Francia: la lucha crece en contra del gobierno y su política

Periódico Opción
Periódico Opción
4 Minutos de lectura
#image_title

Por George Grumental

El día 27 de junio, fue asesinado el joven de origen argelino llamado Nahel, quien fue impactado por un disparo realizado por un policía francés, en un operativo de control de tráfico en el barrio popular de Nanterre, en las afueras de París, donde viven los descendientes de migrantes.

Este crimen indignó y enardeció a la población que volcó a las calles en protesta por este nuevo crimen a jóvenes. Uno de los incidentes más graves ocurrió en una pequeña localidad en los suburbios de París, L’Haÿ les Roses, donde un coche se estrelló de madrugada del 2 de julio contra la casa del alcalde y luego se incendió.

Esto obligo a que Emmanuel Macron, llame a una reunión con la primera ministra, el ministro del Interior y el de justicia para atender crisis. Y la respuesta del aparato represivo ha sido brutal, ha ido en la línea de mantener “el orden” exigido por los sectores más recalcitrantes de la gran burguesía parisina. El ministerio del Interior se ufana de las 719 detenciones en todo el país en la madrugada del domingo; en la madrugada del 1 de julio habían sido 1300 los detenidos, la más alta desde el 27 de junio.

El gobierno ha movilizado 45 000 policías, incluidos 7.000 en París y en los suburbios de la capital, con énfasis en Marsella (sur) y Lyon (centro este), las principales ciudades en las cuales los manifestantes cerraron 871 vías. En un intento por frenar la masividad y la fuerza del levantamiento, en el cual la mayoría de participantes son jóvenes, muchos municipios impusieron un toque de queda y prohibieron la circulación de autobuses y tranvías a partir de las 21:00.

Esta lucha del pueblo francés, se ha mantenido ya por varios meses, en distintos niveles de combatividad, expresando la oposición generalizada a la política antipopular del gobierno de Macron, quien decidió reformar el sistema de pensiones sin la opinión de los trabajadores. Todos los sindicatos y las organizaciones juveniles se unieron bajo la consigna de rechazar la propuesta oficial de los 64 años y pidieron el retiro de la reforma.

Los trabajadores y el pueblo francés han resistido una serie de ataques llevados a cabo por los sucesivos gobiernos y el de Macron no ha sido la excepción, que ha sido señalado como el presidente de los ricos y de la patronal; en su período las condiciones de vida y de trabajo se han deteriorado considerablemente.

Sectores como el de los jubilados, sufrió una arremetida  en 2010 por Sarkozy, luego en 2014 por el ministro socialdemócrata del gobierno Hollande. Los profesores, particularmente maltratados durante los cinco primeros años de Macron y su reaccionario ministro de Educación, J-M Blanquer. Los trabajadores de la salud, debilitados por la merma al sistema público. Las mujeres, especialmente afectadas por la reforma, muy presentes en las manifestaciones. La juventud, de la que una franja militante y organizada participó en las manifestaciones desde el principio, participó en el movimiento de forma masiva, tomando universidades e institutos, dando energía y dinamismo a las manifestaciones.

ETIQUETAS:
Comparte este artículo