Por Oswaldo Báez Tobar
Introducción
En el marco de la comunicación científica se impone la necesidad de hacer algunas consideraciones teóricas sobre la ciencia y el conocimiento científico con el propósito de clarificar ideas y conceptos esenciales. La difusión y divulgación científica requieren además de una terminología adecuada, ya que a veces se la emplea con bastante ligereza e imprecisión, lo cual genera distorsiones en la comprensión de temas científicos. El presente trabajo tiene la finalidad de contribuir a la clarificación de los conceptos y de los términos de uso más frecuente. Con este propósito iniciamos formulando las siguientes preguntas: ¿Qué es la ciencia? ¿Qué caracteriza al conocimiento científico? ¿Qué diferencia al conocimiento científico de otras formas de conocimientos?
¿Qué es la Ciencia?
He aquí algunas definiciones:
“La ciencia es el conocimiento ordenado de los fenómenos naturales y de las relaciones que existen entre ellos”. (W. C. Dampier, historiador de la ciencia).
“ La ciencia es la búsqueda de las relaciones de las cosas» (H. Ellis, psicólogo y médico).
«La ciencia es el conocimiento no de las cosas sino de sus relaciones» (Henri Poincaré, matemático francés).
«La ciencia natural es el intento de comprender la naturaleza por medio de conceptos exactos» (G.F. Bernhard Riemann, matemático alemán).
«La ciencia es el proceso que hace el conocimiento» (Charles Singer, historiador de la medicina).
«La ciencia puede caracterizarse como un conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigación científica, el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda y exacta” (Mario Bunge, filósofo de la ciencia).
“La ciencia es la actividad organizada del hombre para comprender el mundo que le rodea” (Luis Romo-Saltos, científico ecuatoriano).
“Conjunto de conocimientos racionales, ciertos y probables obtenidos metódicamente, sistematizados y verificables que hacen referencia a objetos de una misma naturaleza”. Mario Tamayo y Tamayo, catedrático e investigador.
Las definiciones de ciencia podrían ser catalogadas en tres tipos: a) las que definen a la ciencia como el conjunto de conocimientos (Dampier, Bunge, Tamayo y Tamayo), b) las que definen como el proceso que conduce al conocimiento organizado (Singer, Remhard Riemann, Romo-Saltos), c) las que la definen como la búsqueda de las relaciones entre la cosas ( H. Ellis, Poincaré).
De esto se desprende que hay distintas conceptualizaciones de la ciencia:
- a) Como un cuerpo de conocimientos; b) Como el proceso de elaboración de los conocimientos; y, c) Como el establecimiento de las relaciones entre las cosas.
Pero ¿cuál de estos puntos de vista es correcto? En verdad, todos son correctos. La ciencia es un cuerpo de conocimientos y a la vez también un proceso que conduce al conocimiento; pues, el conocimiento científico actual es un producto social e histórico elaborado por hombres y mujeres preparados en diferentes ámbitos del saber y que emplean procesos ordenados con el propósito de generar nuevos conocimientos y establecer relaciones lógicas entre ellos.
Con el propósito de verificar esta dualidad en la actividad científica transcribimos lo que expresara Mashall Walker al respecto de la Química: «La química actual es un rascacielos en construcción; los primeros treinta pisos están terminados y en uso constante, mientras que el piso trigésimo primero está en construcción; y corresponde a la investigación actual. Se han cambiado muchos muros divisorios en los pisos inferiores, desde su construcción; y se harán otros cambios en el futuro. Pero cuando se estudia química ahora, se estudia la construcción tal como se encuentra en la actualidad. Es bien sabido que la estructura era diferente en el pasado y que será modificada en cierta forma en el futuro… Todos los químicos han transitado en ese mismo edificio y sus trabajos han pasado a formar parta de la estructura misma, a tal punto que será difícil separar sus contribuciones».
El conocimiento humano: clasificación
Si la ciencia es un conjunto de conocimientos, se podría inferir que la ciencia registra e incorpora todo tipo de conocimientos. Ciertamente no es así. Al conocimiento humano, amplio y diverso se lo ha catalogado en cuatro categorías: Conocimiento empírico, conocimiento filosófico, conocimiento teológico y conocimiento científico.
– Conocimiento empírico: Es el conocimiento obtenido mediante observaciones repetidas, frecuentemente al acaso; es el conocimiento del pueblo o conocimiento vulgar. Se caracteriza por la poca certeza sobre el fundamento científico que posee, es asistemático, carente de método. Se basa en las experiencias cotidianas y se transmite de persona a persona: “las heladas dañan los cultivos”, “la manzanilla cura el dolor de estómago”, etc.
– Conocimiento filosófico: Difiere del conocimiento científico por el método y por el objetivo de la investigación. La filosofía es la búsqueda constante de sentido, justificación, posibilidades e interpretaciones de todo cuanto envuelve al ser humano. Filosofar es interrogar por los hechos y problemas que están en torno al ser humano en el contexto histórico. Los filósofos se preguntan: ¿Qué es la materia? ¿Qué es la libertad? ¿Cuál es el sentido es sentido de la vida humana?
– Conocimiento teológico o teología: Es un conjunto de verdades reveladas por la divinidad, por lo tanto no son el resultado de la investigación, sino del estudio de los textos sagrados y se basan en el dogma de fe y en la autoridad: Dios creó el universo, las plantas, los animales y al hombre. Todo está determinado por la voluntad divina, etc.
– Conocimiento científico: Se basa en conocimientos y experiencias anteriores, pero no los acepta a priori, ni porque provienen de alguna autoridad humana por notable que esta sea. Para que un hecho sea considerado como verdad científica debe ser verificado y comprobado mediante el método científico. Afirma Mario Bunge: “El conocimiento científico es conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable, pero no infalible. Es un producto de la actividad humana en la comunidad social y comunidad científica. Por medio de la investigación científica el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo, que es cada vez más amplia, profunda y exacta”.
Isaac Newton al referirse a sus grandes contribuciones científicas había expresado: «Si he podido ver más lejos, es porque he podido erigirme sobre los hombros de gigantes». Hasta la obra de un genio se basa en los descubrimientos y contribuciones de otras personas que le precedieron.
Cualidades del conocimiento científico
Tres cualidades básicas caracterizan al conocimiento científico: Objetividad, racionalidad y sistematicidad.
– Objetividad, puesto que la ciencia se basa en los hechos reales y concretos, no cabe en la ciencia subjetividad o fantasía.
– Racionalidad, porque la ciencia está formada por conceptos, juicios, razonamientos; se expresa en principios, leyes y teorías. La ciencia es la mejor expresión de la razón.
– Sistematicidad, por cuanto la ciencia no es un cuerpo anárquico, o desorganizado de conocimientos; por el contrario, la ciencia está integrada por un conjunto orgánico, integrado, sistematizado de conocimientos.
Según Luis Romo-Saltos “El conocimiento científico está constituido de hechos y principios firmemente establecidos y aceptados por la gran mayoría de las personas que forman la comunidad científica”. Y enfatiza “El conocimiento científico no es únicamente la suma de todas las observaciones, lectura de instrumentos, o de datos que se acumulan en el curso de la experimentación. Todo este agregado de información que debe ser reproducible y confiable sería totalmente incomprensible si no fuera por el concurso de ciertos principios de ordenación que se recogen en las hipótesis y teorías que son la parte esencial del contenido cognoscitivo de la Ciencia”.
Según Mario Bunge, el conocimiento científico es fáctico, trascendente, analítico, especializado, claro y preciso, comunicable, verificable, metódico, sistemático, general, legal, explicativo, predictivo, abierto y útil. Estos atributos se explican a continuación:
- Fáctico, porque parte de hechos reales y objetivos.
- Trascendente, porque partiendo de los hechos llega más allá de ellos, los modifica y transforma para convertirlos en otros nuevos.
- Analítico, porque la ciencia descompone (pero también compone) los objetos de estudio.
- Parte del todo, para llegar a los elementos que lo constituyen en última instancia; por cierto la ciencia tampoco puede ignorar la síntesis.
- Especializado, como consecuencia de la cualidad anterior, y del desarrollo de las ciencias, estas se dividen y especializan cada vez en nuevas y numerosas disciplinas científicas. (La Biología, una de las ciencias naturales más dinámicas y progresistas, ha creado en los años recientes la biología celular, la biología molecular, la genética, la evolución, la biogeografía, la biofísica, y otras).
- Claro y preciso, ya que la ciencia se expresa mediante un lenguaje propio, estricto y mediante símbolos, a la vez registra fenómenos con precisión cada vez mayor.
- Comunicable, dado que no es patrimonio privado, sino que se ofrece a toda persona que tenga interés y capacidad para entender la ciencia.
- Verificable, a través de la observación y experimentación.
- Metódico, porque no recurre al azar ni a la casualidad, el conocimiento científico es producto de la investigación planificada.
- Sistemático, ya que contiene un cuerpo coherente, lógicamente integrado.
- General, puesto que integra los hechos y casos particulares en conceptos y principios generales.
- Legal, porque busca establecer leyes de la naturaleza y la cultura y las aplica.
- Explicativo, por cuanto la ciencia pretende explicar el mayor número de hechos en término de leyes y principios.
- Predictivo, por cuanto todo conocimiento científico explica un hecho o fenómeno no solo en el presente, sino en el pasado y en el futuro, siempre que se presenten similares condiciones.
- Abierto, en cuanto no es dogmático ni irrefutable o absoluto. El conocimiento científico no es definitivo, sino cambiante, dinámico, susceptible de perfeccionamiento.
- Útil, pues la civilización actual es científico-tecnológica. Los conocimientos científicos son útiles en todos los ámbitos del desenvolvimiento humano. La tecnología moderna es esencialmente ciencia aplicada; así la Ingeniería es física y química aplicada, la Medicina es biología aplicada.
Romo-Saltos destaca la estructura y el origen del conocimiento científico como producto de la comunidad de hombres y mujeres de ciencia: “La ciencia es un sistema conceptual y social. Se afirma que es conceptual porque en el nivel abstracto sus componentes son los conceptos y las proposiciones que se relacionan entre sí lógicamente para constituir el sistema hipotético deductivo. La ciencia es al mismo tiempo un sistema social por su íntima relación con el desenvolvimiento de la humanidad, porque para hacer Ciencia se requiere del concurso del hombre en asociación con otros hombres que constituyen la comunidad científica”.
Mario Bunge concluye: “La ciencia se nos aparece como la más deslumbrante y maravillosa de las estrellas de la cultura cuando la consideramos como un bien en sí mismo, esto es como un sistema de ideas establecidas provisionalmente (conocimiento científico) y como una actividad productora de nuevas ideas (investigación científica)”.
Precisión de términos de uso frecuente
Conceptos científicos: Son construcciones lógicas que formulan los científicos, están expresadas de modo que manifiestan hechos o fenómenos de la naturaleza y que son reconocidos por la comunidad científica en las diferentes ramas del saber.
Hipótesis: “Es una proposición que se plantea interinamente para explicar la naturaleza de un fenómeno o servir de guía en el curso de una investigación y está siempre sujeta a comprobación empírica” (Romo-Saltos). Las hipótesis guían la observación y experimentación.
Ley: “Una ley científica es la descripción de una relación de uniformidad invariable de la Naturaleza en el espacio y en el tiempo en un grado de alta generalidad” (Romo-Saltos). Las leyes científicas permiten predecir hechos de la naturaleza.
Teoría: Explicación sistemática de determinados aspectos de la realidad. Está compuesta por los principios, leyes de orden general, tiene como fin explicar algún tipo de fenómeno o fenómenos. “Es el producto de la capacidad intelectual del hombre que incluye la teorización e interpretación de la realidad. Una teoría es una estructura cognoscitiva sistemática interpretativa de las leyes naturales. Así es como las leyes y la teoría constituye los elementos pilares de la organización cognoscitiva de la Ciencia. Las leyes predicen hechos particulares, una teoría predice leyes” (Romo-Saltos).
Investigación científica: Proceso ordenado de actividades encaminadas a ampliar y profundizar los conocimientos de la realidad. “La meta final de la investigación científica es descubrir las regularidades (leyes) de la realidad y utilizarlas para explicar, predecir o retrodecir hechos” (Bunge).
Método científico: Proceso ordenado con la finalidad de llegar al conocimiento de la realidad natural y social. “El método científico es el producto de la evolución gradual del pensamiento humano que ha servido de instrumento para asegurar el desenvolvimiento de la capacidad conceptual del hombre” (Romo-Saltos).
Paradigma científico: Es un modelo teórico que abarca un ámbito específico de la ciencia y que goza de aceptación general. Comprende un conjunto de conceptos, principios y leyes referentes a un área importante de la ciencia aceptado por la comunidad científica y que -conforme al avance de la ciencia-, puede ser reemplazado por otro más explicativo de la realidad.
Conclusiones y reflexiones finales
El conocimiento humano es muy amplio y diverso, pero el conocimiento científico se diferencia de otros tipos de conocimiento porque surge del acuerdo y consenso entre los científicos, se desarrolla a partir de descubrimientos y conocimientos anteriores -pues el conocimiento no se crea de novo. Es un conocimiento sometido a comprobación rigurosa; es acumulativo y universal, no es patrimonio de ningún país ni grupo humano; es un bien en sí mismo, ha tenido y tiene innumerables aplicaciones, lo cual constituye la ciencia aplicada a problemas concretos de la vida individual y social. La ciencia busca la organización sistemática del conocimiento de la realidad. Explica los hechos y fenómenos de la naturaleza; formula leyes generales y teorías, con todo lo cual busca explicar por qué ocurren los hechos y sucesos observados, pues la ciencia no se limita a describirlos.
En cuanto a las definiciones de ciencia se puede concluir que son múltiples y valiosos por intentos por lograr mayor o menor grado de precisión; pero ninguna es una definición completa o perfecta, porque cada una obedece al particular enfoque de cada científico. La ciencia es tan compleja que no puede ser expresada en un enunciado, por más lúcido que este sea. En el presente ensayo se transcriben varias definiciones que pueden ser adecuadas para diferentes propósitos de los interesados en profundizar las cuestiones teóricas de las ciencias de la naturaleza, desde cuya visión se aborda el presente análisis.
A continuación se citan algunos ejemplos que podrían ayudar a precisar el ámbito de distintos niveles del conocimiento, como concepto, ley y teoría: La constitución atómico-molecular de la materia, la estructura en doble hélice de la molécula del ADN, la evolución de los organismos son conceptos científicos que expresan verdades científicas aceptadas en forma general. Las leyes de la herencia formuladas por Gregorio Mendel y reconfirmadas por muchos genetistas constituyen un buen ejemplo de leyes que se cumplen en la transmisión de los caracteres biológicos de los seres vivos: plantas, animales y en seres humanos. La teoría atómica, la teoría de la relatividad en física; la teoría celular, la teoría de la herencia, la teoría de la evolución, son ejemplos de teorías científicas del más alto grado de generalización. El término teoría se refiere a un cuerpo de conocimientos, un conjunto bien estructurado de explicaciones y principios relacionados entre sí con el propósito de explicar hechos de la naturaleza. Este es el significado real del término teoría en el ámbito de la ciencia.
Cabe advertir que con bastante ligereza se emplea el término teoría en el lenguaje cuotidiano cuando se dice: eso es solo una “teoría” o también: mi “teoría” sobre tal asunto es la siguiente (esto es, o puede ser, una aseveración o conjetura carente de evidencias objetivas; por lo tanto, eso no es una teoría tal como se entiende en el ámbito de la ciencia). El término teoría no debe ser empleado como un sinónimo de hipótesis, porque es erróneo. Es preciso tener claridad en el significado de los términos científicos; el presente trabajo busca contribuir a ese alto propósito. Para su elaboración fue necesario acudir a varias fuentes del más alto reconocimiento, en especial a las obras de Mario Bunge (1919- ), físico y filósofo de la ciencia argentino, profesor de la Universidad de Buenos Aires; y de Luis Romo-Saltos (1925-2014), físico-químico y conocedor profundo de la filosofía de la ciencia, fue un ilustre profesor e investigador de la Universidad Central del Ecuador y la ESPE.
Bibliografía
– Hardin, G. 1969. Biología: sus principios e implicaciones. México. Centro Regional de Ayuda Técnica.
– Bunge, M. 1976. La Ciencia, su método y su filosofía. Buenos Aires, Ediciones Siglo Veinte.
– Romo-Saltos, L. 1984. Ciencia: Filosofía y Método. Quito, Editorial Universitaria, UCE.
– Romo-Saltos, L. 2007. Filosofía de la Ciencia. Quito, Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana., Benjamín Carrión.
– Walker, M. 1963. El Pensamiento Científico. México, Editorial Grijalbo, S. A.
– Tamayo y Tamayo, M. 1994. El proceso de la investigación científica. 3ª. Edición. México. Limusa, Noriega Editores.
– Ruiz, R., Ayala, F. 1998. El Método en las Ciencias. Epistemología y darwinismo. México, Fondo de Cultura Económica.