Por UNE
Frente a los hechos registrados en la provincia de Cañar, la Unión Nacional de Educadores (UNE) rechaza el accionar autoritario y provocador del Gobierno de Daniel Noboa.
El ingreso de la caravana presidencial a una zona de resistencia popular no fue un acto fortuito, sino una clara provocación hacia el pueblo que se mantiene en las calles exigiendo la derogatoria de las medidas antipopulares impuestas por el régimen. Los acontecimientos del pasado martes confirman, una vez más, que Noboa no busca el diálogo, sino que sostiene una estrategia represiva que criminaliza la protesta social. El saldo: cinco personas detenidas, entre ellas una persona de la tercera edad, víctimas del uso desmedido de la fuerza.
No se trató de un intento de magnicidio, como intenta posicionar el Gobierno, sino del resultado directo de su política represiva y de persecución. Rechazamos el trato inhumano a los detenidos y recordamos que esa misma fuerza estatal debería estar dirigida a combatir la delincuencia y no a reprimir a los sectores populares. Cabe señalar que incluso la jueza reconoció la ilegalidad de la detención, mientras la Fiscalía modificó los cargos a “daños a bien ajeno” y “ataque y resistencia”, evidenciando la debilidad del discurso oficial.
En estos 17 días de paro, El Gobierno ha respondido con militares donde debería haber diálogo, con represión donde debería haber soluciones, y con criminalización donde debería haber justicia social.
Desde la UNE afirmamos con claridad: El pueblo que resiste no es terrorista.
Libertad inmediata de los detenidos en Cañar
Reafirmamos nuestra lucha por la vida, la dignidad y los derechos del pueblo ecuatoriano.