Por Patricio Aldaz Tobar*
El 21 de noviembre del 2022, se cumplen 40 años de la fundación de la Unión General de Trabajadores del Ecuador – UGTE, central sindical clasista y revolucionaria.
Noviembre de 1982 registraba una etapa de gran agitación laboral y social, luego del retorno a la democracia representativa, que dejó atrás una década de dictaduras civiles y militares.
Particularmente en la etapa del triunvirato militar se levantaron grandes luchas que fueron violentamente reprimidos. Destaca la Huelga de los trabajadores del Ingenio Azucarero Aztra en octubre de 1977, que tuvo como respuesta del régimen un violento desalojo y masacre con cerca de un centenar de obreros asesinados y algunos desaparecidos. Otro hecho trascendente fue el levantamiento popular de marzo-abril de 1978 en Quito, conocido como “La guerra de los 4 reales”, que durante un mes entero enfrentó la represión dictatorial, el dirigente sindical, Luis Naranjo, fue asesinado en esta jornada.
Esas experiencias y condiciones de lucha forjaron, en una franja importante del movimiento sindical, la necesidad de contar con instancias sindicales consecuentes que afirmen la conciencia clasista y revolucionaria a lo largo y ancho del país.
Así surgieron varias federaciones como la FUOS de Pichincha, la FIUDETT de Tungurahua, la FUOS del Azuay, la FDTG del Guayas, la FPTL de Loja, la FUOS del Cañar, la FETRAM, las mismas que, junto organizaciones sindicales de otras provincias, decidieron impulsar la constitución de la Unión General de Trabajadores del Ecuador – UGTE.
El Congreso Constitutivo, que se realizó los días 20 y 21 de noviembre, en homenaje al 60 aniversario de la huelga del 15 de noviembre de 1922, a más de los delegados de las organizaciones sindicales, contó con la participación de una importante delegación de organizaciones indígenas y campesinas que, un año antes habían constituido la UCAE; así como con el acompañamiento de delegados internacionales, dirigentes sindicales de Colombia, Venezuela, Perú, España e Inglaterra.
Dicho congreso, luego de un debate, aprobó la Declaración de Principios, los Estatutos y una política de independencia de clase y oposición al gobierno domocristiano de Oswaldo Hurtado; y eligió su primer Comité Ejecutivo, presidido por Patricio Aldaz.
En estos 40 años de existencia la UGTE ha cumplido un rol fundamental en la lucha de la clase obrera ecuatoriana por sus derechos y aspiraciones, particulares y generales.
Pese al cerco de la burguesía y sus gobiernos, y del oportunismo por neutralizar, bloquear y aniquilar a la central sindical clasista y revolucionaria, la UGTE se abrió paso en medio de una práctica consecuente con sus principios.
Impulsó la organización de los obreros no sindicalizados (y como tales más explotados) en varias ramas de la actividad productiva como el de la palma africana. Surgieron varios sindicatos y se desarrollaron importantes luchas. En una de ellas, la huelga de Oleaginosas S.A., ubicada en santo Domingo de los Colorados, donde fue asesinado el compañero dirigente sindical David Guevara, cuyo nombre honra la identidad de la Escuela Sindical de la UGTE.
Ha organizado y dirigido destacadas huelgas obreras de trabajadores madereros, bananeros, de diferentes industrias y de la construcción, como la de Impregilo en Azuay (constructora de la hidroeléctrica Paute), con importantes niveles de desafío a la autoridad y legalidad burguesas.
Sin embargo, sobresale por su trascendencia, la conducción de la huelga de los trabajadores petroleros tercerizados realizada en marzo de 2006, en el Oriente ecuatoriano, que desnudó para todo el país, esta repudiable forma de precarización y superexplotación laboral, y fue el cimiento para que la Constituyente de 1988 la prohibiera legalmente.
Actualmente la UGTE forma parte del Frente Unitario de Trabajadores – FUT y es una de las protagonistas de la oposición popular a todos los gobiernos de turno y sus políticas antiobreras, antipopulares y antinacionales.
*Patricio Aldaz, dirigente obrero, primer presidente de la UGTE