Por Jaime Chuchuca Serrano
Aunque Lasso ha dicho que la liberación de Glas no se debe a ningún pacto político, es difícil que se confíe en su palabra. El no archivo de la Ley de Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal tuvo el maridaje de CREO y UNES, sin embargo, al poco tiempo hubo un rompimiento. Después de archivar la Ley de Inversiones, cuando la ruptura de correístas y de Lasso parecía inminente, a las pocas semanas se concede el hábeas corpus a Jorge Glas. A pesar de que se habla de la responsabilidad del juez, el gobierno tiene su parte, porque con tan ambigua redacción del documento de sustitución de medidas, la SNAI y sus funcionarios, bajo el mando del gobierno, podrían haberse opuesto como lo han hecho con otras Personas Privadas de la Libertad (PPL). Como era de suponerse, varios PPLs iban a utilizar la misma táctica: Carlos Pareja Yanuzzeli presentó su hábeas corpus, pero fue negado, suponemos que por ser el ladrón malo.
El asesinato de Don Naza, Miguel Ángel Nazareno Castillo, la principal cara visible de la captadora ilegal de dinero Big Money. Deja ver, de un lado, la desesperación, ingenuidad y poca educación financiera de la gente para intentar dinero fácil y, de otro, la acción delincuencial de militares en servicio pasivo y activo, que actúan en relación con miembros de otras instituciones del Estado como el Ministerio de Defensa y la Función Judicial. Este, junto a otros hechos, nos muestran como gran cantidad de delitos vienen gerenciados desde las altas esferas del Estado. Quedará para la memoria, que un día aparece Don Naza campante en el Ministerio de Defensa conversando con miembros del ejército, restringido para el ciudadano común y corriente, y a los pocos días, su cadáver con signos de tortura.
Los diferentes gobiernos ecuatorianos han hecho caso de las recomendaciones de EEUU en cuanto a finanzas, comercio, empréstitos, leyes, restricciones de soberanía, juicios multimillonarios, pero cuando la embajada ha distinguido con todas sus letras que hay “narcogenerales” (y vemos que también narcofuncionarios), ese pronunciamiento es tomado por el gobierno como irrelevante. Una vez más en Ecuador, el gobierno, los militares, la función judicial, la policía, se lavan las manos como Poncio Pilatos por la crucifixión del cuerpo público. El cinismo mayúsculo.