Por Jaime Chuchuca Serrano
Varios autores han investigado la historia del dinero y el patrón oro. Polanyi explica en La Gran Transformación como el liberalismo económico fue el causante de la Primera Guerra Mundial y la caída del oro como referencia del valor mundial. EEUU retrasó su participación de modo estratégico en la Primera y en la Segunda Guerra Mundial, para convertirse en potencia en medio de la guerra: neocolonizó varios territorios para tener el control de los recursos naturales. Después de la Segunda Guerra Mundial, EEUU se transformó en el imperialismo más grande y todos los países capitalistas, incluyendo los de Europa, se encadenaron al poder yanqui. Las guerras mundiales y de intervención sirvieron para la repartición de los territorios continentales. EEUU en sus guerras de intervención e invasión, que suman cerca de cuatrocientas, obtuvieron el poder sobre los recursos naturales, principalmente hidrocarburos. De este modo, la grandeza del dólar quedó atada al poder de EEUU sobre el petróleo, de aquí surge la denominación: el petrodólar.
Los petrodólares son la base del modo de vida estadounidense. El mecanismo primigenio del petrodólar es que el petróleo, gas y sus derivados del mercado mundial se compren y vendan en dólares hasta que llegue finalmente al país de consumo; 70 de cada 100 dólares están fuera de EEUU. La pandemia fue ilustrativa en la contracción de valor del barril de petróleo y en su incremento, pero asimismo en la contracción, reanimación y auge de las economías petroleras, incluyendo la de EEUU. Sin embargo, aunque en pandemia se contrajo la economía de EEUU, no así la de China, porque esta no depende de la producción solo del petróleo, sino de la diversificación exponencial de sus mercancías.
Con las decisiones de Putin de comerciar gas y petróleo en rublos, todos se dieron cuenta del poder imperial de EEUU sobre los hidrocarburos y cómo esa sola jugada impidió la devaluación del rublo, y supuso una leve disminución de la cotización del dólar y el euro. China lo sabe y por eso comercia en yuanes con Rusia. En su desesperación, EEUU empezó a vender a Europa petróleo y gas, sacando sus reservas para no caer en crisis. Cuando a los presidentes de EEUU, generales del ejército, directores de la CIA se les pregunta por qué invaden o desestabilizan a los países, la respuesta siempre es: por seguridad nacional. Esta respuesta explica muy poco los objetivos ocultos: la conquista o conservación de los recursos naturales y de las poblaciones. Si América Latina comerciara para el mundo con una moneda común sus recursos naturales, sus monedas nacionales gozarían de una estabilidad económica nunca antes vista.
Cuando los presidentes/dictadores han amenazado al petrodólar, no les ha ido nada bien: Saddam Hussein deseó comerciar el petróleo en euros y EEUU se inventó el cuento de las armas de destrucción masiva, para asesinar a Hussein en 2006 y poner un gobierno títere. Muamar Al Gadafi propuso una moneda panárabe respaldada en el oro, así como un solo Estado africano, y empezó a comerciar el petróleo en dinares libios; al poco tiempo fue asesinado en 2011, a consecuencia de una guerra civil organizada por EEUU. Ahora quien amenaza al petrodólar es Vladimir Putin, en esa dirección EEUU, la UE y la OTAN planifican la caída del régimen ruso. Si cae el petrodólar, cae la hegemonía mundial de EEUU.