Por Jaime Chuchuca Serrano
El mundo multipolar significa una tensión constante de las potencias imperiales. Estos enfrentamientos se expresan con distinta graduación en lo económico, político, cultural, militar. En 2018 la guerra económica entre Estados Unidos y China cambio la dirección del capital de varias empresas transnacionales de estos países. Gigantes económicos occidentales modificaron sus relaciones comerciales con el gigante asiático. China reprogramó su nueva Ruta de la Seda incorporando a países periféricos, emergentes y algunos occidentales que habían sido marginados por el país yanqui.
Con la crisis pandémica de 2020, el modelo chino reveló estar mucho mejor organizado económicamente para soportar la emergencia global. Estados Unidos, Europa, América Latina y otros países prendieron la máquina de hacer billetes para soportar casi dos años de reajustes comerciales. En 2022 los problemas inflacionarios explotaron en todas estas regiones. China ha visto disminuido su comercio por los problemas de los otros países antes que por los suyos. La guerra civil de Ucrania estalló como Guerra Rusia-Ucrania el 24 de febrero de este año.
La Guerra Rusia-Ucrania en realidad envuelve una contradicción económica entre Estados Unidos y Europa occidental contra Rusia. Los países oponentes de Rusia declararon un sin número de restricciones comerciales, productivas y bancarias. Las cuentas europeas y estadounidenses confiscaron más de 400 mil millones de dólares de Rusia. Todo esto permitió a Estados Unidos elevar el precio del barril de petróleo a niveles insospechados. Así como Rusia cierra las llaves de gas y petróleo para Europa, Estados Unidos y otros países los venden más caros. De ahí la crisis del euro.
Mientras tanto, Rusia ató el precio del rublo con el del barril de petróleo como lo hizo Estados Unidos, lo cual, al contrario de Europa, reevaluó su moneda. Sin terminar la Guerra Rusia-Ucrania, Estados Unidos abre nuevas tensiones con China con la provincia independiente de Taiwán. La visita de Nanci Pelosi significó la suspensión de varios acuerdos de cooperación entre Estados Unidos y China. Aunque Estados Unidos hable de democracia y China de violación de la soberanía nacional, la clave está en la recesión económica del coloso yanqui. Estados Unidos quiere abrir sus mercados y restringir los de las otras potencias. ¿Qué tal el libre mercado?