Por Esperanza Andrango
Los educadores comunitarios han sido pilares fundamentales en la educación de las zonas más apartadas y peligrosas del Ecuador, enfrentando condiciones adversas y la violación de sus derechos laborales, por parte de los gobiernos de turno.
La organización social siempre está presente en su defensa; hace más de 20 años, Jorge Escala junto a Esperanza Andrango, iniciaron una defensa incansable en favor de estos maestros, llevando a cabo una serie de acciones y demandas ante diversas instituciones como el Ministerio de Educación, el Ministerio de Trabajo, el IESS y la Asamblea Nacional.
En 2021, la UNE, encabezada por Isabel Vargas, presentó un proyecto de ley que incluía una disposición transitoria para reconocer estos derechos. A pesar de los intentos de Silvia Salgado por desvirtuar el objetivo de esta transitoria, la propuesta fue defendida y aprobada, convirtiéndose en un hito en la lucha por los derechos de los educadores comunitarios.
Esta disposición transitoria fue posteriormente parte de una demanda de inconstitucionalidad, la cual también fue superada por la huelga de hambre con la presidenta de la UNE, en persona, reafirmando el derecho de los maestros. Siempre con la organización y, en el 2023, bajo la conducción de Andrés Quishpe, actual presidente de la UNE; el Ministerio de Finanzas desembolsó los recursos necesarios para el pago de las glosas al IESS, permitiendo que más de 6,000 maestros comunitarios gocen de sus años de afiliación al IESS, fondos de reserva y cesantía.
A pesar de estos logros, aún queda un grupo de educadores por el cual seguir luchando; solo la presencia de la organización en los diferentes aspectos de la lucha, garantiza que todos los derechos sean respetados.
Vale recordar que hoy a quienes en su momento fueron obstáculos para esta defensa, incluso medraron de los maestros, hoy intentan atribuirse esta victoria. Solo la conducción consecuente de los maestros es garantía de lograr nuevas victorias.