Por Karla Calapaqui / Paris
Metro, trabajo, tumba es la frase que repiten los trabajadores franceses en las manifestaciones contra la reforma a la jubilación.
Pero en Francia las protestas están al orden del dia. Huelgas en todo el territorio por pedir mejores salarios, mejores condiciones de trabajo y de vida. Y es que los salarios no alcanzan para pagar el arriendo, el gas, la electricidad, la gasolina o el transporte público. En pleno invierno el gobierno de Macron insiste a la población en “ahorrar”, es decir, que el pueblo francés se ajuste el cinturón mientras las grandes empresas siguen obteniendo récords con ganancias millonarias como el caso de Total Energies una empresa petrolera que hace pocos meses enfrentó una huelga de sus trabajadores con un impacto nacional. La expresión de solidaridad de otros sindicatos y sectores se puso en evidencia, sumándose a esta medida de hecho.
Ante la anunciada reforma a la jubilación, los sindicatos han convocado a varias movilizaciones, son cinco fechas las que hasta el momento se han cumplido. Los números de participantes a estas jornadas de protestas aumentan, los medios de comunicación y el mismo gobierno no pueden ocultar el descontento que se expresa en las calles. Las movilizaciones han contado con diferentes sectores, y la juventud ha sido uno de los más activos protagonistas contra esta reforma que amenaza sus derechos y sobre todo por las dificultades de acceso al mercado laboral de este sector, así como la precariedad laboral, etc. que al final impedirán una cotización completa y por ende desembocara en una jubilación miserable.
Pero, ¿qué tiene esta reforma a la jubilación?
Es la octava reforma desde 1993. En el 2019 Y 2020 el presidente Emmanuel Macron intentó poner en marcha el sistema de jubilación por puntos, pero falló, la movilización popular en Francia fue tal que el gobierno tuvo que retroceder. Es que en Francia las protestas dan sus frutos.
Hoy Macron intenta de nuevo reformar la ley de jubilación. En resumen, se busca pasar de 62 a 64 años la edad legal para jubilarse, se debe cotizar al menos 43 años para tener una jubilación plena y “digna”. Digna entre comillas porque lo que se busca en los hechos es no solamente trabajar más tiempo sino multiplicar la gente que recibirá pensiones miserables.
El gobierno argumenta que solo alargar los años de trabajo pueden equilibrar financieramente el sistema de jubilación francés, pero la CGT desmienten esto y señala “En 2021 y 2022, los fondos de jubilación tenían un excedente de 900 millones de euros y 3200 millones de euros respectivamente”; entonces lo que busca el gobierno es tomarse los millones que corresponden a los jubilados y destinarlos en “ayudas” a las grandes empresas.
Esta reforma se suma a otras que ha venido aplicando Macron contra los derechos de los trabajadores como la del seguro de desempleo que amputa las ayudas y obliga a los trabajadores a aceptar trabajos precarios.
El próximo 7 de marzo se han convocado a una jornada más de protestas, los trabajadores franceses, sus sindicatos señalaron que van a “parar a la Francia” por completo.