Por Prof. Stalin Vargas M*
Los ecuatorianos hemos visto cómo con inmensa alegría el presidente Moreno, el Ministro Richard Martínez, los empresarios, economistas neoliberales y los partidos políticos de la oligarquía anunciaron el ACUERDO CON EL FMI, con el cual llegarán 10 000 millones de dólares.
Que es para impulsar el “Plan Prosperidad” gritan a los cuatro vientos, que es para fortalecer la dolarización, para mejorar la economía de los ecuatorianos, es para atender a los que menos tienen y con esa tesis recorren por todo el país, medios de comunicación, elaboran artículos de opinión, difunden sus tuit y organizan cadenas nacionales de radio y TV
¿Cuál es la realidad de la Carta de Intención firmada por el gobierno de Moreno con el Fondo Monetario Internacional? Veamos algunos elementos:
¨El llamado Plan de Prosperidad, tiene cuatro pilares fundamentales lo sustentan: i) reconstruir y fortalecer los cimientos institucionales de la dolarización; ii) generar empleo y crecimiento a través de mayor competitividad; iii) promover igualdad de oportunidades y proteger a los pobres y vulnerables; y iv) garantizar un clima de transparencia y buen gobierno¨[1]. Suena bonito pero ¿cuál es la realidad?
Lenin Moreno y su equipo económico le dicen a la Sra. Christine Lagarde, Directora General del l FMI, en la Carta de Intención enviada el 1 de marzo que ¨Ya hemos logrado importantes avances en la implementación de nuestro programa en diversos sectores. En agosto del año pasado, la Asamblea Nacional aprobó la Ley Orgánica para el Fomento Productivo, Atracción de Inversiones, Generación de Empleo y Estabilidad y Equilibrio Fiscal… También estamos reduciendo cuidadosamente los costos y las distorsiones de los subsidios a los combustibles…[2]
Recordemos que la Asamblea Nacional aprobó la tercera remisión de intereses, particularmente para los grandes grupos empresariales, que le debían al Servicio de Rentas Internas $ 2.571 millones de dólares por elusión, son empresas petroleras y los bancos.
Posteriormente incrementó el precio de la gasolina súper a 2,98 dólares del galón (ahora está liberalizado el precio), las gasolinas extra y ecopaís pasaron de 1,48 dólares a 1, 85 dólares el galón. Moreno hizo los deberes con anticipación para que el FMI firme la Carta de Intención.
Moreno sigue diciéndole al FMI en la Carta que, ¨El reordenamiento de la posición fiscal ocurrirá, sobre todo, con la racionalización de las operaciones del Gobierno, pero también requerirá de un esfuerzo de la ciudadanía…. Los pilares principales de este empeño serán: i) el reajuste de la masa salarial del sector público respetando los derechos laborales y protegiendo la provisión de servicios; ii) la optimización del sistema de subsidios a los combustibles para poder beneficiar a los pobres y vulnerables y reducir las distorsiones; iii) una reforma del sistema tributario para hacerlo más equitativo, conducente al crecimiento y simple (meta estructural del programa); iv) y una reducción del gasto público de capital y de bienes y servicios…..gradualmente empezar a eliminar el distorsionante impuesto a la salida de divisas, una vez que hayamos recuperado la estabilidad macroeconómica y fortalecido la posición de las reservas¨[3].
Para concretar lo señalado arriba, señala que ¨Las medidas establecidas para el año 2019 incluyen:
- ¨Un cuidadoso reajuste de la masa salarial por medio de una estrategia que equilibre la restricción salarial con decisiones prudentes en la renovación de contratos ocasionales y en la contratación de nuevos funcionarios. Ya hemos anunciado las primeras medidas en este sentido, incluyendo cambios en las empresas de propiedad del Estado. También tenemos el plan de renovar únicamente uno de cada dos contratos que expiren en los sectores no sociales y de armonizar los sueldos de los nuevos empleados del sector público con los del sector privado, cuyos niveles son, en promedio, más bajos que en el sector público.
- Continuar con la optimización de los subsidios a los combustibles mediante la normalización de los precios del diésel de uso industrial, con el propósito de reducir las distorsiones y de asegurar que los beneficios de los subsidios vayan a las poblaciones que más los necesitan¨[4].
¿Qué significa el reajuste de la masa salarial, planteada por el gobierno de Moreno?
La respuesta es simple: despidos en el sector público, desde el mes de diciembre de 2 018 fueron despedidos 11 820 trabajadores del sector público. Los estudiantes de medicina que cumplen con el internado rotativo en los hospitales públicos y que recibían un estipendio económico de 591 dólares, ahora recibirán solo 394 dólares, esto es, una reducción de 197 dólares. Dispuso una reducción del 10% de la planta de trabajadores en las empresas del Estado. Aquí cumple fielmente lo que dice la Carta de Intención se requiere un esfuerzo de la ciudadanía. La meta que tiene el gobierno para el 2021 es despedir 30 000 trabajadores.
Mediante el Decreto Ejecutivo Nro. 724, el Presidente Moreno reformó al Reglamento Sustitutivo para la Regulación de los Precios de los Derivados de los Hidrocarburos, expedido mediante Decreto Ejecutivo Nro. 338, publicado en el Registro Oficial de agosto de 2005. Con este Decreto se liberalizó el precio del gas natural, como primer paso para avanzar en el incremento del precio del gas de uso doméstico, vieja aspiración de Correa y Alianza País.
Siguiendo con los compromisos de Moreno con el FMI, sostiene que se debe ¨Actualizar las tarifas por servicios al ciudadano de entidades públicas para que refleje con mayor exactitud los costos y los mercados a los que atienden¨. ¿Está hablando de subir el costo de los servicios públicos como electricidad, agua potable? Lo cierto es que por la presión tuvo que echarse atrás en el incremento del alumbrado público.
El otro compromiso de Moreno es ¨Monetizar activos que permanecerán bajo propiedad pública pero cuyos derechos de concesión serán otorgados a socios privados¨. Esto en otras palabras significa privatizar las empresas del Estado, entregar el patrimonio de los ecuatorianos a la empresa privada para que se beneficien de nuestra riqueza. Para ello Santiago Cuesta y los empresarios hacen una intensa propaganda para satanizar a las empresas estatales y confundir a la opinión pública. Ya anunciaron que CNT, Hidroeléctricas, Banco del Pacífico serán concesionadas o vendidas.
En relación al Mercado Laboral, Moreno dice que el ¨Ecuador requiere una reforma laboral urgente que ayude a reducir la informalidad –particularmente de mujeres y de trabajadores jóvenes– e incremente la predisposición de los emprendedores y las empresas para contratar trabajadores y crecer. Una reforma laboral implica adaptarse a las condiciones del mercado y de la sociedad retirando cuidadosamente las restricciones actuales que resultan en menores oportunidades para las personas que no tienen un empleo. Con esta reforma disminuiremos gradualmente los costos implícitos de contratación y generaremos incentivos para la creación de empleos y para el crecimiento de pequeñas y medianas empresas¨[5]
Los empresarios a los cuales les estorba el Código del Trabajo, de manera inmediata empezaron a hacer las propuestas, entre ellas la revisión de la jornada laboral, días de descanso obligatorio, pago de horas extraordinarias y la aplicación del Visto Bueno.
La flexibilización laboral planteada por los empresarios a través de Patricio Alarcón, Presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano señala que ¨el actual esquema de 40 horas de trabajo semanal es muy rígido. Ellos proponen que ese tiempo no se cumpla en cinco días sino que, de ser el caso, se pueda hacer en cuatro días. Es decir, el proyecto de ley plantea que los trabajadores cumplan 10 horas diarias de actividades para que no trabajen de lunes a viernes sino, por ejemplo, de lunes a jueves¨[6]. A esto se incluye ¨la eliminación de porcentajes específicos de incremento salarial para los contratos eventuales. Actualmente, el Código del Trabajo establece “el sueldo o salario que se pague en los contratos eventuales tendrá un incremento del 35 % del valor hora del salario básico del sector al que corresponda el trabajador”. La propuesta de las Cámaras elimina este párrafo.
No contentos con esto, los empresarios tienen observaciones a las jornadas de descanso obligatorio. Dicen que se puede cambiar la obligación de tener dos días de descanso después de cinco días de labores. “Se podrá acordar jornadas mensuales de trabajo, las mismas contemplarán al menos ocho días consecutivos de descanso dentro de cada mes, equivalentes a las cuarenta y ocho horas de descanso de cuatro semanas; y una jornada de trabajo de ciento setenta y ocho horas mensuales correspondientes a ocho horas diarias durante los veintidós días restantes del mes¨[7].
En relación al Visto Bueno, dicen que ¨El objetivo es acelerar la desvinculación de personal con faltas graves. Se plantea la eliminación del artículo que propone que “en los casos de visto bueno el inspector podrá disponer, a solicitud del empleador, la suspensión inmediata de las relaciones laborales, siempre que consigne el valor de la remuneración equivalente a un mes, la misma que será entregada al trabajador si el visto bueno fuere negado. En este caso, además, el empleador deberá reintegrarle a su trabajo”[8]
También hablan de que una reducción en el salario promedio puede ayudar a que el país vaya recuperando algo de la competitividad perdida.
En definitiva, la Carta de Intención firmada por el gobierno de Moreno con el Fondo Monetario Internacional, hace que el peso de la crisis la paguen los trabajadores y la inmensa mayoría de la población, los beneficiarios del Plan Prosperidad serán los banqueros y empresarios que gritan ¡hay que acelerar las medidas!.
Los trabajadores, la juventud y los pueblos del Ecuador, sabemos por experiencia propia que las anteriores 18 Cartas de Intención no trajeron prosperidad para los pueblos del Ecuador, por el contrario, se profundizó la crisis. El FMI no busca la prosperidad de los trabajadores, busca afirmar la dependencia y el capital transnacional.
La lucha en calles y plazas del país, es el camino que tenemos para oponernos a la Carta de Intención y a la política neoliberal de Moreno.