Por Jaime Chuchuca Serrano
La gestión de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) concluye con una aprobación aplastante, de diferentes encuestas, entre el 58% al 77%, con un promedio del 67,5%. La desaprobación nunca superó el 33%, en todo el sexenio, ni en la pandemia. El 56% de México considera que el país va por el rumbo correcto y la credibilidad de AMLO terminó con el 65%. Hay que recordar, que a AMLO le hicieron dos fraudes electorales anteriores, y que su presidencia, de por sí, tenía un marcado apoyo popular. Pero ¿qué hizo la Cuarta Transformación para mantener esta solidez?
La modernización capitalista del gobierno de AMLO fue amplia. Los megaproyectos pueden dar una idea de esta: el Tren Maya (25 mil km de vías férreas); el Corredor Interoceánico de Tehuantepec (Pacífico-Atlántico); el Tren Interurbano El Insurgente; siete nuevas rutas de Trenes de Pasajeros; el Aeropuerto Felipe Ángeles y varios otros; la modernización de Mexicana de Aviación; la construcción de la Refinería Dos Bocas para la producción de gasolina; un camino para dejar la exportación de petróleo; la Megafarmacia Bienestar, que surte de medicamentos a cualquier parte del país.
Hay resultados económicos palpables, la reducción de la pobreza del 5,6%, y en algunos Estados, entre el 7% y el 10%, en un país de 128 millones de habitantes. La desigualdad se redujo de 36 a 17 veces en la comparación 2010-2024. Se incrementó el salario mínimo, con una mejora del poder adquisitivo del 60%; aunque, a pesar de esto, el coste de la vida sigue elevado. El desempleo llegó al mínimo histórico de 2,5%. El llamado Superpeso mexicano permitió la estabilidad y el flujo de los dólares. La Reforma Laboral, propuesta de campaña, permitió la democratización de los sindicatos, la libre asociación, la terminación de la tercerización y el outsourcing; y se incluyó la seguridad social para periodistas y trabajadores del ramo. Se crearon varios Programas Sociales: de fomento a la economía social, el seguro de jefas de familia, fondos para víctimas de violencia de género; se elevaron a rango constitucional, los programas de apoyo en salud y becas; y las pensiones se situaron en el 100% de sueldo promedio y a los 65 años.
El régimen de AMLO no estuvo exento de críticas de la oposición y denuncias de corrupción, pero estas no pudieron opacar el discurso y la ejecución gubernamental, como en la última reforma judicial. Claudia Sheinbaum, quien ganó con un gran porcentaje, el 60% de la votación, tiene marcada una ruta, de amplias exigencias de la población, como en la inseguridad, desaparecidos, homicidios y salud.