POR Prof. Stalin Vargas Meza
El presidente Alfredo Baquerizo Moreno el 29 de mayo de 1920, decretó que el 13 de abril sea el Día del Maestro. Han transcurrido 105 años en los que estudiantes, padres de familia, reconocen la labor de las y los docentes, un gracias maestra, hasta mañana profesor, feliz día, son las palabras que reconocen la labor diaria de los docentes, la gratitud es un valor que desarrollan los estudiantes, padres y madres de familia.
Las autoridades ministeriales y de gobierno cada 13 de abril se acuerdan solo para el discurso, dicen ¨ustedes son lo más importante de la cadena educativa¨…¨ustedes son lo más importante porque en sus manos tienen el presente y el futuro de la Patria¨, pero a la hora de resolver las demandas y necesidades del magisterio, se olvidan y lo ignoran.
¿Quiénes son los maestros y maestras?
Son seres humanos que viven y sienten las necesidades del pueblo, provienen de los sectores populares, tienen una formación académica que le permite a través del trabajo intelectual y una férrea voluntad cumplir el noble postulado de formar a las nuevas generaciones.
Son testigos permanentes de la situación en la que viven los estudiantes y sus familias: pobreza, desempleo, migración del padre o la madre, inseguridad, desnutrición, trabajo infantil para ayudar económicamente a sus padres.
Son hombres y mujeres que tienen una gran sensibilidad social, lo cual les facilita asumir las ideas del cambio y la transformación.
¿El Estado reconoce la labor del docente?
En el discurso exaltan la labor de las y los docentes, en la vida práctica los desvalorizan, les responsabilizan de la crisis de la educación, les obligan a priorizar lo administrativo y no lo pedagógico, los Distritos Educativos son utilizados para vigilar y sancionar a los maestros y maestras.
Con la aprobación de la Ley Orgánica de Educación Intercultural, se eliminó la Ley de Carrera Docente y Escalafón del Magisterio Nacional, que establecía el ingreso, la promoción, la capacitación docente, los estímulos y la política salarial del magisterio. Es necesario recuperar esa Ley para reconocer la labor del magisterio.
Este 13 de abril coincide con la votación para elegir presidente o presidenta de la república, los finalistas ya fueron gobierno, y en sus acciones no valoraron la labor del maestro ecuatoriano.
En este día los ecuatorianos y ecuatorianas deben reconocer el valioso papel que cumple el maestro en la formación de la niñez y juventud ecuatoriana, recordar a Juan Montalvo, Emilio Uzcátegui, Rosita Paredes, Edgar Jijón, Eduardo Flores y a miles de docentes que, en las aulas pese a todas las dificultades trabajan para que la educación sea parte del proceso de transformación que necesita nuestro país.
También es un momento para recordar al Prof. Justino Cornejo que decía: ¨el maestro debe hacer política, a menos que trate de dejar su obra mutilada. Ir al espíritu humano para purificarlo y liberarlo; preparar días de ventura desde el recinto escolar, hacer de cada alumno un soldado para la nueva lid; he aquí la misión esencial del maestro, ¡ya no más aquella triste compunción por una falta que no ha cometido, ya no esa conformación con todos y con todo, ya no esa pereza para discurrir y obrar, ya no ese ¨miedo al porvenir¨! Con la cabeza erguida, desafiante la mirada, el brazo apercibido, hiriente la expresión, marchar deben los educadores hacia la conquista de una sociedad mejor…¨
Maestras y maestros recuerden que tienen una larga tradición de lucha en defensa de la educación pública y que ¨en todas las conquistas de la humanidad, a los maestros les corresponde buena parte del mérito y de todas las derrotas buena parte de la responsabilidad¨.
Feliz día del Maestro, el compromiso por una educación emancipadora está más vigente que antes.
EX PRESIDENTE UNE NACIONAL