Por Patricio Camacho Z.
El gobierno de Israel acaba de recibir un nuevo rechazo de organismos internacionales. Primero, fue la orden de arresto contra Netanyahu y luego la Asamblea General de la ONU aprobó otra resolución en la que pide la creación de un Estado palestino; a la que se añade una dura reprimenda por parte de Amnistía Internacional (AI), que acusa que el estado sionista “ha cometido y sigue cometiendo un genocidio” en Gaza. La Asamblea General de la ONU aprobó una resolución en la que pide la creación de un Estado palestino y el retiro de las tropas israelíes de los territorios palestinos ocupados, esta resolución fue aprobada con los votos de 157 Estados a favor, ocho en contra, incluidos Estados Unidos e Israel, y siete abstenciones.
El organismo de Derechos Humanos detectó la “intención específica de destruir físicamente” a los palestinos de la Franja, analizando el patrón general de conducta, las declaraciones “deshumanizadoras”, la ocupación militar y el “bloqueo inhumano” del territorio. Esta es la conclusión del informe que publica Amnistía Internacional. El documento, titulado “es como si fuéramos seres infrahumanos: El genocidio de Israel contra la población palestina de Gaza”, asegura tener “elementos suficientes para concluir que Israel ha cometido y continúa cometiendo genocidio”, un crimen difícil de demostrar legalmente porque requiere probar la “intencionalidad” de cometer una limpieza étnica parcial o total de una población. Amnistía “ha estado documentando los actos cometidos por las autoridades israelíes en respuesta a los ataques de Hamas” del 7 de octubre de 2023, hasta julio, y ha llevado a cabo un proceso de “análisis legal” e “investigación minuciosa” sobre cómo calificar “los múltiples crímenes que ha cometido y sigue cometiendo el Ejército israelí bajo las órdenes del Estado en su conjunto.
En este sentido, la Asamblea convocó a una conferencia internacional para junio de 2025, con el fin de intentar impulsar la solución de dos Estados. El organismo subrayó que los dos Estados deberían «vivir uno al lado del otro en paz y seguridad dentro de fronteras reconocidas, basadas en las fronteras anteriores a 1967». Además, esta resolución cae como un balde agua fría, contra EEUU e Israel, en el contexto de las declaraciones de Trump, en el sentido que habría un «infierno que pagar» en el enclave palestino si los rehenes retenidos en Gaza no son liberados antes de su investidura. “Los responsables serán golpeados más duro que nadie en la larga y célebre historia de los Estados Unidos de América». Por su parte Hamás, ordenó «endurecer» las condiciones de los rehenes que mantiene bajo su control, desde que lanzó el sangriento ataque contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la actual escalada del conflicto, y amenazó con «neutralizar» a los secuestrados en caso de una operación militar israelí.
El movimiento resistencia armada afirmó que tiene información de que las tropas del Estado sionista tienen la intención de llevar a cabo una operación de rescate de rehenes, similar a la realizada en el campo Nuseirat de Gaza, el pasado junio; Además señaló que “Israel era responsable del destino de los rehenes”. Mientras el ejército israelí continúa asesinando a palestinos en Gaza; en la zona de Khan Younis y deja al menos 20 muertos; y en El Líbano, asciende a 4.047 el total de muertos tras más de un año de la escalada del conflicto de Israel.
Las resoluciones son un castigo moral y político para Israel, y de rebote para los EEUU y las potencias mundiales que le apoyan con su tecnología y armas; la política de genocidio, debe recibir la condena mundial de los pueblos, contra las prácticas imperialistas.