Por Remo Cornejo Luque
Noboa es mentiroso, incapaz, pero avispado para el billete. Mintió en la campaña electoral anterior; ha mentido y demostrado incapacidad de resolver la inseguridad y el desempleo durante su gestión presidencial; ahora, continúa mintiendo y favoreciendo en negociados a su familia y círculo cercano.
Hay siete casos de indicios de corrupción que salpican su imagen en tan solo un año. Veamos:
La distribuidora de combustibles PetroNoboa facturó en su primer año de operación USD 9 millones. Expertos señalan, además, que habría perjudicado por USD 4 millones al Estado al vender combustible subsidiado a precio industrial. Santiago Noboa es accionista de la empresa, que se constituyó 18 días después de que su hermano asumiera la presidencia de la República.
En la adjudicación del campo Sacha, el más grande y productivo de la industria petrolera ecuatoriana surgió una empresa de la tía del presidente, Isabel Noboa. La llamada “joya de la corona” sería administrada por el consorcio Sinopetrol, integrado por Amodaimi Oil y Petrolia Ecuador. El número de contacto de Amodaimi correspondía a El Ordeño, de Isabel Noboa, propietaria de una de las mayores fortunas, conjuntamente con la de su hermano, Álvaro. Para desgracia de la familia Noboa y felicidad de la popularidad de Daniel no se concretó la malhadada concesión.
Las empresas El Ordeño y Codana, también vinculadas al consorcio de Isabel Noboa, recibieron, en julio pasado, un contrato por USD 174 millones para la provisión de alimentos para las cárceles y de millones de litros de etanol para el Plan de Elaboración de Gasolina.
La empresa Progen recibió, en agosto de 2024, un adelanto de 69 millones de dólares para generación eléctrica en Ecuador, en medio de la crisis energética que agobió a todo el país desde septiembre hasta diciembre pasado, con cortes de luz de hasta 14 horas diarios. Los dos contratos contemplaban comprar motores en tierra que generarían 150 megavatios. Pero no cumplió lo acordado y pudo ser declarada contratista incumplida, pero el modo en que se trató el tema dejó más opacidad que transparencia y hasta ahora no hay ningún proceso en marcha por esta irregularidad.
El 18 de enero pasado, se publicó un reportaje sobre el contrato por “USD 35 millones para adquirir 30.513 chalecos y 31.000 cascos mismo que fue adjudicado con sobreprecio a un proveedor declarado incumplido”.
El escándalo mediático por una adjudicación a una empresa de la esposa de Noboa, Lavinia Valbonesi, porque se probó que hubo tráfico de influencias para el permiso ambiental para la construcción de un proyecto inmobiliario en la comuna de Olón, impulsado por la empresa Vinazin S.A.. Todos los permisos fueron otorgados por el Ministerio de Ambiente el 5 de diciembre de 2023, 13 días después de la posesión de Noboa.
Y no olvidemos que el Grupo Noboa mantiene una deuda superior a los 90 millones de dólares con el Estado. Y es que una de las primeras medidas propuestas por Daniel Noboa fue una “amnistía tributaria”, para perdonar los intereses y las multas tributarias a los contribuyentes morosos.
A esto sumamos que en plena campaña de segunda vuelta se viene promoviendo la demagogia miserable. Se aprovecha del dolor de los damnificados por el fuerte invierno, dando una funda de alimentos por aquí, un botiquín por allá, mientras no entrega el presupuesto que por ley corresponde a los gobiernos seccionales para la ejecución de obra pública. Habla de un «plan para inyectar millones de dólares directamente al bolsillo de los ecuatorianos, comenzando desde los que menos tienen». Y habla de crear siete tipos de bonos para el pueblo necesitado. Mientras la gente viva angustiada porque no tiene trabajo o porque sus salarios no le alcanzan, siempre habrá cabida para el clientelismo político.
En el otro bando, queriendo regresar por más, ya que una década fue poca para el saqueo de las riquezas del país, lanzan dardos punzoñozos contra los nuevos corruptos. ¡Esto me recuerda cuando el ladrón para eludir a la policía grita cojan al ladrón!
El correísmo es nefasto, corrupto, misógino, depredador y busca impunidad. Solo veamos el último caso de los ligados donde “ají con mote» sigue siendo el jefe de esta mafia.
No existe ninguna garantía de honestidad y de beneficios a los trabajadores y pueblos por parte de ninguna de estas dos candidaturas. No se puede decir que hay que elegir el mal menor, cuando ambos son males mayores para el Ecuador. Hay muchas razones para VOTAR NULO.