Milei es el pasado

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Por Germán Vidal/ Argentina

Periodico Hoy

“La libertad avanza” viene por más

hambre, desocupación, entrega y

Represión.

La plataforma electoral presentada por el partido de Milei, La Libertad Avanza, muestra su proyecto de un país para pocos, con dolarización (a la que nos referimos en el número anterior), privatización  de la salud, la educación y las empresas estatales, despedir a miles de empleados públicos, entregar más soberanía, olvidar la causa de Malvinas y reivindicar militares genocidas.

De entrada, estos que se llaman a sí mismos “libertarios”, plantean que se basan en “la defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada” y en los” mercados libres de intervención del Estado, la librecompetencia, la división del trabajo y la cooperación social”. Dijo el mismo Milei, “la justicia social es una aberración”, y las medidas que se tomen para paliar, aunque sea algo, el hambre y la pobreza los considera “un robo”.

Milei dice en su plataforma que quieren “volver a ser el país pujante que éramos a comienzos del año

1.900” ¿Y qué era la Argentina en esos años? Una república oligárquica, en la que los grandes terratenientes, la burguesía portuaria y las potencias imperialistas embolsaron millonadas

a costa de la infame explotación de las y los trabajadores y los pequeños campesinos. Era la Argentina en la que hubo inmensas luchas contra esta política, que lograron conquistas muy importantes, pese a sufrir muertes, prisión y exilio. Dicen los “libertarios” que promueven “la eficiencia, la meritocracia, el

esfuerzo personal, la defensa del derecho a la vida desde la concepción, el respeto por las normas, y la honestidad en la administración de los recursos públicos como fundamento”.

Lo dicen los que mientras se llenan la boca hablando contra la “casta política” se aliaron con los Bussi, los Menem, los Patti, entre otros grandes corruptos y genocidas. E inmediatamente encuentran la causa de los males de nuestra sociedad en “la intromisión del estado paternalista” que “inhibió la iniciativa” privada. Traducido, el problema fueron los gobiernos de Yrigoyen, con la creación de YPF y el desarrollo de obras públicas, y el peronismo con toda su política de fomento de una industria nacional.

Plantean “tres etapas sucesivas”, empezando por un “fuerte recorte del gasto público del Estado y una reforma tributaria que empuje una baja de los impuestos, la flexibilización laboral para la creación de empleos en el sector privado y una apertura unilateral al comercio internacional”.

Una “segunda etapa” con el despido de miles de trabajadoras y trabajadores estatales, eliminar ministerios -“achicar el Estado” lo llaman- reforma tributaria, flexibilización laboral, privatizaciones y “una reforma previsional para recortar el gasto del estado en jubilaciones y pensiones” (algo como lo que hicieron en los gobiernos de Menem y el de Macri, pero peor).

En esta etapa prometen eliminar “de forma progresiva los planes sociales a medida que se generen otros ingresos como consecuencia de la creación de puestos de trabajos en el sector privado” ¿Cómo se crearían esos puestos de trabajo? No lo dicen. Acá vendría su propuesta de “liquidación del Banco Central de la República Argentina” (ver hoy 1975).

Eliminar las indemnizaciones 

En lo que respecta a las y los trabajadores plantean una nueva ley de contrato de trabajo para “eliminar  las indemnizaciones sin causa para sustituirlo por un sistema de seguro de desempleo a los efectos de evitar la litigiosidad”. Esto, como explicaba hace unos números la compañera abogada Verónica Quinteros, es el intento de generalizar el sistema de la Uocra a todo el ámbito laboral. Es decir, libertad de los empresarios para despedir. Además, plantean “libertad de afiliación sindical”, para que el empleador pueda negociar de forma directa con el trabajador, y otro viejo sueño de la oligarquía: “Promover la limitación temporal de los mandatos sindicales”. Nunca se les ocurriría proponer lo mismo para las direcciones de la Sociedad Rural o el Jockey Club.

Arancelar la salud y la educación 

Milei propone “fusionar” en un solo ministerio de “Capital Humano” Desarrollo social, Trabajo, Salud y Educación. Respecto a la salud, el programa que trae Milei debajo del brazo propone directamente “arancelar todas las prestaciones”. A ello se agrega la “creación de un seguro universal de salud proporcional a la capacidad de pago del receptor del servicio”. Es decir, si no pagás no te atienden. Además, vuelve para atrás con la conquista de la ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo planteando “Proteger al niño desde la concepción”.

Con relación a la educación, Milei dice que como no le gusta obligar a nadie, hay que eliminar la educación gratuita y obligatoria, que tiene 139 años de historia. A cambio proponen un “sistema de vouchers cheque educativo”, arancelando la educación en todos sus niveles, y que las escuelas “compitan” para demostrar su “eficiencia”. Eso produjo, en los pocos países donde se implementó, un

sistema despiadado de competencia para captar clientes, no alumnos, ya que los salarios de los docentes dependían de cuántos “vouchers” recibiera la escuela. Además, plantean eliminar la obligatoriedad de la ESI “En todos los niveles de la enseñanza”, y modificar el Estatuto Docente para poder despedir maestras y maestros.

No está en la plataforma, pero sí dijo Milei que cerraría el Conicet por su falta de “productividad”. Cientos de trabajadores le contestaron en una marcha, diciendo “Cara no es la ciencia, cara es la ignorancia”, frase del Premio Nobel Bernardo Houssay. 

Profundizar la entrega y la dependencia

Como viene diciendo Milei, para la política agropecuaria proponen la eliminación de las retenciones a las exportaciones y otros impuestos “distorsivos” como ingresos brutos y el inmobiliario rural para “volver a ser la potencia agropecuaria que dejamos de ser”. Nada para los chacareros, campesinos pobres y menos que menos para las comunidades originarias, para las que la candidata a vicepresidenta Villaroel propone la eliminación de la ley 26.160 “para terminar con las usurpaciones”.

Eso sí, plantean “Derogar la Ley 26737 (Ley de tierras) para que cualquier persona, nacional o extranjera, tenga libre acceso a la propiedad de la tierra”.

Hablan de “incentivar las inversiones” en comunicación, petróleo, gas, litio, energías renovables, y que las empresas privadas hagan las redes de agua potable, luz, cloacas, caminos, etc. Tampoco se olvidan de plantear una apertura “unilateral” de las importaciones, lo que, como ya pasó en otros momentos de nuestra historia, liquidará la industria nacional.

Seguridad y defensa 

En este rubro lo más importante es lo que no se dice. No hay la más mínima mención a las Malvinas, el Atlántico Sur y la Antártida. Coherente con lo dicho por Milei, que dice ser admirador de Margaret Thatcher, la responsable de la muerte de 649 compatriotas.

Plantean la reforma de las leyes de Seguridad Interior, la de Defensa Nacional y la Ley de Inteligencia. Las propuestas no son novedosas. Son las que introdujo Macri para cambiar el rol de las Fuerzas Armadas, de la defensa nacional a la seguridad. Con relación a la Ley de Inteligencia, el cambio es sólo para permitir el espionaje político sobre la ciudadanía.

En seguridad, además de privatizar el sistema penitenciario, no dice mucho, y no hace referencia a que Argentina, a diferencia de otros países, tiene 5 fuerzas federales de seguridad (Policía Federal Gendarmería, Prefectura, Policía de Seguridad Aeronáutica y Sistema Federal de Guardiacárceles),

además de 24 policías provinciales, todas con sus respectivos sistemas de inteligencia.

En Defensa se dicen generalidades, lo que es aún más peligroso, si recordamos que esta área la supervisa Victoria Villarruel, la candidata a vicepresidenta, defensora abierta de la dictadura genocida.

Derrotarlos en las calles y en las urnas 

Este rápido pantallazo por algunas de las “propuestas” electorales de Milei y su partido muestran que, lejos de la “libertad” y el “avance” que proclaman, para las grandes masas sólo ofrecen represión y volver al pasado. La mayoría de sus “recetas” 

son similares a las que aplicaron Martínez de Hoz, Menem, Cavallo o Macri, y son las que llevaron a

profundizar el hambre, la entrega y la falta de libertades democráticas.

Vamos a pelear, en las calles, y en las urnas desde Unión por la Patria, para derrotar, tanto a Milei como a Patricia Bullrich, que viene con planteos similares.

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