Por Jaime Chuchuca Serrano
Los actores contaminados por la corrupción no pueden combatirla, son el cáncer contra el cáncer. El caso denominado Mestástasis, encabezado por la fiscalía, policía, la embajada de EEUU, y secundariamente por el gobierno de Noboa, se propone descubrir la red de narcotráfico y corrupción más grande de la función judicial ecuatoriana: más de una treintena de funcionarios vinculados, entre ellos el presidente del Consejo de la Judicatura, Willman Terán, jueces, fiscales y policías, en relación con el narcotraficante Leandro Norero. Algunas pericias del proceso, también vinculan a Fernando Villavicencio, Agustín Intriago, Daniel Salcedo y otros.
Sin embargo, aunque existan los delitos denunciados, hay que comprender que toda esta batalla se desenvuelve de una mafia contra otra, bajo similares esquemas globales. La declaración del embajador de EEUU, Fitzpatrick, que vincula al narco con el Estado, medios de comunicación y clubes de fútbol, es parte del asunto. Si por la pericia del celular de Norero, la Fiscalía pudo vincular a todos estos funcionarios, se puede saber el porqué del miedo que tienen varios funcionarios a la indagación del celular de Fernando Villavicencio, que se supone en manos del FBI.
Ante la gran polvareda mediática levantada por la Fiscalía, no hay que perder de vista que las fuerzas políticas electorales ganadoras de los últimos procesos, se están peleando el manejo de la justicia. El Consejo de la Judicatura dirige el concurso de 21 jueces nacionales; y con el caso Metástasis se puede descabezar a la misma judicatura.
La Asamblea Nacional tiene en trámite el juicio político contra la fiscal Diana Salazar. En este juicio, el correísmo tiene numerosos intereses. La actual fiscal, fue puesta por el gobierno de Moreno y el pacto de aquel momento que incluía a Lasso, de ahí la fidelidad de Salazar con estos dos gobiernos.
En estos días, también se encuentra en juego la elección del titular de la Fiscalía y otras funciones, como la Contraloría que ya se santificó. Salazar, con la apertura del caso Metástasis, hace muchos puntos, para que un bando de la contienda la defienda, mucho más con la nueva indagación contra Glas. Además, la Consulta Popular de Noboa, tendrá por centro la captación de algunos organismos de la justicia y otras instituciones.
Relacionado con lo anterior, la luna de miel de la mayoría de la Asamblea entró en su primera disputa, después que ADN-PSC-Construye se aliaron para no enjuiciar a los ex funcionarios de Lasso, debido a intereses comunes, entre estos, acuerdos con transnacionales.
No deja de sorprender, la rapidez de la fiscalía en el caso Metástasis, y la lentitud en los casos contra el gobierno de Moreno y Lasso, como los casos Inapapers y el caso León de Troya-Gran Padrino, que involucra a Lasso y su cuñado; así también, los casos de corrupción del sector energético que vincula a ex funcionarios de Correa y Lasso. En estas semanas, se destituyó al teniente Rengel, uno de los que investigó el caso León de Troya. Varias investigaciones periodísticas han coincidido, que delegados de los ministros de los gobiernos se han reunido con jefes y capos, dentro de las mismas cárceles y fuera de ellas.
La transnacionalización de la guerra de las drogas, encabezada por EEUU, ha vinculado a todo el laberinto estatal, económico y social latinoamericano.
De la misma forma, como en el siglo XIX el Imperio de Gran Bretaña sometió a China, con las Guerras del Opio, hoy EEUU somete a los países de América Latina y otros del mundo, con conflictos similares. La herencia colonial de Latinoamérica en la agroproduccción y la hoja de coca, ha sido aprovechada de diferentes modos por el poder político y económico. Más contemporáneamente, la Guerra de las Drogas (War on Drugs) fue impulsada por Nixon, Reagan y los siguientes presidentes que les han sucedido. La historia de los Cuerpos de Paz, la Alianza para el Progreso, el Plan Condor, el Plan Colombia y otros, abrieron el paradigma de la represión y la violencia. A este paradigma de la fuerza, se sumó el de la inmersión política: el uso del capital del Estado o proveniente del mismo narcotráfico, para contaminar a la oposición o enemigos políticos incómodos del momento. Las iniciativas legales y políticas que provienen de EEUU, consagran las armas y las tácticas políticas.
No olvidemos los casos emblemáticos, de cómo recursos económicos de fuentes de EEUU y el narcotráfico, financiaron el debilitamiento de Nicaragua. En Panamá, Manuel Antonio Noriega pasó de ser colaborador de EEUU y la CIA: de haber cumplido misiones tráfico de cocaína y armas en Centroamérica, a tener su propio plan, por lo que EEUU invadió Panamá en 1989. En Colombia, hay decenas de casos similares desde los años setenta que relacionan a todos los gobiernos con el narcotráfico. No parece distinto el caso del hijo de Petro, Nicolás Petro, en el que se trata de vincular la campaña electoral de Gustavo Petro, con fuentes financieras del narcotráfico. La historia es similar en Perú. En Ecuador, son variadas las denuncias en contra de las campañas de Moreno, Lasso y el correísmo, por financiamiento del narcotráfico, y que después pasaron a segundo plano. La Guerra de las Drogas tiene por principal actor a EEUU, y se manipulan a los países y actores políticos en su conjunto, sin distinción ideológica. El sometimiento es tan bárbaro, que ni siquiera Daniel Noboa, uno de los herederos más ricos del país, puede nombrar un Ministro de Economía sin consentimiento del FMI, las transnacionales y EEUU.
El caso Metástasis y otros, son procesos en los que se acusa a una mafia y se libra a otra, con acuerdos previos con el personal de EEUU. Ecuador es visto como un gran centro de acopio, lavado de dinero y refinamiento de la droga, con funcionarios corruptos de todo nivel, y de toda institución. Del Ecuador free of drugs (libre de drogas), que subrayaban los reportes estadounidenses, ahora pasamos a un país en guerra, en el mismo nivel de criminalidad que Irak, Afganistán, Líbano, Siria, Colombia, México, en el que se aprovechan las debilidades políticas y la dependencia estructural, para relacionar en este conflicto a Ecuador entero, como una pequeña ficha para relacionar a gobiernos europeos y otros actores de los mismos EEUU.