Por Ab. Marcelo Rivera Toro
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) en Ecuador propuso un alza de 105 dólares para el Salario Básico Unificado (SBU) de 2026, buscando llevarlo de los $470 actuales (2025) a $575 (2026), argumentando la pérdida del poder adquisitivo y el alto costo de vida, mientras el gobierno y el consejo debaten montos menores.
La discusión sobre la elevación salarial en Ecuador para el año 2026 es fundamental para garantizar el bienestar de los trabajadores y el desarrollo económico y social del país. A continuación, se presentan argumentos jurídicos y sociales, sustentados en la Constitución de la República del Ecuador y el Código del Trabajo, que justifican la necesidad de incrementar los salarios con el objetivo de alcanzar el salario digno y mejorar la capacidad adquisitiva de los trabajadores.
Fundamentos Constitucionales
• DISPOSICIÓN TRANSITORIA. “VIGESIMOQUINTA. – La revisión anual del salario básico se realizará con carácter progresivo hasta alcanzar el salario digno de acuerdo con lo dispuesto en esta Constitución. El salario básico tenderá a ser equivalente al costo de la canasta familiar”
• Derecho al trabajo y a una remuneración justa (Artículo 33 y 328 de la Constitución) “Art. 33.- El Estado garantizará a las personas trabajadoras el pleno respeto a su dignidad, una vida decorosa, remuneraciones y retribuciones justas y el desempeño de un trabajo saludable y libremente escogido o aceptado”
“Art. 328.- La remuneración será justa, con un salario digno que cubra al menos las necesidades básicas de la persona trabajadora, así como las de su familia”
• La Constitución establece que el trabajo es un derecho y un deber social, y que el Estado debe garantizar a los trabajadores una remuneración justa, que les permita vivir dignamente. El artículo 328 señala que la remuneración debe asegurar una vida digna para el trabajador y su familia, lo que implica que el salario debe ser suficiente para cubrir las necesidades básicas, tales como alimentación, vivienda, educación y salud.
• Este artículo consagra el derecho de los trabajadores a recibir una remuneración justa y equitativa, que les permita alcanzar un nivel de vida adecuado. Por lo tanto, la elevación salarial es una obligación constitucional para combatir la pobreza y la desigualdad.
• La Constitución prohíbe toda forma de explotación laboral y exige que el Estado adopte medidas para garantizar condiciones laborales justas, incluyendo la mejora progresiva de los salarios.
Fundamentos en el Código del Trabajo
• El Código del Trabajo establece que el salario mínimo vital debe ser revisado periódicamente y fijado de acuerdo con el costo de la vida, para que cubra las necesidades básicas del trabajador y su familia. Esto justifica la necesidad de una elevación salarial para 2026, considerando el incremento del costo de vida y la inflación.
• Revisión anual de salarios (Artículo 118) • El Código del Trabajo dispone que los salarios deben ser revisados anualmente por el Consejo Nacional de Salarios, tomando en cuenta factores económicos y sociales, lo que legitima la discusión para un aumento en el año 2026.
• Principio de equidad y justicia laboral
• El Código promueve la equidad en la relación laboral, asegurando que los trabajadores reciban una compensación justa por su esfuerzo y productividad, lo que implica la necesidad de ajustar los salarios a la realidad social y económica.
Argumentos Socioeconómicos
• Mejora de la capacidad adquisitiva de los trabajadores
• La inflación y el aumento del costo de vida afectan directamente la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Elevar los salarios es esencial para que puedan cubrir sus necesidades básicas y participar activamente en la economía nacional.
• Un salario digno ayuda a reducir la pobreza y la desigualdad, promoviendo la inclusión social y el desarrollo sostenible, estimula la economía interna. El aumento salarial incrementa el poder de compra, lo que genera mayor demanda de bienes y servicios, estimulando el crecimiento económico y la generación de empleo.
Ejemplos recientes en Latinoamérica demuestran que el aumento salarial puede tener efectos positivos sin provocar recesión. Por ejemplo, en Colombia, el incremento del salario mínimo en 2023 fue acompañado por una mejora en el consumo interno y estabilidad económica, desmintiendo los temores empresariales de una caída en la actividad.
Este caso evidencia que una política salarial responsable puede beneficiar tanto a los trabajadores como a la economía en general.
Em conclusión. La elevación salarial en Ecuador para el año 2026 se encuentra plenamente justificada por los principios constitucionales y legales que garantizan el derecho a una vida digna, una remuneración justa y la protección de los trabajadores. Además, desde una perspectiva socioeconómica, el aumento de salarios es indispensable para mejorar la capacidad adquisitiva, reducir la pobreza y dinamizar la economía nacional. Por tanto, es imperativo que el Estado, empleadores y demás actores sociales prioricen este tema en la agenda nacional.
