Por Isabel Vargas Torres
La migración de Ecuador al extranjero es un fenómeno que ha cobrado fuerza en los últimos años, especialmente hacia destinos como Estados Unidos. En el aeropuerto de Quito, se vive un emotivo y desgarrador escenario donde familias se despiden de sus seres queridos que parten en busca de un futuro incierto. Este acto evoca recuerdos de migraciones previas, como la de 1999, destacando la crisis que atraviesa nuestro país.
Actualmente, más de 64.000 ecuatorianos han cruzado el Tapón del Darién , de los cuales 4.000 niños, niñas y adolescentes han cruzado solos las fronteras. La crisis en Ecuador ha llevado a que el 63% de los ecuatorianos tengan la intención de abandonar el país en busca de mejores oportunidades. La falta de trabajo y una remuneración adecuada en Ecuador ha incentivado a muchos a buscar opciones en el extranjero, donde se pueden ganar hasta 860 dólares semanales, evidenciando la enorme brecha salarial.
Fuente: migrationpolicy.org
La crisis se agudizará aún más con la elevación del IVA, que generará 1.300 millones, que se los sacará de los bolsillos de la mayoría de la población, aumentado la pobreza extrema multidimensional, especialmente en el sector rural, que alcanza niveles preocupantes del 40.10%.
Mientras las remesas que llegan al país provenientes de ecuatorianos en el extranjero ascienden a 5.315 millones de dólares, a costa de familias quebrantadas. Sin embargo, al mismo tiempo, existen empresarios que sacan recursos del país hacia paraísos fiscales, agravando la situación de crisis interna perjudicando la reactivación de la economía.
Fuente: migrationpolicy.org
Esta realidad establece la urgente necesidad de abordar las causas estructurales e implementar políticas que garanticen oportunidades para todos los ecuatorianos en su propio país, invirtiendo en educación, salud, seguridad y generación de empleo decente, en lugar de precarizar la situación a través de medidas que afecten desfavorablemente como el regreso a la contratación de trabajo por horas por eso a la pregunta D y E de la consulta popular dile NO porque eso es la puerta para la esclavitud moderna, y que esta ola migratoria continúe.