Por Jaime Chuchuca Serrano
Desde febrero de 2022, los bloques en conflicto de la Guerra Rusia-Ucrania, soportaron duros golpes, y nuevamente se implantó la economía de guerra. Los miles de restricciones que recibió Rusia, fortalecieron sus acuerdos con países como China, la India y otros del Asia, por lo que se reevaluó el precio de los hidrocarburos. De su lado, EEUU creó un nuevo hueco fiscal: en 2023 destinó 100 mil millones de dólares a Ucrania, para el 2024, hasta el momento, 60 mil millones de dólares. El comercio de EEUU en dirección a Europa creció y disminuyó el valor de las armas. Ucrania se encuentra destrozada y el bloque europeo soporta inflación, estancamiento, contracción, encarecimiento de productos y huelgas. Europa termina comprando hidrocarburos rusos, revendidos con sobreprecios por China, la India y otros países. Algunos bancos de EEUU y Europa quebraron; y aunque el euro se recuperó, no llega al nivel anterior a la guerra.
Los conflictos bélicos cerca del Canal de Suez, Israel-Palestina, y más al sur, los bombardeos de los Hutíes (Yemen) a las embarcaciones, en el estrecho de Bab-el-Mandab del Mar Rojo, son un problema grave para la economía: por allí fluye 1 millardo de millardos de dólares en mercancías. De estos, 670 mil millones de dólares corresponden a transporte, 20 mil barcos, sin embargo, la segunda semana de enero solo atravesaron 141, el resto de barcos se vieron obligados a circunnavegar África, para después dirigirse al puerto de Roterdam en Holanda. El 90% del comercio mundial viaja por mar.
América Latina y África sufrieron el encarecimiento de varios productos. Aunque América Latina incrementó la Inversión Extranjera Directa (IED) en 2022 y 2023, sus exportaciones disminuyeron 19,2%: en 2022 fueron del 17% y en 2023 -2,2%. En los últimos meses, EEUU ha establecido acuerdos con países latinoamericanos para su colaboración con Ucrania, violando las soberanías nacionales. En las guerras de Israel-Palestina, Yemen, Siria, Irak, Líbano, Myanmar y otras, EEUU está omnipresente. A estas guerras, se suman los conflictos regionales de la droga. Estas guerras por capturar territorios y recursos naturales también abren fragmentaciones de los sistemas imperiales coloniales.
Febrero de 2024