Por Jaime Chuchuca Serrano
En Guatemala pasaron a segunda vuelta Sandra Torres (15%), del oficialismo, y Bernardo Arévalo (12%), socialdemócrata. Las encuestadoras pronosticaban para Arévalo apenas el 5%. Obviamente, el oficialismo, que sabe que en segunda vuelta perdería contra Arévalo, planificó varias acciones judiciales. El Ministerio Público logró que algunos jueces suspendieran la personería jurídica del Movimiento Semilla, que auspició a Arévalo. La Fiscalía allanó el Tribunal Supremo Electoral, cuando este ratificó a los dos ganadores. En Ecuador ya ha sucedido varias veces, candidatos que aparecían relegados en las encuestas, terminaban segundos en primera vuelta, y en segunda ganaban (Bucaram, Gutiérrez, Correa). Las encuestadoras del establishment muestran más los intereses de quienes las pagan que la intención del votante.
El 28 de mayo, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, adelantó las elecciones generales (días después que Lasso firmó el Decreto de Muerte Cruzada, 19 de mayo). Sánchez comprendió que con la gran pérdida de las izquierdas en las municipales y la victoria del Partido Popular y Vox, el país sería ingobernable. Aunque Sánchez llamó a las elecciones después que Lasso, estas se realizarán más temprano, el 23 de julio; en Ecuador el 20 de agosto. Aunque es una decisión arriesgada, exige una mayoría clara para el gobierno. Las encuestas dan el triunfo al PP (34,3%), seguido del PSOE (28,4%), y más atrás VOX (13,3%) y SUMAR (12,8%). A diferencia de Lasso, Pedro Sánchez participa en las elecciones por el PSOE.
Lasso no participa en elecciones porque ya está acostumbrado a gobernar detrás del biombo, lo haría con Sonnenholzner, Villavicencio, Topic, Noboa, Hervas. Al igual que en 2021, en las elecciones ecuatorianas de 2023, cada una de las ocho encuestadoras registradas en el CNE, tiene sus propios intereses. Todas coinciden en poner a Luisa González primero, y a Sonnenholzner (ex vicepresidente de Moreno) o Villavicencio (el mejor defensor de Lasso) en segundo lugar.
El correísmo tiene esta estrategia para el segundo lugar, porque podría perder en segunda vuelta si entra con Yaku Pérez. En 2021, las encuestadoras ubicaban a Pérez quinto o sexto, y quedó tercero, después de estar cinco en segundo. A pesar de las encuestadoras, esta vez parecería que Pérez está más cerca de González de lo que se publicita.