El correísmo vs. la izquierda o porqué yaku pérez gana en la segunda vuelta

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Por Jaime Chuchuca Serrano

El 7F con el 98% de las actas escrutadas, 86,13% computado, Arauz tiene 32,08%, Pérez 20,01%, Lasso 19,55%. A pesar de esta escasa diferencia, Andrés Arauz y Yaku Pérez irían a segunda vuelta. Se supera el mito que en Ecuador un indígena no llegaría a segunda vuelta y menos aún de izquierda. En Cuenca la consulta popular antiminera en las zonas de recarga hídrica de cinco ríos ganó con el 80,9% de la votación, lo que va a configurar al electorado de esta ciudad como antiextractivista, del que Pérez es un claro representante popular. De ganar en segunda vuelta Yaku Pérez podría convertirse en el primer ejemplo de la izquierda decolonial para Latinoamérica.

Durante estos días había criticado los resultados de las 19 encuestadoras registradas en el CNE, excepto una, que por sus compromisos corporativos tergiversaban los resultados ubicando a Lasso en la segunda vuelta con una diferencia de más de 10 puntos. Eso es lo que querían los centros del capital frente a las periferias. Son notables los intereses políticos y económicos de las encuestadoras y la generación de tendencias en Ecuador del correísmo y Lasso. A Arauz le conviene ir a segunda vuelta con Lasso y no con Pérez, para mantener su modelo de polarización electoral entre los centros del capital. Pérez representa a la periferia geográfica, cultural, de capital, de la izquierda, de la intelectualidad del Ecuador, por lo que es un peligro para Arauz y Lasso.

Al unir las encuestas al análisis sociológico y político, al comportamiento social, la información de las redes y los megadatos, observé que era posible la segunda vuelta de Arauz y Pérez, e incluso el rápido crecimiento de Hervas, como lo analicé en otros lugares.[1] Es probable que Yaku Pérez gane en segunda vuelta con el escenario político actual y con los cambios respectivos en su campaña electoral desde la periferia como analizaré más adelante. En el artículo Arauz y Pérez en Segunda Vuelta (2021a) había considerado las siguientes dimensiones para el escenario electoral: 1) correísmo/anticorreísmo; 2) izquierda/derecha; 3) corrupción/no corrupción; 4) candidato de los ricos/candidato de los sectores populares e indígenas; y ahora sumamos una nueva dimensión: 5) propuestas demagógicas/propuestas reales. De acuerdo a estas dimensiones o criterios explicamos que Arauz y Pérez llegarían a segunda vuelta (Chuchuca Serrano, 2021a).

 Los Exit Polls de Cedatos (empresa de Polibio Córdova, pagada por Lasso) y Clima Social (de Santiago Pérez, empresa contratada por el correísmo) arrojaron resultados inciertos en cuanto al segundo lugar. Cedatos: Arauz (34,94%), Lasso (20 %), Pérez (17,99%), Hervas (13,88%) y Freile (2,10%). Clima Social: Arauz (36,2%), Lasso (21,7 %), Pérez (16,7%). Estos resultados generaron mucha inseguridad, porque no se aclaró bien el error técnico (1,5% o 3%) y el voto oculto. El Consejo Nacional Electoral (CNE) cometió errores imperdonables en el proceso en general y al realizar 2 conteos rápidos: el uno a las 20h27, encabezado por la presidenta del CNE Diana Atamaint, dando a Arauz y Pérez en segunda vuelta con 2.193 actas, y un segundo conteo rápido a las 21h16 por Enrique Pita (vocal), quien dice que Arauz y Lasso quedan en segunda vuelta con 2.344 actas computadas. Tanto las encuestadoras como el CNE, habiendo «empate técnico», lo debía haber dicho de esa forma y no generando inseguridad jurídica al evento electoral. Llamó la atención que Teleamazonas y Ecuavisa a las 9h00 pm no transmitían aún los resultados reales que estaban al 10% en el CNE y solo pasaban los datos de los Exits Polls. Polibio Córdova de Cedatos ya había dicho en su penúltima encuesta que existía empate técnico para el segundo lugar, le hubiera valido mantener eso en el Exit Poll. Me detengo en este asunto porque sostengo que las encuestas construyen una realidad social.

A pesar de los 16 binomios presidenciales, había tres tendencias configuradas por la historia reciente y el Levantamiento de Octubre representadas en Arauz, Pérez y Lasso. 1) La primera tendencia es la del correísmo (Arauz), de la burguesía y las clases medias de la década de Correa y los cuatro años de Moreno, el populismo correísta que roza la centro izquierda, la centro derecha y el neoliberalismo; 2) la segunda tendencia (Pérez) es la indígena, popular y de centro izquierda anticorreísta, que incluye la movilización de los sectores populares e indígenas, la lucha de Octubre, la antiminería, el ecologismo, el feminismo y antipatriarcalismo, los derechos de los trabajadores del campo y la ciudad, y otras propuestas históricas de los marginado; y 3) la tercera tendencia (Lasso), que es la del gran capital ecuatoriano, el neoliberalismo, el populismo de derecha anticorreísta. La candidatura de Hervas se encuentra sobre todo en la segunda tendencia y el anticorreísmo que conquistó un gran voto de los indecisos y de los jóvenes.[2] El fracaso del gobierno de Moreno se divide entre el correísmo y el neoliberalismo, la ineptitud económica y la abierta corrupción. El gobierno de Moreno se representaba en Lasso, pero tenía dos figuras más: Ximena Peña y Juan Fernando Velasco.

Es muy diferente el perfil de los candidatos que tienen en realidad, del perfil que la población considera al momento de votar. La población considera a Arauz, Pérez y Hervas de izquierda, aunque en realidad de modo personal y en sus propuestas Arauz y Hervas estén en la centroderecha. Alrededor de un 30% del electorado ecuatoriano identifica ser de izquierda. El voto del correísmo con Moreno alcanzó 39,4% en 2017, lo que significa que Arauz conservó la votación histórica del correísmo: 32,16%. Esta votación anterior, más la de Pérez (19,87%), Hervas (15,99%) y las otras fuerzas de izquierda arroja un total del 69,29% hacia el populismo correísta y la centro izquierda.[3] Aquí no se considera el populismo hacia la derecha que votó por Lasso y otras fuerzas que son parte del anticorreísmo. El voto anticorreísta, después de los resultados del 7F, por poner una cifra módica está alrededor del 60% de la población. Aquí le es más fácil a Yaku Pérez ingresar en este margen poblacional, a menos que las propuestas populistas de Arauz y el correísmo tengan mayor capacidad de convencimiento, como la propuesta de regalar 1000 dólares. El voto de la costa, de la población principalmente pobre, del correísmo llega a tener una votación entre el 37% y 53%. Mientras que Pérez logra un gran voto en el sector rural que se acerca al 30%. Pérez tiene que aclarar sus propuestas para el agro y el empleo en la costa. La votación de Pérez es principalmente periférica, proviene de la periferia ecuatoriana, de la periferia de las urbes, de la ruralidad. En las provincias de la Sierra y la Amazonía logra grandes victorias en 13 provincias.

El correísmo cumplió una buena estrategia fraccionamiento las otras dos tendencias. Al correísmo se le atribuye impulsar la candidatura de Isidro Romero Carbo para bajar escasamente el porcentaje de Lasso en el Guayas;[4] dividió la votación de Yaku Pérez intentando alianzas con dirigentes indígenas; Hervas, cercano en una época al correísmo y al morenismo, primerizo en las lides electorales, figura como parte de la división de la votación de la centroizquierda, aunque el mismo sea de centro derecha. El significante vacío laclaudiano pasó del caudillo Correa a las propuestas vacuas de Arauz como las de regalar 1000 dólares a una población empobrecida. En provincias como el Guayas el correísmo con Arauz llegó al 41,85% y Lasso al 25,32%, las dos candidaturas incrementan su votación histórica.[5] Pérez tendrá que pelear la votación anticorreísta (y también correísta), la pregunta es si el electorado podrá ser atraído con las propuestas concretas de Pérez que con las demagógicas de Arauz. Sin duda, mayoritariamente en la costa, pero también en el resto del país, el voto es proclive al populismo y el clientelismo. Pérez tiene el reto de formar un debate en la conciencia social de la región costa.

El fraccionamiento de la centro izquierda anticorreísta no causó mayor dispersión electoral,[6] salvo respecto a la votación de Xavier Hervas de la Izquierda Democrática (15,98%). Hervas se destacó como candidato en Tik Tok y con el manejo de las redes sociales llegó al público joven, un electorado entre los 16-30 años. En Latinoamérica Nayib Bukele de El Salvador es ya un ejemplo paradigmático del uso de las redes. Hervas se presentó como un candidato no tradicional, como el empresario exitoso. Su discurso de outsider, de juventud y novedad cautivó a los indecisos. Aunque salió por la ID, sus características personales lo identifican con una propuesta de centro derecha. Adquirió numerosos apoyos de empresarios y políticos jóvenes en varios municipios. Marcó la diferencia en las últimas semanas apostándole más publicidad a otras redes como Facebook. Sin duda, Hervas cosechó el voto anticorreísta de la centro izquierda y los efectos de las diatribas hacia Pérez. La Izquierda Democrática (ID) tiene una fuerte recuperación en el electorado.[7] El fraccionamiento de las otras organizaciones políticas de la centro izquierda y populistas: Gustavo Larrea (Democracia Sí), Paúl Carrasco (Juntos Podemos) y de César Montúfar, (de derecha pero apoyado por el Partido Socialista Ecuatoriano), no conquistaron una votación significativa (1,23%).

La dimensión correísmo/anticorreísmo de las elecciones de 2017 también jugó su papel en las elecciones de 7 febrero de 2021. La votación de la centroizquierda se dividió entre izquierda correísta y anticorreísta, al igual que la votación de la centroderecha entre el correísmo y el anticorreísmo. La votación de la ID con Moncayo que llegó al 6,7% en 2017 ahora subió al 16,01% de Hervas, gracias al fenómeno de la novedad, del cual también gozó Pérez. Para el 11 de abril de 2021, la votación del correísmo/anticorreísmo se dividirá entre Andrés Arauz, Yaku Pérez, el nulo y el ausentismo. El nulo es un voto fuertemente anticorreísta que ahora está en el 9,47% y del cual se podría beneficiar Pérez. El ausentismo de 18,76% es difícilmente recuperable para los dos candidatos.

Yaku Pérez se ha convertido en el representante del movimiento indígena, la CONAIE y el Levantamiento de Octubre de 2019 y varias organizaciones sociales. El Levantamiento de Octubre concentró el anticorreísmo de izquierda y sectores del correísmo. Después del Levantamiento, Pérez logró conseguir el apoyo de varias alas de Pachakutik, la CONAIE y de otras organizaciones sociales y de izquierda. Así Pérez se convirtió en el candidato de las fuerzas activas de Octubre. Vargas, líder del levantamiento, no apoyó a Pérez frontalmente a sabiendas de que era un posible ganador de las elecciones, Iza tuvo un apoyo tibio, por decir lo menos, lo que hizo mucho más apretada la diferencia con Lasso. La gran mayoría de las fuerzas de octubre se identificaron con la candidatura de Yaku Pérez y solo un sector minoritario con Arauz. La votación del correísmo tiene su propio espectro construido en más de una década, la mayoría institucionalista, de las dávidas, bonos y el voto joven de la centro izquierda, de los profesionales que se beneficiaron con algunas de sus políticas. En el extranjero no se evidencia como el correísmo tiene gran apoyo de la burguesía empresarial, comercial y algunos banqueros. En el terrero internacional el correísmo se ha ganado el apoyo de los gobiernos progresistas y de la élite intelectual.[8] Las fuerzas activas que apoyan a Pérez tienen aún poco peso aquí. Poco a poco los intelectuales del extranjero se irán dando cuenta que la izquierda decolonial, de oposición en Ecuador tiene nuevos objetivos antiextractivistas, ecologistas, indigenistas, antipatriarcales.[9]

Yaku Pérez enfrentó las críticas y la discriminación de la derecha, el correísmo y de la centro izquierda. La peor discriminación provino del correísmo. Aunque el gobierno de Correa había entregado más de 2 millones de hectáreas a la minería, le criticaron a Pérez por haber sido abogado de un par de campesinos que extraían pétreos. Pérez líder popular de varias décadas, en su juventud dirigente estudiantil, militante la Juventud Socialista Revolucionaria Ecuatoriana (JSRE), más tarde de la FOA, de la Minka, de la Ecuarunari, de  las marchas por el agua y otras, y de Pachakutik, fue tildado de “falso-indígena” por la blancocracia de la derecha, del correísmo y de la centro izquierda. Sin duda en la segunda vuelta sectores dubitativos de la dirigencia indígena le apoyarán a Pérez. Esta lucha electoral es parte de la resistencia, histórica, simbólica, de los Levantamientos contra la represión y por las posibilidades de un verdadero Estado Plurinacional. El 11 de abril es posible un Octubre Electoral, donde los indígenas y los sectores populares lleguen al gobierno por primera vez en la historia del Ecuador.

La alianza de CREO y los socialcristianos tienen un revés, lo que involucra a la burguesía industrial, terrateniente y banquera. El neoliberalismo tiene un duro golpe. Los ecuatorianos y ecuatorianas rebasan el discurso de los noventas replicado en estas elecciones sobre la flexibilización laboral, la privatización, la disminución de subsidios, el extractivismo y otras propuestas nucleares. La gente que se enfrentó contra el feriado bancario, ahora tuvo un triunfo con la pérdida de Lasso. De la expresión de Lasso en “segunda vuelta apoyaré a Yaku Pérez”, hay que observar tres cosas: 1) que Lasso usó esa expresión como contracampaña; 2) una cosa es lo que diga Lasso y otra el electorado; y 3) refleja el fuerte anticorreísmo de la derecha y su electorado.[10] Antes de que el CNE proclame los resultados el correísmo ya ha tenido acercamientos con Nebot y Lasso.

En Quito florece la derecha y un racismo muy fuerte. Es notable, después de Octubre de 2019, un proceso de interiorización y estigmatización hacia lo popular e indígena. En Pichincha gana Lasso (25,83%), va en segundo Hervas (23,26%), tercero Arauz (22,52%) y cuarto Pérez (16,73%). La derecha y los centros burgueses son aún fuertes electoralmente en la capital. La periferia explotada y marginada logra una nueva composición histórica con el 20% nacional de Pérez y que en Pichincha en segunda vuelta se podría ampliar hacia un 40%. En octubre miles de indígenas vinieron de afuera de Quito, y luego se unió toda la capital, desde la periferia se transformó el país. Los miles de votos hacia Pérez también vienen de la periferia de la capital, y pueden cambiar totalmente la historia política ecuatoriana. Brilla un octubre electoral. La composición electoral de la costa es similar al acontecer de octubre de 2019, participaron mínimamente con su apoyo a Pérez, en Guayas Arauz tiene 41,89%, Lasso 25,25% y Pérez 8,73%. El regionalismo está marcado. Mientras que Pérez, como hemos dicho, triunfa arrasadoramente en 13 provincias, Arauz gana en 8, Lasso en 1 y Hervas en 1.

La dimensión izquierda y derecha jugó un papel fundamental en la división del electorado como se ha dicho en el 69% de la población votante. Pérez representa entre otras cosas al campesino e indígena pobre, frente a la élite del correísmo; con Pérez están la mayoría de organizaciones de izquierda y populares de Ecuador, mientras que Arauz tiene electorado pero carece de base social organizada. La división del campo entre candidatos vinculados a la corrupción y no corrupción también estructuró el campo político y lo harán en la segunda vuelta. Esta es la mayor debilidad de Arauz. Su pérdida de votación depende de cuánto Arauz pueda alejarse del factor corrupción. Por la experiencia de la primera vuelta, Pérez podrá ganar votación con el discurso de la honestidad sobre Arauz. Este comportamiento del electorado está dentro del 60%. La otra dimensión que pusimos de análisis, el candidato de los ricos vs. candidato de los sectores populares e indígenas se evidenciará nuevamente en segunda vuelta. Aquí Arauz es identificado dentro de la burguesía, mientras que Pérez defiende a la periferia; en la campaña para Arauz va a ser difícil contrarrestar este comportamiento del electorado. Contra el populismo Pérez tienen propuestas concretas para los sectores populares, trabajadores, indígenas, jóvenes, con lo cual aventaja a Arauz, en cuanto considera la diversidad del electorado. Arauz deberá cambiar su propuesta si quiere llegar al electorado que está harto de la demagogia. Yaku Pérez cumple con la mayoría de los comportamientos sociales por los cuales vota la mayoría del de oposición: anticorreísmo, izquierda, no corrupción, candidato de los sectores populares e indígenas, propuestas concretas frente a las demagógicas, dimensiones que le podrían garantizar un triunfo en la segunda vuelta.[11] Un peligro para la izquierda es que Pérez se convierta en un nuevo caudillo como Correa. [12]

La candidatura de Pérez, como las organizaciones de menores recursos económicos, enfrentando las maquinarias electorales de Lasso y Arauz, para llegar a tener la votación que tuvo de 20% es un gran triunfo para Pachautik y la izquierda en general. Pérez conecta mucho mejor con el electorado indígena y mestizo de la sierra y la Amazonía donde a Arauz le será difícil entrar. Pérez tendrá que cambiar su estrategia en la costa para ganar adeptos.

Mientras sean las elecciones de la segunda vuelta, se rearma la hegemonía del correísmo en Ecuador a través de su victoria en la Asamblea Nacional, el correísmo mejora sus posiciones en las instituciones del Estado. Una eventual victoria de Arauz restituiría totalmente al correísmo en el poder estatal. Para la segunda vuelta, el correísmo pactará con todas las fuerzas burguesas posibles: banqueros, contratistas, la burguesía agroexportadora y las transnacionales, como ya lo había hecho antes, intentará repartir migajas a las organizaciones de centro izquierda y derecha, fraccionar Pachakutik y otras organizaciones de izquierda, como está acostumbrado. La composición de la Asamblea Nacional iría en un 27,94% para el correísmo, 19,96% para Pachakutik, 13,35% para la Izquierda Democrática,  10,25% para CREO y 8,49% para los socialcristianos (CNE, 2021). Todas las fuerzas necesitarán del cabildeo político y el consenso para llegar a acuerdos políticos y legales, en el que incluirán la presencia de los movimientos provinciales.

Por su práctica histórica al correísmo le es más fácil llegar a pactos con los monopolios de los capitales nacionales y transnacionales. No olvidemos los vínculos económicos de Correa-Moreno-Lasso-Arauz.[13] La intelectualidad y burocracia del Estado, así como de las clases medias, se dividirá de acuerdo a la dimensión correísmo/anticorreísmo, además de la discriminación racista y elitista. A pesar de esto Pérez tiene más habilidades políticas con las clases medias de modo directo que Arauz. El discurso de Arauz es supremamente limitado, frente al de Pérez. La disputa entre los modelos correísmo/neoliberalismo cambia radicalmente de sentido por el enfrentamiento entre el correísmo y la izquierda decolonial, periférica. El modelo del correísmo es elitista, capitalista, jerárquico, extractivista, proimperialista, racista, patriarcal.  El de la izquierda periférica: de los sectores populares e indígenas, antielitista, comunal, antiextractivista, ecologista, antirracista, antipatriarcal, antiimperialista, de economía popular. En la segunda vuelta la conciencia social de los jóvenes podrá debatir entre estos dos tipos de propuestas, por las condiciones sociales de Ecuador es probable que gane la segunda opción, la de la izquierda marginal.

El correísmo sobrevive por su imaginario histórico creado en la sociedad y dentro del Estado, por las formas disciplinarias, los diezmos y la contratación pública que aún tiene. Arauz y el correísmo tienen muchos más recursos económicos y canales estatales que los indígenas y Pérez. Sin embargo, las organizaciones sociales que apoyan a Pérez en estos días cada vez son más numerosas y sus discursos se califican. A Pérez le lloverán los oportunistas y este es un grave peligro. El correísmo ya está infestado de oportunistas, delincuentes y mafias enriquecidas. El correísmo tiene muchos medios de comunicación locales, redes sociales y virtuales como ninguna otra organización. Las organizaciones de izquierda e indígenas que están con Pérez tendrán que ponerse al mismo nivel por lo menos en las redes sociales. Para Pérez es más fácil conseguir adeptos de modo emocional que para Arauz, quien se granjea fácilmente adversarios.

En el escenario electoral para el 11 de abril Pérez y Arauz componen un campo político inédito en Latinoamérica entre el populismo y la izquierda periférica. No hay duda que este campo se radicalizará, incluyendo al electorado de la centroderecha que entrará en un proceso de debate y conciencia social donde la política alternativa y anticapitalista podrá ingresar con mayor facilidad. Ecuador rompe la polarización progresismo/neoliberalismo latinoamericana y produce una novedosa reflexión sobre el pensamiento y la praxis transformadora de levantamientos sociales e indígenas, de reactivación del imaginario social y pensamiento latinoamericano después de las gestas de octubre; las resistencias populares e indígenas amenazan a las élites con una revolución dentro del Estado. El triunfo no puede ser solo electoral, es ante todo histórico, social, político, organizativo.

Cuenca, febrero 9 de 2021.

Bibliografía

4Pelagatos. (01 de Febrero de 2021). ¿Isidro Romero es un submarino correísta? Obtenido de 4Pelagatos: https://4pelagatos.com/2021/02/01/isidro-romero-es-un-submarino-correista/

Borón, A. (08 de febrero de 2021). El derrotero que se viene en Ecuador. Obtenido de cubadebate.cu: http://www.cubadebate.cu/opinion/2021/02/09/el-derrotero-que-se-viene-en-ecuador/

Chuchuca Serrano, J. (29 de Enero de 2021). ¿Arauz y Pérez en Segunda Vuelta? (S. Cabrera, Entrevistador) Obtenido de Las entrevistas en Radio Noticias Cuenca del 29 de Enero (https://fb.watch/3xL4hWQlb7/)

Chuchuca Serrano, J. (21 de Enero de 2021). La Burguesía Arauz. Obtenido de https://periodicoopcion.com/la-burguesia-arauz/

Chuchuca Serrano, J. (https://fb.watch/3x6ib1Zuy3/ de 2 de febrero de 2021). Las elecciones presidenciales de Ecuador 2021 y las propuestas. (J. Ripalda, Entrevistador)

Chuchuca Serrano, J. (24 de Enero de 2021a). Arauz y Pérez en Segunda Vuelta. Obtenido de jaimechuchuca.blogspot.com: http://jaimechuchuca.blogspot.com/2021/01/arauz-y-perez-en-segunda-vuelta.html

CNE. (2017). Eleccciones Presidenciales 2017. Obtenido de cne.gob.ec: http://cne.gob.ec/documents/Estadisticas/Publicaciones/Presidentes/14.%20lenin%20moreno%20garces.pdf

CNE. (09 de Febrero de 2021). Resultados Electorales 2021. Obtenido de https://cne.gob.ec/

Svampa, M. (09 de Febrero de 2021). Yaku Pérez y otra izquierda posible. Obtenido de eldiarioar.com: https://www.eldiarioar.com/opinion/yaku-perez-izquierda-posible_129_7203699.html?fbclid=IwAR1bHR0ZYYF13EGVUAsIsIBYfQSMtfc8YzSxI4-daO2pcfR-wMvsp6v_p9k


[1] Véase mi artículo de 15 días antes de las elecciones (24 de Enero) Arauz y Pérez en Segunda Vuelta. (Chuchuca Serrano, 2021a). Las entrevistas en Radio Noticias Cuenca del 29 de Enero (https://fb.watch/3xL4hWQlb7/) y Radio La Original de Guayaquil, martes 2 de febrero de 2021 (https://fb.watch/3x6ib1Zuy3/).

[2] Véase mi entrevista en Radio La Original de Guayaquil, martes 2 de febrero de 2021. https://fb.watch/3x6ib1Zuy3/

[3] Corte del CNE 15:29 del 8 de febrero de 2021, con el 84,74% de actas computadas.

[4] Así lo sostiene el portal 4Pelagatos en su artículo ¿Isidro Romero es un submarino correísta? (2021).

[5] En 2017 en primera vuelta Lasso tuvo 21,1% y Moreno 38,8% (CNE, Eleccciones Presidenciales 2017, 2017).

[6] Véase mi artículo del 24 de Enero: Arauz y Pérez en Segunda Vuelta (2021a).

[7] En la entrevista en Radio La Original de Guayaquil, martes 2 de febrero de 2021, ya exploramos el crecimiento de la votación de Hervas. https://fb.watch/3x6ib1Zuy3/

[8] Atilio Borón hace un apoyo ciego a las candidaturas del correísmo, critica a Pérez diciendo que no es anticapitalista, aunque Correa ha dicho enfáticamente que no es antinada: “ni anticapitalista, ni antiimperialista” (Borón, 2021). Maduro, Morales y Fernández igualmente apoyan de modo ciego y sin críticas al correísmo.

[9]Maristella Svampa, socióloga argentina, es una de las pocas que trata la situación ecuatoriana y las elecciones con conocimiento de causa. Es ilustrativo su artículo Yaku Pérez y otra izquierda posible (Svampa, 2021)

[10] Lasso se expresó así en una entrevista ante el medio La Posta.

[11] Algunas de estas dimensiones las tuvo marcadamente Hervas de ahí su crecimiento electoral.

[12] No estaría demás tener encuestas de acuerdo a estas dimensiones.

[13] Véase mi artículo del 22 de enero: La Burguesía Arauz (2021).

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