Por Ab Marcelo Rivera / SDT
El aumento del precio del diésel en Ecuador representa un duro golpe para la economía popular y tiene consecuencias directas sobre la inflación. Este fenómeno afecta tanto a las personas consumidoras como a los sectores productivos y de servicios, provocando un encarecimiento generalizado de bienes y servicios básicos.
¿Por qué el diésel es fundamental para la economía ecuatoriana?
El diésel es el principal combustible utilizado en el país para el transporte de mercancías, el transporte público, la agricultura, la pesca y diversas actividades productivas. Según datos del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, aproximadamente el 70% del parque automotor dedicado al transporte de carga utiliza diésel como fuente de energía. Esto significa que cualquier variación en su precio se traslada rápidamente al costo de la logística, la producción y la distribución de bienes.
El aumento del diésel tiene un efecto inflacionario, genera un “efecto cascado” sobre los precios de los productos y servicios. Veamos:
• Transporte público. Cuando sube el diésel, las cooperativas de transporte suelen aumentar el costo de pasajes. En Quito y Guayaquil, por cada alza de $0.10 en el precio del diésel, el costo del pasaje urbano puede subir entre $0.05 y $0.10, afectando especialmente a quienes dependen diariamente de este servicio para asistir a sus lugares de trabajo o estudio.
• Alimentos básicos. Los productos agrícolas dependen de maquinaria, transporte y servicios que funcionan con diésel. Por ejemplo, el precio de la papa y el arroz, cuyo transporte desde la Sierra y la Costa requiere de camiones diésel, suele aumentar tras cada ajuste. En 2023, tras una subida del diésel de $1.00 a $1.75 por galón, el costo promedio de la canasta básica escaló un 8% en los tres meses siguientes, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
• Pesca y agricultura. El sector pesquero y agrícola usa diésel en sus embarcaciones y maquinaria. Un incremento en el combustible se traduce en mayores costos operativos, lo que obliga a subir los precios de productos como el pescado, el plátano y el maíz.
Eliminación del subsidio afecta a la mayoría de la población
La familia compra productos básicos (arroz, papas, frutas) y el precio del diésel sube, el costo de transporte de estos productos aumenta. Ese incremento se refleja en el precio final que paga la persona consumidora. Si el arroz costaba $0.80 por libra y, tras el alza del diésel, sube a $0.90, el gasto mensual de la familia se incrementa significativamente.
Un agricultor que gasta $100 mensuales en diésel para operar su maquinaria y transportar sus productos, tras el aumento de precio, debe pagar $140. Si no puede reducir su consumo, traslada ese costo a las personas compradoras incrementando el precio de sus productos en el mercado.
Un bus interprovincial que antes gastaba $500 en diésel para cubrir la ruta Quito-Guayaquil, ahora debe gastar $700. Esto obliga a la cooperativa a subir el precio del pasaje en un 15-20% para cubrir el costo adicional.
Según el INEC, la inflación mensual tras ajustes en el precio de combustibles puede subir entre 1.5% y 2.5% en los meses siguientes. La canasta básica en Ecuador subió de $735 a $793 entre junio y septiembre de 2023, principalmente por el impacto del alza de los combustibles en el transporte y la producción. El 60% de los alimentos frescos en los mercados de Quito y Guayaquil llega en camiones que utilizan diésel. En 2023, el aumento del diésel generó un incremento de hasta 12% en el precio de productos como el pescado y el plátano en la Costa.