Por Jaime Chuchuca Serrano
La figura lógica del panóptico de Bentham, en donde un vigilante puede ver y controlar a todos los prisioneros de una cárcel, ha tenido variadas representaciones en las fábricas, hospitales, escuelas, el mundo digital. A Foucault le corresponde varios análisis histórico filosóficos pormenorizados de esta tecnología del poder aplicada sobre los sujetos. Reduciendo un poco el margen de análisis, las masacres en las penitenciarias y fuera de ellas, el desenvolvimiento de la violencia de la droga en Ecuador, nos hace preguntar si el panóptico carcelario ecuatoriano fracasó, como parte del Estado Fallido.
Las dimensiones geopolíticas explican varios factores de la agudización de la violencia y el narcotráfico. En estos años, el estancamiento de la producción de la hoja de coca en Colombia, ha supuesto también la menor exportación de cocaína de este país a EEUU. Se ha movido el eje de la producción y el dominio del narcotráfico hacia la frontera colombo-ecuatoriana; el Putumayo se ha convertido en una zona central. Este movimiento geográfico, disminuye la violencia producto de la droga en Colombia, pero ha significado el aumento en Ecuador. Estos cambios son aprovechados por las redes del narcotráfico mexicano y otras mafias para inyectar su capital en las regiones ecuatorianas. Este gran flujo financiero influencia en los bancos, la empresa privada y el Estado ecuatoriano, rebasando cualquier forma del panóptico estatal que tiene el país.
Ahora bien, mientras en EEUU los números son conservadores para la cocaína, en su lugar ha incrementado el consumo del fentanilo; droga producida por las farmacéuticas de México, EEUU y China. Esto ha hecho también, que las redes del narcotráfico colombo-ecuatoriano de la cocaína, se enfoquen en las rutas de exportación a Europa. Para este propósito, son tomados los puertos ecuatorianos y la zona costanera con la fuerza de la guerra y los cabos sueltos de la política. El neoliberalismo y el narcotráfico de la cocaína, se han unido en Ecuador para relajar los medios de control. El objetivo de los vigilantes del panóptico es que este fracase, por lo menos provisionalmente, para que triunfen los carteles de la corrupción, las cúpulas financieras y estatales del narcotráfico. Si continúa el cambio hacia el fentanilo, las industrias farmacológicas competirán y hasta desplazarán a los capos de la cocaína.