abierta la facultad de dictar a conveniencia del gobierno nuevos acuerdos ministeriales o decretos presidenciales para entorpecer y contrariar el espíritu e intención de la LOEI.
El reglamento ignora el nuevo rol que le corresponde desempeñar a los Consejos Ejecutivos y las Juntas académicas, mientras paralelamente lanzan acuerdos ministeriales que vulneran el debido proceso y transparencia de los concursos de ingreso al magisterio y el respeto a la carga horaria y jornada laboral de los educadores.
En tercer lugar, la ministra, con el actual reglamento se burla de la comunidad educativa al plantear que ahora si se controlará y sistematizará todo el proceso evaluativo para mejorar el rendimiento académico de los estudiantes cambiando el proceso educativo anual de quimestres a trimestres, eliminando los exámenes remediales, de gracia y extendiendo la jornada educativa matutina hasta la vespertina.
Elimina el examen remedial y de gracia, pero otro lado el estudiante podrá solicitar a través de su representante por 6 ocasiones consecutivas un nuevo examen para mejorar la nota por cada asignatura en las evaluaciones formativas.
En realidad, el ajuste del proceso educativo anual de quimestres a trimestres es un cambio de forma ya que el proceso evaluativo de fondo no cambia; habla de extender la jornada educativa estudiantil sin determinar la necesidad de los recursos humanos y económicos que se necesitarán para el mejoramiento de la infraestructura educativa y la implementación del almuerzo escolar.
En el “nuevo” y pérfido andamiaje reglamentario y de acuerdos ministeriales lanzados por la ministra recrudecerán la sobrecarga laboral, la elección a dedo de los puestos directivos por encargo y la inestabilidad laboral.
El magisterio y el pueblo sabe que las reformas a la LOEI fueron producto de la unidad y lucha consecuente del magisterio junto a la UNE, el gobierno de Lasso sabe que las reformas le exigen la entrega de mayor presupuesto a la educación y limita su poder de manipulación para imponer a su conveniencia el reparto politiquero de directores Distritales, directivos institucionales así como también las partidas suficientes para convocar los concursos de merecimientos y de oposición para nombrar nuevos directivos y docentes cada año.
En esas circunstancias el magisterio respalda el pedido de juicio político que hace la UNE y exige la destitución de la ministra de Educación, respalda el juicio político al gobierno de Lasso que viene siendo reclamado por el movimiento indígena y popular, por lo que el magisterio junto al pueblo retomará la lucha en las calles hasta derogar el nefasto reglamento de la LOEI y hacer que Lasso y su ministra se vayan a su casa.