Por Jaime Chuchuca Serrano
El 4 de febrero de 2023, Guillermo Lasso y sus asesores durmieron tranquilos, las encuestas que habían pagado, daban la victoria al SÍ en la Consulta Popular. Para el 5 de febrero, todo era esperar los resultados. Según los Exit Polls, las prefecturas y alcaldías ganaban amigos de confianza. A las 8 pm estallaron las alertas, el NO ganaba con 51-56%; perdían “las coloradas” del PSC en el Guayas (Cinthya Viteri y Susana Gonzáles); marchaba Cabrera y Carrasco en Azuay, Eduardo del Pozo y Freile en Pichincha. Carondelet se puso patas arriba; Lasso empezó con las llamadas al CNE, a Pita y Atamaint. Todo era verdad. Francisco Jiménez le recomendaba “serenidad”; Lasso quería culpables, fraude, alguna cosa. Cuentan que Lasso miró al techo y dijo: “¡Qué he hecho yo para merecer esta desgracia!”.
En Pichincha se consolidó el correísmo. La campaña del “antes estábamos mejor” triunfó sobre el desorden neoliberal lassiano. Paola Pabón repitió la Prefectura de Pichincha con 27,96%, sobre Churuchumbi con 25,56%, Pabel Muñóz ganó la alcaldía de Quito con 25,18%, sobre Jorge Yunda con 22,20%. El correísmo ganaba en el sur, en los sectores rurales, en varios cantones. La propaganda de Lasso de haber creado empleo no llegó a la realidad de los bolsillos pichinchanos.
En Guayas hay una pugna entre las burguesías tradicionales, con las nuevas generaciones. Aquiles Álvarez, el candidato correísta ganador de la alcaldía de Guayaquil con 39,88%, sobre Viteri con 30,37%, es un capitalista de 20 empresas, de combustibles, automóviles e inmobiliarias, y accionista de otras 21, directivo del Barcelona. Marcela Aguiñaga ganó la prefectura con 34,56%, sobre González con 25,62%. Aguiñaga trabajó muy de cerca con el socialcristianismo. Más tarde, se desempeñó como ministra de Ambiente, estuvo envuelta en el caso de corrupción Samánes; como Asambleísta permaneció fiel a Correa. El correísmo alcanzó 11 de 26 alcaldías del Guayas.
La prefectura de Azuay la ganó Juan Cristóbal Lloret, correísta de clase media alta cuencano, con 20,30%, sobre Cabrera con 19,60%, apenas 2 614 votos de diferencia. El correísmo ganó solo la alcaldía de El Pan. Para la alcaldía de Cuenca hubo un cuádruple empate técnico, donde Cristian Zamora de la ID ganó (18,58%) con 3213 votos sobre Palacios (17,48%). Este punto de diferencia, alejó a la Prefectura y Alcaldía de la línea lassista.
Todas las provincias, capitales y cantones tendrán que trabajar en conjunto para que se cumplan con los presupuestos que adeuda el gobierno central. En honor a los votantes, y a los nulos y blancos que superan la votación de las autoridades, los planes de trabajo deben empezar a cumplirse por la ruralidad y los sectores periféricos abandonados.